MIGRACIÓN
Venezolanos regularizados aportarían en ingresos el doble de lo que le costarían a Colombia ¿por qué?
El Gobierno tiene la expectativa de que lleguen 658.000 migrantes nuevos al finalizar el año, según el Marco Fiscal de Mediano Plazo. Esto es lo que aportarán.
La regularización que intenta hacer Colombia, con los migrantes venezolanos, empezaría a ver sus frutos en 2021, cuando se tiene la expectativa de que su inclusión económica tenga un efecto de 0,3 puntos porcentuales en el crecimiento de la economía en 2021, y de 0,2 en el 2022.
Así lo estima el Ministerio de Hacienda en el Marco Fiscal de Mediano Plazo que fue presentado este martes, en el cual, el Gobierno proyecta que el PIB (Producto Interno Bruto) de Colombia se expanda en 6%, cifra que es la proyección moderada, puesto que, según lo expresado por el ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, el crecimiento podría ser mayor.
Llegarán más migrantes
Al finalizar el 2020, la población de migrantes llegó a 2,1 millones. Para finales de 2021, la expectativa es que se registre un flujo de migrantes nuevos de 658 mil personas, luego del congelamiento en el flujo de personas, el cual se habría presentado en la emergencia sanitaria y económicas.
La ventaja, de acuerdo con lo expresado por Restrepo, es que cada vez llegan migrantes más preparados, lo que impactará positivamente en Colombia.
“Durante los últimos tres años la población migrante con al menos bachillerato representó el 39,2% del total de esta población, mientras que dicho indicador fue de 37,6% a nivel nacional”, señala el documento.
En otras palabras, los migrantes están mejor preparados que los nativos, según lo registra el Ministerio en el Marco Fiscal, “la población migrante ha registrado más años de escolaridad que la población nativa en promedio, por lo cual la regularización permitiría la inclusión de los migrantes en actividades productivas que a su vez se traduciría en beneficios económicos para el país”.
Según los argumentos anotados en el Marco Fiscal, “la regularización a través del Estatuto Temporal de Protección a Migrantes favorecería la entrada de la población migrante en el mercado laboral”. Esto, en vez de ser una competencia para la mano de obra colombiana, tendría impactos positivos para el país porque “se mitigarían los efectos adversos de la entrada irregular sobre el sector informal local”. De hecho, los estudios ya han demostrado que “la regularización permite que los migrantes puedan acceder a labores acordes a su calificación y, por lo tanto, aumente la fuerza laboral en el mercado formal y calificado”.
Eso no es otra cosa que gente trabajando en vez de estar recibiendo subsidios. Al tener salarios formales tienen más capacidad de compra, lo que es positivo para la economía. Formalidad también significa aportes a seguridad social y tributación.
En consecuencia, el pronóstico del Gobierno a través de lo expresado en el Marco Fiscal es que, al permitir una mejor incorporación de la población migrante al mercado laboral, “favorecerá la estabilización de las finanzas”, puesto que “los trabajadores pueden volverse más productivos después de la regularización dado que pueden trabajar en labores para las cuales han sido entrenados lo que generaría un impacto positivo en el crecimiento”.
Aportan en ingresos fiscales
Desde esa perspectiva, el Estatuto Temporal de Protección a Migrantes que promueve el Gobierno impacta también los ingresos fiscales. Es así como, “para el periodo 2021-2030 aumentarían un 2,9% del PIB de 2021 frente a un escenario sin migración”.
Por lo tanto, aunque la migración genera costos en el corto plazo, en el mediano y largo plazo traerán beneficios. Para mostrar la relación costo beneficio, en el Marco Fiscal se expresas que, mientras los costos asociados alcanzan los $6 billones, los ingresos esperados serían de $11,5 billones.