REFORMA LABORAL
Seguro de desempleo no es efectivo en Colombia por una razón, ¿qué plantea la reforma laboral?
Estudio de investigadora de la Universidad Nacional hizo un análisis de la eficacia de este mecanismo de protección al cesante.
Una década es lo que completa este año en Colombia el seguro de desempleo o mecanismo de protección al cesante, que, precisamente, se creó aceptando una recomendación de la OIT (Organización Internacional del Trabajo), como un apoyo a aquellas personas que pierden el empleo y están afiliadas a una caja de compensación familiar.
Según un análisis realizado por Gladis Vélez Montes, master de la Universidad Nacional, publicado por Unimedios, dicho seguro no tiene efectividad, debido a que la informalidad laboral alcanza a ser del 50 % de la población ocupada, por lo tanto, son personas que están desvinculadas de los beneficios que implican prestaciones laborales, entre las cuales, está la afiliación a una caja de compensación.
La norma en Colombia, para el acceso a un seguro de desempleo, señala que el seguro de desempleo aplica para trabajadores dependientes que tienen ingresos de hasta cuatro salarios mínimos. Es decir, ese beneficio, además de excluir a los colombianos que están informales en el mercado laboral, también saca a los que ganan más de 4 salarios.
En cifras, los aportes de los empleadores, que son los que ponen un 4 % del ingreso del empleado, a título de parafiscal, para fondear las cajas de compensación, se hicieron por 9.628.255 de trabajadores en 2021, de una población total ocupada de 21 millones, teniendo en cuenta que ese año fue el del coletazo de la pandemia.
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Para dar una idea del aseguramiento en desempleo, hay que recordar que, en la crisis sanitaria, cuando las empresas sucumbían y terminaban cerrando en su totalidad la actividad, o reduciéndola, lo que ocasionaba despidos, las Cajas de Compensación Familiar entregaron un subsidio de emergencia al cesante, que llegó a 537.000 personas que perdieron su empleo.
En Colombia hay una economía subterránea que está subregistrada, además de que pocos empleos cuentan con remuneraciones adecuadas y prestaciones, sostiene la investigadora de la Universidad Nacional.
El trámite tarda y el apoyo es de poco monto
Para sustentar la tesis de la poca efectividad del seguro de desempleo, Gladis Vélez Montes aportó los datos de 2018, año que estaba aún sin una crisis por pandemia. “Hay una baja cobertura del Mecanismo de Protección al Cesante (MPC) para los trabajadores del sector informal, debido al vínculo del beneficio con las prestaciones laborales de las que carecen y a la incapacidad de respuesta del largo plazo. De hecho, de 18.628 desempleados cesantes registrados en la Gran Encuesta Integrada de Hogares (Dane) en ese año, apenas 152 recibieron el beneficio”.
Además de la cobertura, está también el reducido tamaño del apoyo, lo que resulta agobiante en un país como Colombia, en donde un desempleado suele durar más meses (de los que recibe la transferencia) esperando por un nuevo enganche en el mercado laboral.
“El desempleado vive el desaliento que genera saber que el trámite y la asignación del beneficio requieren tiempo adicional para hacerse efectivos, y que el monto del aporte económico no alcanza a ser un sustituto del ingreso perdido, debido a que no asciende al 30 % del salario mínimo”. En otras palabras, el cesante queda en el aire durante un tiempo, mientras surte el trámite, para luego recibir unos recursos que no le alcanzarían para mucho.
Hay que recordar que, el acceso al beneficio de seguro de desempleo es para desempleados con contrato laboral finalizado por cualquier causa, que no cuenten con otra fuente de ingreso. La aspiración al amparo se puede hacer, si y solo si, la persona ha estado afiliada a una caja de compensación familiar, por un año (si es trabajador dependiente). O por dos años, si es independiente
Desde la perspectiva de Vélez Montes, “los trabajadores informales no alcanzan a cumplir los requisitos exigidos por el mecanismo de protección al cesante, es decir, no tienen prestaciones sociales y no reciben un salario mínimo, y para beneficiarse tendrían que, de su propio bolsillo, cotizar a salud, pensión y caja de compensación familiar, como sucede con los trabajadores que pertenecen al mercado laboral formal”.
La investigadora consultada en la publicación de Unimedios, señaló que “dicho mecanismo abriga únicamente a los asalariados formales y a los asalariados informales, es decir, vinculados a empresas de 5 empleados o menos, pero no a los informales de subsistencia”.
Tema tocado en la Reforma laboral
En el borrador de reforma laboral que se conoció en el país recientemente no aborda, de forma amplia, el mecanismo de protección al cesante, por lo que, hasta ahora, no corrige deficiencias.
Simplemente, en las páginas del borrador de propuesta legislativa se plantea un requisito de ampliación del seguro, en caso de que el empleado tenga que ser reemplazado por un robot (la automatización). En dicho caso, “el Gobierno nacional reglamentará la creación y requisitos de aplicación de un seguro de desempleo por automatización o modernización y una forma de continuidad en la cotización de la seguridad social de la persona trabajadora afectada por este proceso”.
En consecuencia, probablemente se requiera que el tema sea abordado en los debates previos a la aprobación de la reforma laboral.