REFORMA TRIBUTARIA
Subsidio al empleo juvenil también estaba en la reforma tributaria de Carrasquilla
La propuesta anunciada en las últimas horas por el Gobierno nacional hacía parte del artículo 25 de la reforma tributaria que fue retirada por las presiones sociales y políticas.
Si bien distintos sectores consideran como un “logro” del paro nacional varios anuncios que ha hecho el Gobierno en las últimas semanas, como la matrícula cero en las universidades públicas para estratos uno, dos y tres y el subsidio para generar empleo juvenil, lo cierto es que estas iniciativas hacían parte de la reforma tributaria que fue retirada por el Gobierno semanas atrás.
El anuncio más reciente hecho por el presidente Iván Duque hace mención a una iniciativa para la generación de empleo que beneficiará a miles de jóvenes entre los 18 y 28 años, a través de un programa que busca brindar oportunidades laborales en todo el país.
Duque informó que a partir del próximo 1 de julio entrará en vigencia un programa de empleo juvenil a través del cual se subsidiará el 25 % del salario mínimo legal mensual a la población mayor de edad, menor de 28 años, lo que cubriría costos de seguridad social.
Esto busca incentivar la contratación formal de jóvenes entre 18 y 28 años de edad por parte de empresas constituidas como personas naturales o jurídicas que deben estar inscritas en el sistema Planilla Integrada de Liquidación de Aportes (Pila).
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Esta iniciativa hacía parte del artículo 25 de la reforma tributaria que había presentado el exministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, y la cual fue el detonante para las movilizaciones sociales.
“Los empleadores que contraten a la población que se señala a continuación, solamente estarán obligados a efectuar, por estos trabajadores, la cotización al Sistema de Riesgos Laborales, estarán exentos de realizar el pago de los aportes correspondientes a los sistemas de salud y pensiones y al pago de aportes parafiscales, y no estarán obligados a afiliarlos a las Cajas de Compensación Familiar”, dice un apartado del artículo 25 de la reforma, el cual tenía como objetivo la promoción del acceso al empleo.
Además, la iniciativa que estaba incluida en la Ley de Solidaridad Sostenible ampliaba estos beneficios y subsidios, no solo para la población joven, sino para los trabajadores mayores de 40 años, a los adultos mayores y tenía también un enfoque de género que promovía la contratación de mujeres, con el fin de hacer frente a la brecha laboral que amplió la pandemia.
Según fuentes y cálculos del Ministerio de Hacienda, el costo de la iniciativa variará dependiendo del número de trabajadores que se vean beneficiados por la medida, aunque se estima que oscile entre $100.000 y $200.000 millones.
“El costo de la propuesta dependerá de las condiciones del programa. En este momento existe la Ley de Primer Empleo que da beneficios tributarios por contratar menores de 28 años exclusivamente en su primer empleo. En este nuevo programa, podría mantenerse esa condición (primer empleo específicamente), o ampliarse a cualquier empleo, siempre que se trate de jóvenes entre 18 a 28 años. El programa, en todo caso, necesita Ley para poder arrancar”, dijo una fuente del Ministerio de Hacienda a este medio.
Aún se desconoce cómo será la financiación de las nuevas medidas anunciadas por el Gobierno y se espera que los detalles de el origen de estos recursos estén contemplados en la reforma fiscal que se presentará próximamente al Congreso.
No hay acuerdos en las negociaciones
A pesar del anuncio de estas iniciativas por parte del Gobierno, el Comité del Paro sigue convocando a manifestaciones pues sus principales peticiones económicas aún no han sido tomadas en cuenta por la Administración Duque.
Entre las propuestas clave del Comité y que tendrían mayor incidencia en la economía del país destacan la de establecer una renta básica de un salario mínimo; la matrícula cero para los estudiantes que ingresan a universidades públicas y frenar la venta de empresas estatales.
Para financiar estas propuestas, el Comité insiste en que se haga emisión monetaria, se renegocie la deuda externa (no se pague) o se usen las reservas internacionales.