Economía
¿Se viene un nuevo recorte de las tasas de interés del Banco de la República? Esto dicen los expertos
Para distintos analistas, aunque se mantendrá la tendencia a la baja, la discusión es la velocidad ante algunas presiones inflacionarias, pero también un lento crecimiento económico.
Una de las mayores expectativas en materia económica se dará el próximo viernes 22 de marzo, en vísperas de la Semana Santa, cuando se reunirá la junta directiva del Banco de la República para definir qué decisiones tomará con respecto a las tasas de interés, tras conocerse el dato de inflación de febrero.
Para ese mes, la inflación continuó disminuyendo, registrando una variación mensual del 1,09 % y anual del 7,74 %. Sin embargo, el resultado estuvo por encima de las expectativas de los analistas del mercado, que esperaban una variación mensual del 0,94 %.
Según un análisis de BBVA Research, la inflación de alimentos continuó a la baja, al llegar al 1,9 % en la variación anual de febrero, descendiendo 107 puntos básicos frente al dato de enero y alcanzando el nivel más bajo desde diciembre de 2018. Esta reducción fue impulsada por descensos en las tres subcategorías que conforman el sector de alimentos: los alimentos procesados disminuyeron en 158 puntos básicos, alcanzando una variación anual del 4,8 %; las carnes experimentaron una disminución de 72 puntos básicos, situándose en una variación anual del 3,1 %, y los productos perecederos descendieron en 65 puntos básicos, con una variación anual del -3,4 %.
La inflación sin alimentos descendió en 49 puntos básicos entre enero y febrero, ubicándose en una variación anual del 9,2 %. El principal descenso se dio desde la canasta de bienes, que cayó en 148 puntos básicos y se ubicó en 4,3 %. Las disminuciones en esta canasta siguen favorecidas por efectos estadísticos de comparación contra altos niveles en 2023.
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La segunda canasta que más disminuyó dentro de la inflación básica fue la de regulados, al restar 40 puntos básicos frente al dato de enero, ubicándose en 16 %. Esta exhibe aún presiones desde subclases como los combustibles, la electricidad y el transporte urbano.
Los servicios disminuyeron en 16 puntos básicos, registrando una variación anual del 8,5 % en febrero. A pesar de ello, esta canasta sigue presionada al alza por temas como los arriendos, las comidas fuera del hogar y de servicio a la mesa y los relacionados con la copropiedad. Estas dos canastas reflejan algunas disminuciones frente a los datos registrados en el mismo mes de 2023, pero se mantienen muy por encima de sus promedios históricos.
Bajo este panorama, el Gobierno, los empresarios y el mercado están a la expectativa de que la junta directiva del Banco de la República siga reduciendo su tasa de interés e, incluso, acelere el ritmo de recortes en su reunión de la próxima semana. Hoy la Tasa de Política Monetaria se encuentra en 12,75 %.
El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, hizo un llamado para que el Banco de la República continúe bajando sus tasas de interés con el propósito de contribuir en la reactivación económica del país.
Para Bruce Mac Master, presidente de la Andi, la reducción de la inflación genera un espacio adicional para que la política monetaria permita reducir la tasa de interés, “lo que en este momento se presenta como absolutamente necesario para poder contribuir, al lado de un plan de reactivación económica, a que la economía recupere su dinamismo”.
Entretanto, María Claudia Lacouture, presidenta de la Cámara de Comercio Colombo Americana, AmCham, señaló que ante el desafío de crecimiento que tiene Colombia este año, el reto será mantener la inflación real a la baja y en un dígito para que los hogares colombianos recuperen el poder adquisitivo y podamos tener una reactivación del consumo.
“Este resultado favorece el insumo para que el Banco de la República, en la próxima reunión de la junta, decida bajar de manera contundente las tasas de interés de manera que contribuya a la reactivación económica”.
Y agregó: “Frente a una nueva posibilidad de fuerte cambio en el clima, ahora hacia el fenómeno de La Niña, conviene que el Gobierno nacional construya acciones de mitigación del impacto en las familias productoras para que los precios de los alimentos no se disparen, afectando negativamente el indicador y, por tanto, la economía ya golpeada”.
A pesar de este escenario, según un informe de Corficolombiana, no será una decisión fácil para la junta del Emisor, ante los síntomas cada vez más claros de estanflación, es decir, estancamiento del crecimiento con alta inflación.
Si bien ha cedido, la inflación se mantiene por encima del objetivo de la política monetaria y la de Colombia es una de las más altas frente a sus pares en la región. De hecho, los bancos centrales de otros países de esta parte del continente bajaron su tasa cuando la inflación era menor del 5 % o se ubicaba dentro del rango meta.
Según las Minutas, algunos codirectores consideraban que la tasa de interés real, descontando las expectativas de inflación, era “una postura prudente en las circunstancias actuales, y daría tiempo para evaluar el verdadero alcance del Fenómeno de El Niño, examinar los incrementos de los precios de los arriendos y la educación y valorar los posibles efectos del reciente incremento del salario mínimo”.
Y agregaron que el balance de riesgos sobre la inflación tiene sesgo al alza, pues está por verse el impacto del fenómeno climático sobre los precios de los alimentos y la energía y los posibles efectos del reciente incremento del salario mínimo.
A estos riesgos se sumaron las señales de que los arriendos en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) tuvieron una mayor indexación en febrero y la posibilidad de que los incrementos en el precio del diésel sean más altos de lo previsto en los próximos meses.
“En efecto, nuestro anterior pronóstico de inflación contemplaba que los arriendos registrarían en 2024 una indexación de aproximadamente 80 % a la inflación de 2023, pero en febrero esta indexación fue de casi 90 %. A su vez, el pronóstico inicial suponía un aumento del 20 % en el precio del diésel, es decir, de aproximadamente $ 1.800 por galón, pero el presidente de Ecopetrol señaló la semana pasada que el incremento estaría entre $ 2.000 y $ 3.000. Aunque somos escépticos de que el Gobierno tenga el capital político suficiente para aumentar el precio del diésel en esa magnitud, consideramos que una indexación más alta en arriendos sí implicará una inflación más alta a finales de este año”, advierte el informe de Corficolombiana.
Aunque para muchos es claro que se debe mantener la senda de reducción, la pregunta que formula el análisis de Corficolombiana es, entonces, si el Banco de la República debe bajar su tasa de intervención en 50 o en 75 puntos básicos en su próxima reunión, luego de dos recortes consecutivos de 25 puntos básicos en diciembre y enero. En enero, la mayoría de la junta expresó argumentos de cautela en el ritmo de normalización monetaria, al advertir que recortes de mayor magnitud podrían erosionar la credibilidad en la meta de inflación.
Por su parte, Anif considera que se mantienen algunos factores de riesgo locales y externos que podrán influenciar las decisiones del Banco de la República. Entre ellos destaca los efectos del fenómeno de El Niño que podrían afectar el precio de los alimentos, así como los servicios. De igual manera, el inicio del ajuste en el precio del ACPM que aún no es claro, al igual que el incremento del salario mínimo y el efecto de indexación inherente de los primeros meses del año.
Con respecto al comportamiento histórico de la tasa de interés, pasaron de 1,75 a 13,25 % entre septiembre de 2021 y mayo de 2023, cuando llegó a su pico. Sin embargo, al Banco de la República le tomó siete meses empezar el relajamiento de las tasas y tras dos decisiones en esa dirección, la tasa de interés se encuentra en 12,75 %.
“Desde Anif, consideramos que las señales de moderación de la inflación y bajo dinamismo del crecimiento económico respaldan la continuación en el relajamiento de la política monetaria. Esto, especialmente en un escenario local donde sectores clave en encadenamientos y empleo siguen desacelerándose. Siendo así, esperamos que la tasa de interés llegue a 8,25 % a finales de 2024 y a 4,25 % en 2025″. El pronóstico para marzo es una reducción de 75 puntos básicos.