Subsidio de taxistas no va para largo: MinHacienda dijo que en 2024 se acaba el beneficio a la gasolina

Incrementar el precio de los combustibles fue una de las decisiones del actual Gobierno más controversiales. Esto debido a que el encarecimiento en los hidrocarburos aumenta los costos logísticos y de transporte de diferentes productos alimenticios producidos en regiones apartadas del país, lo que a su vez golpea a las familias más pobres.

Muchos fueron los actores políticos que criticaron la decisión tomada en octubre del año pasado por la entonces ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, quien aseguró que era imprescindible modificar los precios para hacerle frente al déficit de $36 billones que el país tenía con el Fondo de Estabilización del Precio de los Combustibles (FEPC)

Con esa decisión y un aumento prolongado a que a la fecha va en casi $5.000 pesos, han sido millones los afectados que han tenido que destinar más de sus bolsillos para tanquear sus carros y adquirir diferentes productos que son transportados en camiones y automóviles que utilizan este combustible.

Los taxistas fueron uno de los gremios más golpeados con la decisión, pues cada vez tienen que destinar más plata para transportar a los usuarios, lo que claramente repercute en sus ganancias.

Por ello, ante un escenario difícil llegaron a un acuerdo con el Gobierno Nacional, obteniendo una ayuda monetaria para costear los incrementos de gasolina cada mes. Sin embargo, ese beneficio no tendría una duración tan larga, según lo dicho por el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla.

Durante la edición número 34 del simposio de Asobancaria, el director de la cartera aseguró que los taxistas no contarán con una tarifa diferencial o con una compensación desde el 1 de enero del 2024.

“La brecha de gasolina la deberíamos de cerrar este año. Los taxistas reajustarán tarifas desde el 1 de enero, pero ya después de allí no habrá subsidio. No habrá tarifa diferencial para ellos”, aseguró Bonilla en su intervención.

También se refirió al precio de la gasolina en el país, asegurando que el precio final al que debe llegar el galón es de $16.000, por lo que aún se deben hacer varios aumentos, que podrían incluso continuar a inicios de 2024, pues el precio internacional volvió a subir y se abrió nuevamente la brecha que han intentado reducir.

Finalmente, Bonilla hizo énfasis en el plan de subsidios actual y aseguró que entre septiembre y diciembre se hará entrega del pago de unos $60.000 por concepto de esta ayuda.

Lo que vamos a hacer es reconocer que el galón de gasolina se aumentó en 400 pesos y que los taxistas consumen más o menos 6 galones diarios, es esa porción la que se reconoce que puede costar dependiendo del kilometraje de la ciudad etc. 60.000 por por por taxis mensual”.

¿El diésel también podría aumentar?

Aunque Bonilla ha precisado en repetidas ocasiones que por ahora no se tocará el precio del diésel, lo cierto es que el Gobierno sí contempla un aumento para el otro año.

En una entrevista con SEMANA, Bonilla aseguró que con el diésel se hará lo mismo que con la gasolina, para que el incremento no sea tan fuerte en la inflación del país. No descartó que la decisión toque duramente el precio de los alimentos.

El ministro destacó que ese proceso se tardaría por lo menos un año y medio, pues se hará gradualmente como se ha hecho con el aumento de la gasolina. Según sus cálculos, el galón de diésel debería quedar en unos $16.000.

“Eso cerraría el hueco del Fondo de Estabilización del precio de los combustibles en 2025. Allí quedaríamos en términos de que se miraría con precio internacional y tendría que empezar a actuar la otra política que está planteando el Gobierno, que es empezar a promover la sustitución del parque automotor hacia otro tipo de combustibles”, afirmó Bonilla.