“Dueños de 1.500 aviones privados volaron hasta Davos para hablar de ‘tonterías filantrópicas’, dijo historiador en Foro Económico Mundial

En medio del Foro Económico de Davos (Suiza), evento que reúne a los multimillonarios del mundo y a los líderes políticos y ministros de Hacienda de distintos países, suele haber pocas sorpresas en las intervenciones. Hablan de economía, de los problemas de la humanidad y, en especial, de las dificultades que pueden afectar sus fortunas, sus proyectos futuros y torcer los caminos de las naciones. Pero esta vez, algo se salió de lo normal. El polémico historiador holandés, Rutger Bregman, autor del libro ‘Utopía para realistas’ y otras publicaciones que azotan el pensamiento tradicional, apareció en el escenario.

Asistía por primera vez al famoso Foro Económico, según confesó en su intervención, pero su discurso estuvo muy lejos de las acostumbradas adulaciones que suelen escucharse en el evento o de los pensamientos profundos e intrascendentes sobre pronósticos de lo que hay que hacer en el corto y mediano plazo. Por el contrario, dijo que estaba desconcertado. 1.500 aviones privados –anotó con precisión– habían volado hasta Davos para hablar de temas filantrópicos, como la justicia, igualdad, participación o de la manera como el ser humano está destruyendo el planeta. Es decir, mucha carreta (utópica) y pocas realidades.

Nadie hablaba de lo verdaderamente necesario

El regaño del joven autor, quien apenas tiene 34 años, se debió a que había escuchado hablar mucho y nadie se refería al auténtico y verdadero problema que tiene la humanidad: la evasión de impuestos. “Es como si estuviera en una conferencia de bomberos y nadie puede hablar de agua”, dijo el polémico pensador, que cada vez que habla alborota a las audiencias con sus inesperados comentarios, como el que mencionó cuando inició la guerra entre Rusia y Ucrania: “Putin está cometiendo el mismo error de Hitler, bombardear a la población civil eleva su moral”.

En medio de aplausos del público y caras largas de sus contertulios en el panel, el historiador continuó su intervención, en la que detalló que en un par de días solo supo de una tímida conferencia sobre el tema que debería ser prioridad, pues con ello es que se logran superar las profundas desigualdades y se hace avanzar a la humanidad. “Ha habido solo una conferencia medio escondida acerca de la evasión fiscal”, anotó Bregman y con humor, agregó: “yo fui uno de los 15 asistentes al escaso auditorio”.

La invitación del historiador, según él mismo la describió, es simple: “dejen de hablar de tonterías y filantropías y empiecen a hablar de impuestos, lo demás es gilipollez”, concluyó.

Bregman no se considera pesimista ni optimista, sino posibilista. Por lo tanto, dice que siempre existe la posibilidad de ser mejores, aunque a simple vista no existan garantías para lograrlo.

MinHacienda colombiano llevó propuesta regional

En Colombia, el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, lanzó la iniciativa “Hacia una tributación global incluyente, sostenible y equitativa”, que busca hacer una especie de bloque de búsqueda en Latinoamérica para lograr una mayor justicia tributaria.

“Lo que queremos es redistribuir el recaudo sobre los recursos de las multinacionales que no pagan lo suficiente, para permitir que los países de la región tengan mayor posibilidad de financiarse en este escenario de recuperación en medio de la alta inflación mundial”, expresó Ocampo.

Según confirmó el Ministerio de Hacienda, para preparar la agenda que priorizará los temas más urgentes por resolver, se realizarán tres eventos que no solo reunirán a líderes políticos y técnicos, sino a la academia, empresarios y a la sociedad civil en general. Mucho por hacer con los impuestos, como dice Rutger Bregman.