Uribe respalda reforma tributaria y tira línea

El gobierno está cocinando una nueva reforma tributaria. La tercera, cuando apenas está corriendo el tercer año de mandato del presidente Iván Duque. Esta nueva modificación de las normas para aumentar el recaudo tributario, nombrada con el eufemismo de “reforma fiscal”, ya cuenta con el apoyo del exmandatario Álvaro Uribe Vélez, quien a través de un documento no solo respaldó la reforma que viene, sino que tiró línea.

Con el argumento de que se necesita dinero para resolver el problema de pobreza agudizado por la pandemia Uribe afirma que se requiere una “Reforma social, fiscal, tributaria y de ahorro”, así la bautizó.

Uribe tiró línea sobre los puntos hacia los que, a su juicio, debería estar dirigida la tributaria: “creo que no debería haber mayores dificultades en ajustes en renta, patrimonio, impuestos verdes, congelar o aplazar estímulos como reducciones de tarifas o el 50% del descuento que todavía falta sobre el pago del ICA. También hay espacios en dividendos y participaciones de personas naturales”.

En síntesis, aumentar la base de recaudo por renta. Que más colombianos paguen por sus ingresos, bajando el monto para empezar a tributar. Se plantea que quienes más ganen, tengan una mayor tasa. Impuestos sobre los bienes. Habla de dividendos, pero se refiere a personas naturales no a empresas. En las últimas reformas se ha debatido que empresas grandes, que generan millonarios dividendos, paguen más impuestos, pero ha sido negado.

Uribe se refirió a uno de los temas más espinosos en el trámite de una reforma tributaria: grabar con el impuesto del IVA la canasta familiar. En este tema está de acuerdo, pero considera que se debe hacer para los estratos más altos. “La dificultad es el IVA. Se necesita el consenso para que lo paguen los sectores más pudientes. Al no afectar a los grupos medios y vulnerables, mejoraría la distribución del ingreso”, asegura.

Sobre las medidas para recuperar la economía, Uribe hizo un llamado al Gobierno para que actúe de forma más rápida y efectiva. Recordó que el presidente Duque aseguró que el recaudo de esta tributaria que se está cocinando no se hará de forma inmediata, por lo que le pidió acelerar el crédito.

“El Gobierno ha anunciado que las normas tributarias no se aplicarían de inmediato para permitir la recuperación de la economía. Los recursos de crédito se exigen sin demora para los programas sociales”, hizo el llamado.

Uribe lanzó su fórmula para la iniciativa: “la reforma, que debe incluir el ahorro y la definición del gasto social, también necesita una garantía de ingresos, con la dificultad que la cantidad no es poca y el límite obvio es no espantar la inversión”.

Y aunque Uribe ya no es senador, pues renunció a su cargo luego de que la Corte Suprema de Justicia le imputara los delitos de fraude procesal y soborno y dictara orden de captura en su contra (ya fue ordenada la libertad), para que su proceso pasara a investigación de la Fiscalía, sí aprovechó para lanzar un mensaje al Congreso, en especial para su partido, el Centro Democrático.

“Se necesita un consenso del Gobierno y los congresistas que lo apoyan, para definir las fuentes de ingresos que soporten la eliminación de la pobreza extrema y aceleren la superación total de la pobreza y mejoren la distribución de ingreso de manera notable”, dijo Uribe.

SEMANA indagó con el gobierno las líneas gruesas de la reforma que se viene y las coincidencias son claras. Entre las propuestas están tumbar beneficios tributarios, extender el IVA a más productos de la canasta familiar y lograr que el impuesto de renta recaiga sobre más personas, con un aporte que se sustenta como progresivo. Es decir, al contribuyente que tiene un mayor ingreso le sube el tributo que le pide el Estado.

Pero aunque a Duque le quedan 18 meses en el poder, el trámite de la reforma no será fácil. Ya está prendido el debate electoral y los candidatos están saliendo con fuertes críticas al Gobierno. Lo mismo está sucediendo en el Congreso.

En el horizonte se ve el inicio de una agresiva campaña electoral de cara a las elecciones presidenciales de 2022, lo que lleva a una ola de rechazo desde las bancadas políticas frente a cualquier iniciativa impopular como la de extender el IVA al consumo de los colombianos.