Finanzas
Un año del Gobierno Petro: ‘Los que le echaron mucha tiza al tema político en sus decisiones de inversión perdieron’, dice experto
Los analistas de Alianza Valores pusieron el espejo retrovisor y expresaron su visión de lo que viene para el segundo semestre del año. Tome nota.
No hay duda de que el primer año del gobierno del presidente Gustavo Petro ha sido de fuertes turbulencias, muchas de las cuales llenaron de susto a los inversionistas, por lo que ahora, vale la pena resaltar la conclusión a la que llegaron los analistas de la prestigiosa firma Alianza Valores: “Los que echaron mucha tiza al tema político en sus decisiones de inversión dejaron plata sobre la mesa, lo que equivale a decir que perdieron”.
Es claro que durante la segunda mitad de 2022, cuando llegó por primera vez a la Casa de Nariño un progresista, “lo político se robó el protagonismo”, recuerda David Cubides, director de investigaciones económicas de Alianza.
El bombardeo de anuncios sobre un cambio en la estructura económica, las posibilidades de aplicar un control de capitales, entre otros mensajes, empezaron a llamar la atención de los inversionistas; pero, sobre todo, a desesperarlos, lo que llevó a muchos a cometer errores.
“Pensaron que este país se iba a volver Venezuela o Argentina”, sostiene el analista.
Y no era para menos. Como una cascada de decisiones que hacía abrir los ojos a más de uno, se escuchaba al Gobierno hablar de lo que se entendió como expropiaciones. Salieron a relucir posibilidades de intervención del Banco Central o de una Asamblea Constituyente para hacer una nueva Constitución. Pero, al decir de los analistas de Alianza, “eran hechos que, si bien tenían un alto impacto, contaban con una probabilidad muy baja”.
Pero los inversionistas se llenaron de susto, sin esperar el retorno a aguas tranquilas.
Empezaron los anillos de seguridad
El Ejecutivo arrancó el año con una coalición en el Congreso de la República que le dio espacio para presentar la reforma tributaria, con una visible transformación al Estatuto que establece reglas para el pago de impuestos en Colombia. La visión fue clara: los ingresos de más de 10 millones de pesos, considerados como ricos, deben pagar más impuestos, lo que además de equidad, también aportaba ingresos.
En paralelo, en el debate público, la actual administración sentó la posición de un ‘No’ a la exploración petrolera, componente que le aporta al país la mayor parte de los ingresos para la financiación del Estado. Señales de un lado y de otro iban haciendo lo suyo con los inversionistas.
No obstante, el surgimiento de contrapesos y de lo que Alianza llama “Anillos de seguridad” fueron apareciendo y, de esa manera, restando fuerza al efecto del discurso político sobre los mercados.
Ya estaban sobre la mesa las reformas pensional (que, en el balance del año, solo tuvo un debate), la de la salud (que igualmente tuvo un debate) y la laboral (que se cayó y quedó para ser presentada de nuevo en el segundo semestre de 2023). De hecho, la firma de analistas estima que, a excepción de la tributaria, para la última mitad de este año seguiría la discusión de los mismos temas.
Lo cierto es que, en Colombia, durante el primer semestre de este año, la plata estuvo en la renta fija. El que compró TES (títulos de deuda emitidos por el Ministerio de Hacienda y administrados por el Banco de la República) de largo plazo —sin hacer caso al miedo por lo político— se hizo a un platal, pues lograron un 24 % de valorización nominal, sostiene la fuente.
Entre tanto, los que dejaron pasar la oportunidad fueron los que se desgastaron con el tema político, agregan los expertos. Posteriormente a las turbulentas aguas, “la renta fija se valorizó en Colombia a pesar de que en el mundo no dio plata”.
En parte, porque en el segundo semestre del año pasado, esta nación estaba extremadamente castigada, y lo que va se devuelve. El riesgo país llegó casi a 475 puntos básicos, es decir, más de 100 puntos básicos por encima de Brasil. “Un riesgo país en esos niveles era exageradamente alto. Colombia estaba a mitad de precio”, comenta la fuente de Alianza.
Cada decisión parecía estremecer, pero luego, se empezó a ver su necesidad. Es el caso de la reforma tributaria y de la subida del precio de la gasolina, mes a mes, desde octubre, y de manera gradual, para tratar de sellar el hueco en el Fondo de Estabilización de Precios, lo que empezó a verse afuera como medidas necesarias que, incluso, fueron tenidas en cuenta por algunas de las calificadoras, para dejar estable las notas al país.
A nivel interno, poco a poco se fue posicionando la idea de que había anillos de seguridad para atajar decisiones que pudieran tener efectos fuertes, como era el caso de los ministros nombrados inicialmente: José Antonio Ocampo (en Hacienda), Cecilia López (en Agricultura), Alejandro Gaviria (en Educación) y Jorge Iván González (en Planeación Nacional).
También el Congreso de la República, una vez rota la coalición política, empezó a verse como un anillo de seguridad.
No obstante, llegó otro golpe: el contrapeso del gabinete se debilitó, con la salida de varios de ministros, y se generó una crisis política. En el caso del ministro de Hacienda, la continuación de la tendencia que traía Ocampo, por parte de su sucesor, Ricardo Bonilla, ha sido clave para la estabilidad de los mercados, lo que ratifica la teoría de Alianza, con los inversionistas que perdieron por caer en el temor político.
También los fundamentales
En el entretanto, iban dándose los movimientos en lo que los analistas de mercado llaman los fundamentales, entre los que se cuenta el crecimiento de la economía, la inflación, el precio del dólar, para dar unos ejemplos.
Pensar que la inflación bajaría del techo al que llegó: de 13,3 %, sonaba difícil hace seis meses. Ahora, el mercado apuesta por un cierre de año en un solo dígito, claro está, sin dejar de ver los riesgos que merodean, como son, el del fenómeno de El Niño sobre el abastecimiento energético y de alimentos, y el de la aplicación de incrementos en el Acpm, que llevaría a causar de nuevo presiones inflacionarias.
¿Qué viene?
Ya que se mantienen ‘anillos de seguridad’ como el Congreso, un ministro de hacienda sensato en el gabinete, la oposición en las calles con un peso mayor al de las marchas de un gobierno que ha perdido popularidad, en el segundo semestre de este año se seguirá viendo una valorización de los TES.
Entre tanto, el dólar, si bien ha repuntado en los últimos días, sería algo temporal, principalmente, porque el peso colombiano fue extremadamente castigado, circunstancia que lo ha llevado a valorizarse en este año (lo que se llama efecto rebote). “La tendencia del dólar en el mundo es a la baja”, dijeron los expertos.
Y genera una fuerte expectativa la reforma pensional, en particular, por lo que sucederá con los activos de los Fondos privados de pensiones. No hay que olvidar que parte de los recursos de los ahorradores pasarían a Colpensiones.
Así las cosas, lo que viene en el resto del año sigue siendo un enigma. De ahí la dificultad de los inversionistas para decidir.