INVERSIONES
Solo el 27,5 de los empresarios está seguro de invertir en el país. Preocupantes cifras de encuesta de la Andi
“Tenemos que hacer un gran esfuerzo por atraer inversión extranjera, generar inversión local y lograr más actividad económica. Para todo eso, necesitamos que se genere un clima de confianza entre todos los actores”, señaló Bruce Mac Master, presidente de la Andi.
Las respuestas de los empresarios afiliados a la Andi a una encuesta que hizo la organización dejan grandes advertencias sobre lo que está sucediendo en ese sector en el país. De acuerdo con los datos revelados por este importante gremio empresarial, al comparar la medición realizada sobre este mismo tema en agosto del año pasado, frente a los datos de febrero de este año, se evidencia una reducción significativa en este aspecto. Es decir, para el octavo mes de 2022, el 47,1% de los consultados señaló que las inversiones se estaban manteniendo, pero en el segundo mes de 2023 tan solo el 27,5 % dijo lo mismo, lo que evidencia contracción de más del 19 %.
La encuesta preguntó por varios puntos relacionados con el clima de inversión en el país y los posibles factores que estarían afectando la atracción de capital y desarrollo de nuevos proyectos empresariales en territorio nacional.
Así mismo, la encuesta muestra que aumentó el número de empresarios que descartaron inversiones. Esto se refleja en que para agosto de 2022 el 3,2% afirmó que tomó dicha decisión, frente al 5,4 % para febrero del presente año. Una tendencia alcista también se observó cuando fueron consultados los empresarios si tuvieron que realizar ajustes al monto de las inversiones, pasando de 16,9 % (agosto del año pasado) a 34,9 % (segundo mes de 2023).
Y sumado a lo anterior, se destaca que en agosto de 2022 los empresarios habían respondido que solo el 20,6 % de sus inversiones habían sido aplazadas, y para febrero de este año la cifra aumentó al 27,5 %.
Lo más leído
“Una de las condiciones fundamentales para garantizar el crecimiento futuro de la economía del país es la inversión productiva. Por eso, es tan importante estar atentos a estas señales y tomar acciones encaminadas a contrarrestar los efectos de un escenario de bajo crecimiento que proyectamos entre el 0,5 y el 1 % para el año 2023. Tenemos que hacer un gran esfuerzo por atraer inversión extranjera, generar inversión local y lograr más actividad económica. Para todo eso, necesitamos que se genere un clima de confianza entre todos los actores”, señaló Bruce Mac Master, presidente de la Andi.
Ahora bien, de los empresarios que han mantenido sus inversiones, el 37,5 % indicó que la decisión se atribuye a que corresponde a proyectos que iniciaron en años anteriores o que son necesarios y relevantes para el funcionamiento del negocio. Otras razones fueron el buen desempeño de las ventas que los impulsa a continuar con los proyectos de inversión, las oportunidades del mercado y el compromiso con los clientes.
Adicionalmente, el 70,9 % de las empresas manifestó que ha presentado un aumento en el costo de la deuda que ha afectado sus estados financieros. Otras razones fueron que han tenido que aplazar, modificar o descartar los planes de inversión que tenían, ya que su financiación se ha vuelto cada vez más complicada por las elevadas tasas de interés, que presenta dificultades en el flujo de caja de la empresa y que han tenido disminuciones en las utilidades.
En cuanto a los empresarios que han optado por aplazar sus proyectos de inversión, los motivos principales fueron: las altas tasas de interés, la incertidumbre política y económica del país, incertidumbre jurídica, la incertidumbre general de los factores macroeconómicos a nivel mundial, la volatilidad en la tasa de cambio, la inflación, entre otros.
En definitiva, los resultados que expone esta encuesta de la Andi dejan entrever que 023 no será un buen año para la inversión empresarial en Colombia, y que para hacerle frente a esta situación se requiere que desde el Gobierno nacional se envíe un mensaje de mayor confianza y seguridad a los inversionistas, que permita despejar el manto de incertidumbre que actualmente existe en torno al país y que se configura en un riesgo para el crecimiento de la economía nacional.