Todo sube, pero el arroz, los huevos, la leche y la carne tienen precios por las nubes

El aumento que lleva la inflación en Colombia, en los últimos 12meses, ya casi alcanza la cifra de incremento del salario mínimo que fue decretada para el 2022 en 10,07 %.

El indicador que refleja el aumento en el costo de vida, según las estadísticas reveladas por el Dane, se trepó hasta un 8,53 % en el tercer mes del año, aumento que sienten los colombianos cada vez que van al mercado, pues el componente de la canasta de gastos que más se incrementó, fue la de los alimentos, con una variación de 25,37%.

Individualmente, en marzo, la inflación tuvo una variación mensual del 1 % lo que sobrepasó las expectativas que tenían los analistas de mercado, que le apuntaban a un 0,90 %, según la encuesta del Banco de la República.

Laura Peña Cardozo, economista de BBVA Research, manifestó que esta inflación casi duplica el promedio histórico del 0,53 % que traía Colombia.

Lo más preocupante es lo que está sucediendo en la división de alimentos. Solo en marzo, el incremento fue de 2,84 %, para un acumulado de 25,37 % en los doce meses.

En ese resultado está reflejado el incremento en los costos de los insumos agrícolas, principalmente de los fertilizantes, cuyo precio, tanto para el productor como para el consumidor se ha visto incrementado por cuenta del conflicto entre Rusia y Ucrania, además de las dificultades que se han presentado en la cadena de suministros por la crisis global de contenedores.

Esas salidas a comer y pasear...

El servicio de restaurantes y hoteles es el segundo renglón que registra las mayores inflaciones, con un 13,55 %, arrastrado también por el precio de los alimentos, pero en el mes de marzo, ayudado por el alto costo de servicios como el de electricidad.

No obstante, en donde más preocupa esta situación es en los estratos más vulnerables, que son los que gastan casi todo su ingreso en alimentos. Es así como, mientras la inflación en los estratos altos fue de 6,72 %, en los niveles socioeconómicos pobres se ubicó en 10,35 % y entre los vulnerables en un10,46 %. Para los estratos medios, este indicador también está por encima del promedio nacional, registrando una variación de 8,75 %.

De no ser por el día sin IVA los números sería mayores. Esta jornada restó 7 puntos básicos al resultado total de la inflación, pues refleja la reducción de precios en áreas como la de prendas de vestir y calzado, o informática y comunicaciones, ambas, beneficiadas con la medida.

No hay para el huevo

Dentro de los alimentos que tuvieron las variaciones más altas para las familias colombianas están varios que son de primera necesidad para los hogares, y quedaron con precios como si estuvieran pagando otro IVA. No en vano, muchos analistas han expresado que la inflación es un impuesto para los menos favorecidos. En esta oportunidad casi no queda de donde escoger.

El huevo subió en un 31,97 %; comprar la leche es un 26,4 % más caro ahora; y consumir carne de res es ahora 35,) por ciento. Y ni qué decir del pan, que se encareció en 19,3 %.

¿Seguirá la escalada?

Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria dice que siguen pensando que en la primera mitad del año la inflación empezará a buscar estabilidad. “Lo que se está viendo es que la inflación mensual nos está mostrando que seguramente marzo va a ser el pico de la inflación anual y de aquí en adelante vamos a ver una convergencia lenta hacia la meta del Banco de la República, sin embargo, no estamos esperando que la inflación baje tanto durante el año, terminando alrededor del 6,3 % durante 2022 y converja a la meta del Banco de la República para 2023″.

Entre tanto, “en BBVA Research esperamos que la inflación llegue a su nivel máximo en el primer semestre con niveles cercanos a los de 2016, para luego moderarse, principalmente por la caída de los precios de los alimentos, durante la segunda parte del año. Al final de 2022, estimamos que la inflación se ubicará en cerca de 7 %”.

Por el momento, los ciudadanos tendrán que tener paciencia, pues aún faltan efectos inflacionarios que llegan directo a la billetera del consumidor.