MACROECONOMÍA

Vivienda, alimentos, restaurantes y viajes, los determinantes en la inflación de julio de 2021

La inflación anual en el séptimo mes del año se ubicó en el 3,97 % y la contribución de las diferentes divisiones de gasto dan información clave sobre cómo se está moviendo la economía colombiana.

7 de agosto de 2021
REATIVACION GASTRO - BARES BOGOTA
BOGOTA JUNIO 10 DE 2021

FOTOGRAFA ALEXANDRA RUIZ POVEDA
Reactivación gastrobares Bogotá nocturna | Foto: Alexandra Ruiz

El Dane entregó en las últimas horas los resultados del Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondientes a julio de 2021, en el que la inflación mensual fue del 0,32 %, por encima de las expectativas del mercado, y la anual llegó al 3,97 %.

Más allá de los números, los resultados demuestran que la economía entró en un proceso de recuperación acelerada, debido a que la relajación de las medidas para contener la pandemia del coronavirus abrió la puerta a que los colombianos demanden muchos mas bienes y servicios, en especial en julio.

En especial, en la división de alimentos se ven reflejados los fuertes impactos que se generaron en la economía producto del Paro Nacional y los bloqueos, pues aún hay alimentos que tienen precios muy por encima de lo común, como los huevos y la carne de pollo.

Así lo señala el análisis macroeconómico del Banco de Bogotá, en el que se expresa que para julio “se esperaba la continuación de la corrección de los precios de los alimentos. Sin embargo, el escenario fue el opuesto y la presión alcista en este grupo volvió. En este caso se observan efectos rezagados del paro por las afectaciones que se dieron en algunos sectores como el agrícola, lo que implica que la recuperación de estas pérdidas podría dar lugar a nuevas presiones en el corto plazo”.

El director del Dane, Juan Daniel Oviedo, destacó que en julio la inflación mensual estuvo impulsada por la división de restaurantes y hoteles, que fue la que tuvo la mayor variación (0,80 %), seguida de alimentos y bebidas (0,38 %) y entretenimiento (0,38 %). A esto también se suman los arriendos y servicios públicos domiciliarios, que tuvieron una destinación de gasto relevante en julio.

El reflejo de la reactivación económica se ve por ejemplo en la categoría de restaurantes y hoteles, pues además julio coincide con parte de la temporada vacacional en el país. En esta división hubo aumentos aumentos en las bebidas calientes (1,04 %), comidas preparadas fuera del hogar para consumo inmediato (1,00 %) y comidas en establecimientos de servicio a la mesa y autoservicio (0,78 %).

Para el economista principal de Scotiabank Colpatria, Sergio Olarte, la economía aún tiene cuellos de botella en los procesos de distribución de alimentos y otros bienes. “La tasa de cambio también hace que buena parte de los insumos para alimentos agrícolas vuelvan más altos. Los arriendos han subido y servicios esenciales como el gas domiciliario también”, precisó.

Junto a esto, el analista señaló que “la normalización de precios está siendo bastante generalizada”, por lo que no se espera que se siga presentando con fuerza hacia adelante y espera “que la inflación se mantenga alta, pero no suba muchísimo más”, es decir, sin salir del rango meta definido por el Banco de la República.

De acuerdo con el Dane, los aceites comestibles se ubicaron en un segundo lugar de mayores variaciones después de los huevos, al registrar un 3,75 %. La carne de aves, con una inflación del 2,20 %, también mostró un impulso inflacionario. Estos alimentos en particular dependen en gran medida de insumos importados, lo que también encareció su precio.

Por último, Olarte señaló que la inflación anual “se va a mantener alrededor de estos números por cuellos de botella en términos de fletes, alimentos importados caros y lanormalización de la demanda. A la economía le está yendo bien y cuando le va bien, la gente demanda más bienes y servicios haciendo que los bienes puedan subir un poco”.