Energía
Salvados por la campana, el proyecto de Hidroituango no tuvo que pagar una multa de 3 billones de pesos, ¿por qué?
Hasta hoy 30 de noviembre, se cumplía el plazo para que fuera encendida la segunda turbina y comenzara en operación comercial.
Este 30 de noviembre pasó a la historia, luego de una larga espera y de plazos otorgados, pues el proyecto Hidroeléctrico Ituango entró en operación comercial: EPM declaró en operación comercial las unidades de generación 1 y 2.
Es de recordar que en la noche del sábado 26 de noviembre, la primera unidad del proyecto de Hidroituango fue sincronizada con éxito, así lo informó el gerente de EPM, Jorge Andrés Carrillo.
“La unidad se inscribió en pruebas y durante 30 minutos se le hizo seguimiento a su comportamiento. Se tomaron los datos y se detalló la información que debe ser enviada a los entes reguladores del sector eléctrico colombiano para que procedan a dejarla inscrita como una máquina en capacidad de generar energía”, aseguró Carrillo.
Sin embargo, para esa fecha faltaba que la segunda turbina fuera encendida para entrar en forma con la operación comercial. Los contratos de construcción tienen un cronograma, y en este caso, el plazo de funcionamiento de las dos turbinas era para el 15 de noviembre y este se extendió hasta el 30, si no se cumpliá el plazo, en las cláusulas se incluyeron algunas sanciones.
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El plazo era hasta la medianoche del miércoles 30 de noviembre para evitar que EPM sea sancionado por la Creg (Comité de Regulación de Energía y Gas) con una multa de tres billones de pesos, pero el proyecto fue “salvado por la campana”.
El alcalde de Medellín, Daniel Quintero, confirmó en su cuenta de Twitter que entraron en operación comercial las dos unidades de la hidroeléctrica colombiana Hidroituango. “Orgulloso de estar al frente de un equipo maravilloso, que contra todo, hizo posible lo imposible, que @epmestamosahi le cumpliera al país teniendo disponibles para generar energía las unidades 1 y 2 de #Hidroituango. Gracias a todos los que lo hicieron posible”, trinó el alcalde de Medellín.
La entrada en operación de las dos unidades de generación representa un aumento del 3,2 % en la capacidad efectiva neta del país.
“Para nosotros poder hacer ese anuncio es porque varias autoridades del sector han autorizado que la planta tiene la capacidad de generación, de acuerdo a las obligaciones regulatorias. Eso nos permite ofertar energía y con eso cumplimos la obligación regulatoria”, afirmó Jorge Andrés Carrillo, gerente de EPM.
Si bien no se encenderán las unidades, los ingenieros dieron un paso importante que podría salvar a la compañía: sincronizaron las dos unidades que están blindadas por la Comisión ante el Sistema Interconectado Nacional. Es decir, se envió un mensaje desde Ituango dando cuenta de que las turbinas están disponibles para generar energía.
En la hidroeléctrica se debe aplicar la prueba más exigente que es la de “sincronización con rechazo de carga a máxima potencia”. La Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres le exigió a la compañía que, antes de realizar este examen, las comunidades que están ubicadas aguas debajo de Hidroituango deben ser evacuadas ante el peligro que corren. Este proceso apenas se está tramitando y, con suerte, podría tener resultados optimistas en los próximos días.
El primero de diciembre los responsables del proyecto se comprometieron a entregar un documento, con el cual los líderes del Movimiento Ríos Vivos van a socializar con los demás habitantes de esta zona. De lo contrario, aseguran que volverán a protestar y defender sus derechos.
“Si no nos cumplen con los estudios del macizo rocoso, retomamos nuestro paro. Volver al territorio es transmitirle a esas personas que aún tienen temor de que nos van a prometer un estudio y que vamos a tener calma, pero también es decirle a EPM que cumpla con esas evacuaciones, para que la comunidad vuelva a tener confianza con esta empresa”, sostuvo Cecilia Muriel, vocera del movimiento Ríos Vivos.