Crédito
Sigue el apretón con los créditos: Banco de la República dejó quietas las tasas de interés en 13,25%
Pese a la petición del propio ministro de Hacienda, que en conjunto con el sector privado clamaron por un respiro, la junta del emisor consideró que el panorama no da aún para iniciar el recorte.
Los colombianos no empezarán a ver alivios en la carga de intereses en los créditos, como se ha venido solicitando desde algunos frentes.
El Banco de la República, luego de concluir la reunión de su junta directiva, decidió dejar una vez más las tasas de interés quietas, en 13,25 %, cifra que aplica desde marzo.
La decisión de los expertos que conducen la política monetaria del país se basó en las señales que está entregando la economía, principalmente, en los riesgos que hay alrededor de la inflación, indicador que es considerado el peor impuesto para los ciudadanos, principalmente de los más vulnerables.
Aunque el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, se había mostrado partidario de que empezara el alivio, así fuera pequeño, de 0,25 %, los integrantes de la junta del emisor, en su reunión de este viernes 29 de septiembre, decidieron actuar con cautela. Dos votos estuvieron a favor de una reducción, lo que lleva a intuir que uno de ellos debió ser el jefe de la cartera de las finanzas públicas.
Todo porque la inflación, que si bien ha dado señales de moderación, tiene a su paso varios riesgos, los cuales afectarían principalmente el precio de los alimentos, el panorama económico para el bolsillo de los colombianos no es para nada prometedor.
El Gobierno tiene pendiente el incremento en el precio del diésel y las subidas en la gasolina aún no terminan; inclusive, el petróleo está subiendo de precio internacionalmente. Siembra de productos alimenticios hay, pero dependen de la intensidad del fenómeno climático conocido como El Niño.
Hay que señalar que en este 29 de septiembre también se conoció en el país la tasa de desempleo, que continúa a la baja, en un dígito: 9,3 % en agosto, según informó el Dane, lo que implica una esperanza, pues si hay trabajo, los ciudadanos pueden consumir productos e impulsar así la economía.
La inflación sigue siendo un riesgo
Dentro de la argumentación presentada por el equipo directivo de la junta, señalaron que tuvieron en cuenta que la inflación total en agosto fue de 0,7 %, por encima del 0,5 % esperado por el equipo técnico y el mercado.
De igual manera, en términos anuales, el indicador se ubicó en 11,4 %, descendiendo por quinto mes consecutivo, y la inflación básica (sin alimentos ni regulados) se redujo por segundo mes, llegando a 9,9 %.
“A pesar de la reducción de la inflación anual, su nivel se mantuvo alto y alejado de la meta. Las expectativas de inflación registraron ligeras variaciones. En el caso de los analistas, sus expectativas de inflación, según la encuesta de agosto, aumentaron a 5 % para finales de 2024 en la mediana de la muestra. Las expectativas que se extraen de los mercados financieros también aumentaron entre agosto y septiembre”, dice el comunicado del Banco.
Desaceleración
La política monetaria del Banco de la República, a través de la cual aplicaron incrementos a la tasa de interés durante 14 meses, hasta llevarla al 13,25 %, buscaba justamente desacelerar la economía. Sin embargo, no es bueno ni tanto que queme al santo ni tan poco que no lo alumbre. Por esa razón, empiezan a sumarse muchas voces que piden bajar los intereses de los créditos, pues hasta la banca que presta dinero está en apuros (nadie quiere tomar créditos caros).
Así las cosas, sobre la desaceleración, el Banco de la República dijo que, “en el agregado la actividad económica se mantiene en niveles superiores a los que se observarían de haberse mantenido la tendencia de crecimiento previa a la pandemia. Estos elevados niveles de actividad han estado acompañados de dinamismo en el mercado laboral, el cual sigue registrando crecimientos de la ocupación y tasas de desempleo inferiores a las de los últimos cinco años”.
Si bien la junta subraya que es consciente de que una inflación alta genera elevados costos para la economía en términos de crecimiento y equidad, y dificulta el financiamiento a largo plazo para los sectores público y privado, “la mayoría de la junta considera que con la información disponible no es prudente iniciar un proceso de reducción de las tasas de interés, cuya sostenibilidad en el tiempo enfrentaría riesgos importantes”.
De igual manera, agregan que la decisión adoptada “reconoce los dilemas a los cuales se enfrenta la política monetaria y es coherente con el objetivo de llevar la inflación hacia su meta del 3 %. Las futuras decisiones que adopte la junta dependerán de la nueva información disponible”, concluyeron.
¿Qué dijo el minHacienda?
Claramente, el ministro Bonilla fue uno de los votos a favor de bajar las tasas de interés en 0,25 %. Así lo dejó ver en su intervención, luego de la reunión: “Después de varios meses es una decisión no unánime. Lo que queremos resaltar desde el Gobierno es la necesidad de crear las condiciones para reactivar la economía”.
Por el momento, continúan los aprietos para los hogares y para los distintos sectores, que no pueden tomar créditos para invertir en desarrollos y crecimientos.