Vivienda
Subsidios de vivienda: lanzan nuevo SOS para que el gobierno Petro no los acabe
Destacan que estos subsidios han dinamizado el sector de la construcción en Colombia.
El Centro de Estudios Económicos Anif presentó recientemente los resultados para septiembre de su estudio Rasec, con el que hace seguimiento detenido a la evolución y dinámicas del sector de la construcción y en el cual lanzó duros cuestionamientos al Gobierno Nacional por el panorama de incertidumbre que rodea al país frente a un tema muy importante: el futuro de ‘Mi Casa Ya’ y otros subsidios de vivienda.
Según este tanque de pensamiento y análisis del mercado, desde el mes pasado se viene advirtiendo que “es necesario conocer las expectativas y los programas que van a continuar con la nueva administración”, tras lo cual el Gobierno Nacional indicó que se mantendrán iniciativas como los auxilios económicos para quienes quieren comprar una vivienda propia. En los últimos años se han otorgado más de 471 mil subsidios para este tema en todo el país.
“Al tomar como referencia los datos del Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio y Fonvivienda, se observa que entre el 2021 y 2022 creció de forma significativa la asignación de subsidios MCY. El año pasado se asignaron 66.987 y el presente año se espera una asignación similar (se han asignado en el 2022 hasta principios de septiembre 50.296 subsidios MCY). Lo que demuestra un dato relevante en la magnitud asignada frente a los niveles de 2019 y 2018, que eran más cercanos a los 30.000 subsidios”, dice el reporte de la Anif.
No obstante, resaltaron que hay una preocupación latente entre las diferentes empresas que conforman esta industria, así como entre los colombianos interesados en acceder a una casa o apartamento propio, ya que en diversas ocasiones se ha indicado de parte del presidente Gustavo Petro, que no hay los recursos necesarios para mantener estos programas. Así mismo, indicaron que temen que la plata que se disponga para esto no alcance.
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“Hay preocupaciones latentes en el sector que deberían ser resueltas en los siguientes meses. Por la parte de recursos y esperando una asignación de subsidios consistente con el volumen del programa en los últimos años, se esperaría un presupuesto del orden entre $1,9 y $2,1 billones, sujeto a lo que ocurra en las negociaciones del salario mínimo. Dado lo anterior, está en duda para el 2023 si los recursos solicitados en el PGN serán suficientes para cubrir con esta demanda”, agregaron.
Este centro de análisis e investigaciones destacó el temor que hay entre las empresas constructoras por la desaceleración económica que vivirá el país el próximo año y dijo que por esto es muy importante asegurar los recursos, no solo para ‘Mi Casa Ya’, sino para los demás auxilios que existen actualmente a la hora de comprar vivienda.
“La importancia de estos recursos para el sector se incrementa dadas las mayores dificultades que ha empezado a experimentar. De esta forma, el sector espera claridad con la política de vivienda del nuevo gobierno. Desde un punto positivo, es una buena noticia la continuación del programa de MCY que ha sido el programa abanderado de la política de vivienda desde 2015″, explicó la Anif.
Por último, manifestaron que el anuncio de la terminación de los subsidios No VIS complica el panorama para este segmento de ventas, ya que según el reporte del mes de agosto de Galería Inmobiliaria, las ventas de vivienda No VIS ya presentan un comportamiento negativo frente al 2021 (caída de 2,7 p.p.) y uno de los segmentos con mayor disminución ha sido la vivienda No VIS entre los 150 y los 250 SMMLV que en el presente año ha experimentado una reducción de 20,6 puntos porcentuales.
“La presente administración eliminará algunos programas y elementos del esquema vigente, lo cual incidirá en las cifras del 2023 de un sector que comienza a mostrar señales de estancamiento. Con el nuevo PGN (Presupuesto General de la Nación) y PND (Plan Nacional de Desarrollo), se espera aclarar el panorama para todos los actores de lo que será la apuesta en los próximos cuatro años en materia de vivienda, en el cual se comienza a dilucidar una menor apuesta por los subsidios sectoriales”, concluyeron.