Entrevista
“Tras elecciones regionales, el Gobierno debe hacer una nueva coalición”: exministro de Hacienda, José Antonio Ocampo
El exfuncionario también aseguró que llegó la hora de que el Banco de la República baje sus tasas de interés para no afectar más la economía y dio su visión sobre el futuro de las reformas que tramita el Ejecutivo en el Congreso.
SEMANA: ¿Cree que están dadas las condiciones para que la junta del Banco de la República baje sus tasas de interés en la reunión de hoy, 31 de octubre?
JOSÉ ANTONIO OCAMPO (J.A.O.): Hay un porcentaje alto de analistas que cree que no va a haber recorte, pero yo por lo pronto creo que se justifica y lo he venido diciendo durante varias semanas. En realidad, llevo como tres meses diciéndolo. Creo que es una decisión que se justifica en el estancamiento de la economía en el segundo trimestre y en la crisis que viven varios sectores, entre los que se encuentran, según los últimos datos del Dane para agosto, la construcción, la industria manufacturera y el comercio. Hay que recordar que la Corte Constitucional ya señaló que el Banco de la República no podía ignorar el empleo y la actividad económica en sus decisiones. El empleo hasta ahora está bien, vamos a ver el dato de septiembre que se va a conocer estos días, pero la actividad económica sí está muy golpeada.
SEMANA: El grupo que considera que aún no es momento de bajar las tasas de interés se basa en el hecho de que la inflación no ha bajado lo suficiente. ¿Cómo ve la evolución de la inflación?
J.A.O.: La tasa de inflación básica ya está por debajo del 10 %, es como el 9,5 %. Eso implica que la tasa de interés actual, en términos reales, comparada con la tasa básica, es bastante alta. Y creo que el tema no es debilitar más la demanda, pues hoy la dinámica de la inflación está determinada más por factores de oferta que de demanda. Es decir, está asociada a factores como los precios de la gasolina, la indexación de la economía y la disponibilidad de vías debido a derrumbes. Eso justifica más la reducción de las tasas de interés, la cual buscaba debilitar la demanda y esa ya está muy débil. Prueba de esa debilidad son las menores ventas del comercio o la caída de las importaciones. En resumen, la demanda ya está frenada y no se va a frenar más con mantener la tasa en el nivel actual. En cambio, sí se está afectando la actividad económica.
SEMANA: Al igual que usted, muchos están preocupados por la desaceleración tan fuerte de la economía nacional, pero, en cierta medida, ¿eso no era lo que se buscaba con la subida de las tasas? ¿O es que ya se le fue la mano a la política contraccionista?
SEMANA: A la preocupación por el bajo crecimiento, hoy se suma una inflación aún alta. De hecho, ya hay quienes hablan de estanflación. ¿Usted también lo ve tan grave?
J.A.O.: No, yo creo que ese análisis es incorrecto. Claro que hay una tendencia mundial en la que estamos teniendo crecimiento lento con inflación, pero no tanto para llegar a una estanflación.
SEMANA: Para usted, ¿qué es lo que hace que en Colombia la inflación no se haya desacelerado tan rápido como en otros países del vecindario?
J.A.O.: Por factores de oferta como los que mencioné anteriormente. Temas como el precio de la gasolina, que el gobierno pasado decidió no aumentar, empezó a cambiar desde octubre cuando este gobierno comenzó a subirlo. Ese es un factor de oferta que obviamente no depende de la tasa de interés. A eso se suma la fuerte tradición de indexación de Colombia, que es mucho más fuerte que en otros países. Más aún, es legal. Acuérdese que, por mandato constitucional, muchos precios no pueden subir por debajo de la inflación. La consecuencia es que, al final del año, el Ministerio de Hacienda tiene que ajustar una gran cantidad de bienes y servicios, porque así lo establece la Ley.
SEMANA: Y qué tan grave es esa indexación, de cara a lo que viene con salario mínimo, ¿eso no puede complicar aún más la bajada de la inflación para el año entrante?
J.A.O.: La inflación va a bajar gradualmente. Ya estaba bajando, y aunque se podría desacelerar, es una tendencia que no va a cambiar. No creo que haya nadie que piense que la inflación no va a seguir bajando.
SEMANA: El empleo es uno de los temas que miran los bancos centrales para tomar sus decisiones. En Colombia, pese al freno de la economía, el empleo muestra cifras positivas. ¿Tiene una explicación para ese resultado?
SEMANA: Además de bajar las tasas de interés, ¿qué otra cosa se podría hacer para acelerar la economía?
J.A.O.: Hay que trabajar en temas como la ejecución del gasto público muy orientada a la reactivación. Por ejemplo, el sector de vivienda debe recibir una buena cantidad de recursos. También serviría mucho una política de exportación más agresiva. Esas medidas son necesarias porque la rebaja de las tasas de interés, por definición, va a ser gradual.
SEMANA: Para algunos, a la economía también la está frenando una menor inversión privada derivada de la incertidumbre política. ¿Usted también ve eso?
J.A.O.: No, yo no creo que la inversión se esté frenando por eso, pero sí creo que el Gobierno tiene que mandar mensajes de confianza. No obstante, veo que al equipo económico, en particular los ministerios de Hacienda y de Comercio, dando las señales claras. Además, creo que en el sector privado se evalúa muy positivamente lo que uno puede llamar el balance de poderes. O sea que en la toma de decisiones pesan las negociaciones con el Congreso y las decisiones del poder judicial.
SEMANA: Entrados en el tema político y teniendo en cuenta el resultado de las elecciones regionales, ¿qué tanto cree que eso puede complicar las reformas en el Congreso?
J.A.O.: Creo que es absolutamente esencial que el Gobierno entre a armar una nueva coalición estable. Yo pertenecía al Gobierno bajo una coalición que funcionaba bien. Y eso es lo que se necesita, una coalición que sea estable y amplia. Sin eso, no creo que vaya a haber reformas. Incluso a la que va más avanzada, que es la de la salud, aún le falta bastante. Y sobre todo le falta el Senado, donde el trámite va a ser más complicado.
SEMANA: ¿Cree que las reformas podrían ser aprobadas tal como están? ¿O necesariamente van a ser reformadas para poder ver la luz?
J.A.O.: Si no se logra modificarlas mediante negociación, no van a ser aprobadas.