Agricultura
Titulación de tierras abarca un área equivalente a cuatro veces la de Bogotá: inició la reforma agraria
El anuncio lo hizo la ministra Cecilia López Montaño, quien presentó el cronograma de entrega de títulos y habló de los beneficios de entregarle la propiedad a los que van a trabajar el campo.
Mientras en varias áreas de departamentos colombianos hay un ‘conato de incendio’, debido a la invasión de predios privados, lo que pone en la mitad del debate nacional el conflicto por la propiedad de la tierra, en el despacho de la ministra de Agricultura, Cecilia López Montaño, se anunció que la reforma agraria del gobierno del presidente Gustavo Petro está en marcha.
Este miércoles, se habló de la titulación de 681.372 hectáreas de tierra que beneficiarán a campesinos, indígenas y afrodescendientes. El cronograma para la entrega de los títulos va hasta el 15 de octubre y cubrirá 19 departamentos del país, según el Ministerio.
El objetivo, para la entidad, es adelantar una titulación masiva de predios, como lo establece la reforma agraria que se pretende hacer en Colombia, la cual está inscrita dentro de los acuerdos de paz firmados en La Habana.
Para la cartera que rige la política del agro en Colombia, el área formalizada es equivalente a cuatro veces la extensión de Bogotá.
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La importancia de la titulación de tierras es innegable. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) publicó recientemente un documento en el que se resalta las bondades de tener una propiedad formal. Es así como el documento resalta la manera en que esa formalización ha sido impulsor de una política agrícolas y de desarrollo rural con mejores resultados.
¿Qué ventajas?
Para el BID, la titulación de tierras facilita el acceso al crédito, pues el propietario tiene un respaldo que hace que los bancos se arriesguen a prestarle para producir.
En consecuencia, se promueve la inversión en las fincas y se llega a mejorar la productividad agrícola por una conexión más cercana con los técnicos y conocedores del tema.
La experiencia de otros países como Bolivia indica que la reforma agraria debe contemplar acciones que impidan que los pequeños agricultores y ganaderos terminen vendiendo su tierra una vez la hayan formalizado, para atender cualquier eventual choque temporal, expresa el informe del BID.
La titulación es entonces un mecanismo de protección para el agricultor, pues causa un efecto positivo sobre el precio de la tierra (valorización), al tiempo que deshace el impacto negativo de la restricción de acceso al crédito que se tenía antes de ser el propietario formal del predio.
Por esa razón, la ministra López destacó que “pasar a la legalidad, a la formalidad significa tener acceso a todos los instrumentos que el gobierno ha previsto para los sectores que trabajan en el campo y que no han tenido la posibilidad de producir con los apoyos del Estado. Es un mensaje claro de que la política agraria es una realidad y, por tanto, no se justifican ni ocupaciones ni invasiones”.
Según López, lo que se busca es un “verdadero desarrollo rural integral”. Las familias beneficiadas en esta etapa ya están siendo contactadas por la Agencia Nacional de Tierras, que en los próximos días estará en los territorios para entregarles el título de propiedad.
Mucha plata
Hasta el momento, el presidente Petro, quien sostiene que necesita 50 billones de pesos para cumplir su paquete de propuestas de gobierno, señaló que gran parte de esas inversiones debe hacerse en la compra de tierras, de manera que se pueda sacar adelante una reforma agraria, que no es otra cosa que aplicar medidas, tanto económicas como sociales y legislativas, para modificar la estructura de la propiedad, de manera que se impulse la producción de la tierra.