‘Seremos más pobres si se marchita la exportación de hidrocarburos’: el nefasto pronóstico del economista Salomón Kalmanovitz

El tema de los hidrocarburos sigue causando revolución en Colombia, de cara a la recta final de los proyectos de reforma tributaria y del presupuesto 2023 que están en curso en el Congreso de la República y próximos a su último debate.

Cada vez que hay alguna declaración sobre el tema, por parte de alguno de los funcionarios del Gobierno, relacionada con los hidrocarburos, las reacciones no se hacen esperar.

El economista Salomón Kalmanovitz se refirió este lunes al riesgo del marchitamiento de las exportaciones de hidrocarburos, asunto que ha estado en boga en los últimos días, pues algunos gremios consideran que, aunque no hay una indicación tajante para que paren las ventas externas de estos productos, las medidas de la reforma tributaria, que ponen al sector minero petrolero a pagar casi todo el recaudo esperado estarían encaminadas a reducir paulatinamente, y muy rápido, a ese sector.

Kalmanovitz, por ejemplo, señaló que, de hacerlo, sería el boleto seguro para “el empobrecimiento de todos”, puesto que no se puede olvidar que “el 57 % de las exportaciones de Colombia en lo corrido de 2022 son combustibles”.

El economista pidió tener en el visor que más de la mitad de lo que exportamos es petróleo y sus derivados, y “aun así tenemos un faltante de comercio grande”.

La devaluación encarecerá productos importados

Dentro de las cuentas de Kalmanovitz está el hecho de que, en 2021, las exportaciones fueron de 41.200 millones de dólares, mientras que las importaciones ascendieron a 56.650 millones de dólares. Eso implica que “hay un gran déficit comercial, equivalente a 15.200 millones de dólares”.

Y el panorama no ha mejorado en 2022. Hasta julio de este año, las exportaciones fueron de 34.600 millones de dólares, mientras que las importaciones sumaron 41.800 millones de dólares, lo que implica un déficit de 7.200 millones de dólares. “Eso sugiere que a final del año el déficit rondará 12.340 millones de dólares, y eso, con precios de petróleo altos, gracias a la invasión de Putin a Ucrania, no es bueno para Colombia”.

En consecuencia, para Kalmanovitz, si se marchitan las exportaciones de petróleo “tendremos que restringir las importaciones de manera radical, lo que llevaría a que la devaluación las encarecerá”.

Al estar Colombia importando el 30 % de la canasta alimentaria del país, se tendrá que recortar ese consumo, pues la devaluación lo encarecerá tanto que será inaccesible. Por lo tanto, concluyó: “Seremos más pobres, pues tendremos que restringir nuestros consumos de alimentos y de muchos otros bienes que no producimos”.

Hay que recordar que, hasta el momento, según lo aprobado en el primer debate de la reforma tributaria, el impuesto a las exportaciones no está en el articulado, pero en su reemplazo se introdujo una sobretasa sobre el impuesto de renta, el cual irá bajando gradualmente, pues se sustenta en el buen momento del precio del petróleo y el hecho de que está dejando mayores dividendos a las empresas que se dedican a este tipo de actividad.