Se raja la ejecución presupuestal del Gobierno en el primer semestre: está por debajo del promedio de los últimos 23 años

Hace unos días, el Gobierno presentó al sector privado su estrategia de reactivación económica y de generación de empleo, alrededor de siete ejes temáticos: industria, turismo, energía, conectividad digital, vías, agro y vivienda.

La presentación de la estrategia la realizaron el director de Planeación Nacional, Alexander López; el ministro de Comercio, Industria y Turismo, Luis Carlos Reyes; el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla; la ministra de Transporte, María Constanza García, y la directora del Dapre, Laura Sarabia. Por el sector privado participaron, entre otros, Jorge Enrique Bedoya, presidente de la SAC; Jonathan Malagón, presidente de Asobancaria; Alejandro Castañeda, presidente de Andeg y vicepresidente de Aliadas; y Guillermo Herrera, presidente de Camacol.

Tanto desde el sector público como del privado destacaron el diálogo “constructivo” frente a la necesidad de una reactivación económica para cerrar brechas, superar la pobreza, atender las poblaciones apartadas del país.

Los resultados en materia de crecimiento económico han sido muy limitados. Desde el segundo trimestre del año pasado hasta el primer trimestre de 2024, tiempos con información disponible por parte del DANE, en ninguno de esos periodos se llegó, si quiera, a un crecimiento de 1 %. Todos estuvieron por debajo e, incluso, se tocó la puerta de la recesión.

Aunque los últimos dos meses, abril y mayo, el comportamiento de la economía ha repuntado y se confirma una leve recuperación, es urgente acelerar un plan de reactivación, pues en el mejor de los escenarios se podría estar cerrando el año con un crecimiento cercano al 2 %, que, si bien es mucho mejor que el 0,6 % de 2023, aún está lejos de las necesidades que tiene el país para evitar que se deteriore en empleo y que, en general, la economía tenga una mayor atracción.

De hecho, en la presentación del plan del Gobierno en materia de reactivación, Alexander López, director de Planeación Nacional, señaló que la estrategia va ligada a la ejecución, para que los recursos “que tenemos se inviertan y se inviertan bien, pues finalmente allí va a haber una reactivación económica. Pero si esos recursos se quedan en Hacienda Nacional, pues finalmente lo que vamos a entender es que el país se va a contraer y naturalmente la reactivación económica se va a perder”.

Sin duda, la ejecución por parte del Gobierno, es una parte importante del combustible que requiere la economía para crecer y apalancar inversiones y desarrollo de proyectos.

En ese sentido, Corficolombiana hizo un análisis de la ejecución del Gobierno, con corte a junio de este año y la conclusión es que persiste la baja ejecución en el balance del primer semestre: en este periodo de 2024, la ejecución del Presupuesto General de la Nación (PGN) sin servicio de deuda ascendía a 36,6 %, ubicándose 2,4 puntos porcentuales por debajo del promedio de los últimos 23 años, e incluso 1,4 puntos porcentuales inferior a 2023.

Hasta mayo, explica el análisis, la ejecución (obligaciones presupuestales/apropiaciones) del PGN sin deuda estaba en niveles similares al promedio de los últimos 23 años, lo cual significó una mejora frente a lo observado en 2023 y, además, favoreció la liquidez del sistema financiero y en el mercado de deuda.

“No obstante, la información de junio indica que la ejecución volvió a rezagarse respecto al ritmo observado en años anteriores. La razón entre obligaciones y apropiaciones presupuestales se ubicó en 36,6 %, siendo inferior en 2,4 puntos porcentuales al promedio observado entre 2001 y 2023″, señala Corficolombiana.

La baja ejecución con corte a junio parece estar parcialmente relacionada con las dificultades fiscales que afronta el gobierno, tras la caída del recaudo tributario en lo corrido del año y que lo llevaron a ajustar los ingresos esperados y a recortar el presupuesto de gasto en 2024 para dar cumplimiento a la regla fiscal, advierte el análisis.

“Aunque esto limita el aporte del gasto público al crecimiento futuro de la economía, es consistente con la responsabilidad fiscal. De esta forma, la baja capacidad de administración de los recursos por parte del gobierno, evidenciada desde el año pasado, estaría apoyando de forma indirecta el recorte esperado del gasto, en un contexto en el que persisten las dudas sobre el cumplimiento de las metas de recaudo”, dice el estudio.

La ejecución del PGN de inversión es la más baja en los últimos 11 años, señala Corficolombiana. Para 2024, las apropiaciones presupuestales para inversión son de $99,8 billones, de los cuales $21,9 billones tenían una obligación con corte a junio, es decir, una ejecución que es 3,9 puntos porcentuales inferior al promedio histórico.

“Lo anterior indica que para el segundo semestre están sin comprometer $46 billones, de los cuales $6,4 billones harían parte del congelamiento anunciado por el Ministerio de Hacienda, para mejorar las finanzas públicas este año. En materia de funcionamiento, las obligaciones en el primer semestre del año representaban el 41,3 % de las apropiaciones, cifra que supera en 0,4 puntos porcentuales lo registrado en el mismo periodo del año anterior, pero que se mantiene por debajo de lo ejecutado en el promedio de los últimos 23 años”, agrega.

El PGN de funcionamiento sin comprometer asciende a $165,6 billones y está sujeto a los recortes del decreto de congelamiento del PGN por $13 billones. Por sectores, la firma encontró que Inclusión Social y Reconciliación tiene una ejecución de apenas 20,2 %, muy por debajo del promedio de 45,7 % registrado en los últimos cuatro años.

También se destaca la baja ejecución en la registraduría, tecnologías de la información, inteligencia, y agricultura y desarrollo social. En inclusión social y reconciliación, la baja ejecución se debe a programas del Departamento de Prosperidad Social (DPS), que aún no tienen asignadas obligaciones en iniciativas como superación de vulnerabilidad para víctimas del conflicto, entornos que promuevan la alimentación saludable y sistema de transferencias y renta ciudadana. Este último programa está afectado por un recorte de gasto con una partida congelada de $223.100 millones.

Por su parte, sigue describiendo el análisis, Fonvivienda, adscrita al Ministerio de Vivienda y responsable de los principales programas de subsidios, ha ejecutado solo el 8,4 % de su presupuesto a junio. La baja ejecución en el rubro de inversión es del 8,5 %, y el programa Mi Casa Ya, con un presupuesto de 3,4 billones de pesos (79 % del total), solo ha ejecutado 76.000 millones.

A su vez, desde el Ministerio de Agricultura, la menor ejecución está localizada en el rubro de inversión y más específicamente en el programa de modelos de producción sostenible y regenerativos en agricultura y ganadería (0,9 % de obligaciones sobre las apropiaciones).

En la otra cara de la moneda, Corficolombiana destaca, en el lado positivo, al Departamento Nacional de Planeación (DNP), Empleo Público, Minas y Energía, Ciencia, Tecnología e Innovación y Transporte. Y resalta el caso de Invías, que comenzó con una baja ejecución debido a la incertidumbre del sector, pero se viene recuperando y con corte a junio había ejecutado $1 billón, clave para la reactivación económica. En otro lugar, la mejor ejecución se enfoca en el programa de inversión de planeación y gestión territorial inteligente, la cual tiene asignado $742,4 millones, de los cuales ya tiene un 25,2 % en obligaciones.