REFORMA TRIBUTARIA
“Siempre supimos que cualquier reforma iba a ser difícil”: Fitch Ratings
La calificadora ahora está a la espera del nuevo proyecto de reforma fiscal que vaya a presentar el Gobierno.
Luego de conocerse el retiro de la reforma tributaria y la inminente salida de Alberto Carrasquilla y de gran parte de su equipo del Ministerio de Hacienda, Fitch Ratings dijo que era predecible que el ambiente para sacar una reforma estructural era complicado.
“Siempre supimos que cualquier reforma iba a ser difícil y queríamos ver el resultado final del Congreso”, dijo a este medio Richard Francis, analista para América Latina de Fitch Ratings.
El analista agregó que ahora hay que esperar al nuevo proyecto que elabore el Gobierno en conjunto con el Congreso de la República.
“Estamos a la espera de ver el nuevo plan sobre la estrategia de consolidación fiscal en el futuro”, dijo Francis.
Tendencias
La calificadora ha advertido, en repetidas ocasiones, que la reforma fiscal y el plan de ajuste del Gobierno para reducir la deuda en los próximos años son fundamentales para el futuro de la calificación del país.
“La idea es esperar a que se apruebe la reforma para tomar una decisión sobre la calificación de Colombia. La información que tenemos no es suficiente para tomar una decisión, y tal vez no va a ser suficiente después de la reforma, sobre todo cuando vamos a ver los cambios al proyecto en el Congreso”, dijo.
Carrera contrarreloj
Los mercados locales e internacionales han reaccionado con desconfianza e incertidumbre luego del retiro de la reforma fiscal y del anuncio de la posible salida de Carrasquilla del Ministerio de Hacienda.
Y es que la principal preocupación es que el Gobierno proyectaba tener aprobada la reforma fiscal antes de que se acabara el primer semestre, pero ahora puede que la discusión se extienda hasta el segundo semestre del año.
“Nos preocupa que se puede demorar más lo deseado el proyecto, haciendo que sea más difícil pasar una reforma antes de junio para poder conservas los gastos extraordinarios por cuenta de la pandemia que se tienen hasta el momento”, dijo el economista principal de Scotiabank Colpatria, Sergio Olarte.
Y es que en la reforma fiscal se buscaba ampliar programas que vencen en junio de este año como el Ingreso Solidario o el Programa de Apoyo al Empleo Formal (Paef).
“Esos programas son claves para poder consolidar la recuperación de la actividad económica y seguir haciendo mejoras en el empleo. El retiro inicial de la reforma sí va a afectar los mercados, creando volatilidad, haciendo que se desvalorice la deuda pública y desvalorizando el peso”, dijo Olarte.
Y es que quien llegue al Ministerio de Hacienda a reemplazar a Carrasquilla tendrá la tarea de sacar una reforma que pueda calmar a los mercados, por lo menos durante lo que queda de este año.
“Veo difícil que lleguen a consensos en varios puntos, quizás en lo que sí estarán de acuerdo es en financiar los programas de gasto social, pero es muy probable que sacrifiquen el ajuste fiscal”, dijo el economista jefe de Corficolombiana, Julio Romero.
Se estima que la reforma debe recaudar, por lo menos, unos $15 billones para poder mantener la ampliación de los programas sociales (que cuestan más de $7 billones) y disminuir el déficit fiscal y la deuda del país.
Dentro del anuncio del retiro de la reforma, el presidente Iván Duque anunció que el nuevo proyecto no tendrá cambios en el IVA ni en el pago del impuesto de renta, como pretendía el proyecto radicado por Carrasquilla.
Algunas de las iniciativas que irían en el próximo proyecto de ley, que Duque pidió tramitar de manera rápida, son las siguientes:
- Sobretasa de renta temporal a empresas
- Prorrogar el impuesto al patrimonio temporal
- Incrementar el impuesto de los dividendos de manera transitoria
- Implementar una sobretasa de renta a las personas de mayores ingresos
- Profundizar en los programas de austeridad del Estado