“La equidad, diversidad e inclusión deben ser la cultura que define una organización”: Preeti D’mello

La consultora mundial TCS firmó recientemente un acuerdo con la ONU Mujeres para fomentar la diversidad y la inclusión en las empresas, especialmente en las áreas de alta gerencia de las compañías en Latinoamérica.

En entrevista con SEMANA, Preeti D’mello, Directora Global de Diversidad, Equidad e Inclusión y Academia Lead de TCS, habló sobre esta alianza y los retos que tienen las empresas de la región en términos de inclusión y políticas de diversidad.

SEMANA: ¿En qué consiste el acuerdo firmado con ONU Mujeres?

Preeti D’mello: TCS Latam ha suscrito los Principios de Empoderamiento de la Mujer (WEP por sus siglas en inglés) con la intención de sellar su compromiso global con la igualdad de género. Estos complementan la estrategia Diversidad, la Equidad y la Inclusión (DEI) de TCS para promover la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres en el lugar de trabajo, el mercado y la comunidad, impulsando resultados positivos para la sociedad y las empresas por igual.

Al unirse a la comunidad de WEP, se muestra su compromiso con la igualdad de género en los niveles más altos de la empresa y para trabajar en colaboración en redes de múltiples partes interesadas para fomentar prácticas comerciales que empoderen a las mujeres. Estos incluyen igual salario de igual valor por trabajo, prácticas de cadena de suministro sensibles al género y tolerancia cero contra el acoso sexual en el lugar de trabajo.

S: ¿Cuál será la participación de TCS en este acuerdo?

P.D: Unirse a la comunidad WEP es un testimonio del compromiso de TCS para garantizar la igualdad de género y la diversidad en el lugar de trabajo con un enfoque en el desarrollo humano. Esto asegurará esfuerzos de trabajo concertados con múltiples partes interesadas que fomentarán prácticas comerciales que empoderen a las mujeres asociadas en Latam.

S: ¿Cuáles han sido las estrategias que la compañía ha implementado para apoyar a las mujeres?

P.D.: Cuando comenzamos el viaje de DEI en TCS, nuestro enfoque era principalmente en iniciativas de género; para retener y promover a las mujeres. El marco DEI ha progresado a lo largo de los años y se ha movido a un enfoque basado en varias facetas de la diversidad que contempla: inclusión de género, LGBTQ+, de personas con capacidades diferentes y neurodiversidad, y raza y etnicidad bajo el simple lema de “Inclusión sin excepción”.

Creo que esta visión holística sirve como plataforma para comprender e impulsar las iniciativas DEI en la organización. Después de la pandemia, otra realización importante fue comprender la importancia del bienestar de los empleados. TCS llevó a cabo una serie de iniciativas, como organizar sesiones para los hijos de los empleados, ofrecer conexiones individuales y seminarios web de aprendizaje con la participación de oradores internos y externos.

S: La diversidad y la inclusión se han convertido en pilares fundamentales de todas las compañías, sin embargo, es un proceso que va a medio camino, ¿cuáles cree que son los principales retos que han tenido las empresas en esta materia?

P.D.: Debemos entender que la Diversidad, la Equidad y la Inclusión han pasado de ser solo un elemento de casilla de verificación en la organización a una cultura que define el ADN de la organización. Ha llegado el momento de adoptar un enfoque sistémico y coherente hacia la DEI.

Algunos de los desafíos incluyen comprender el verdadero significado de la diversidad. Esto incluye identificar estereotipos, sesgos y prejuicios, así como abordar las barreras de comunicación. Hay una falta de conciencia sobre los beneficios de tener una fuerza laboral diversa para la rentabilidad del negocio. Las organizaciones deben adoptar un enfoque que incluya diferentes perspectivas, ideas y pensamientos. En resumen, es necesario cerrar la brecha entre la intención y la acción.

S: El techo de cristal sigue siendo un tema recurrente en las empresas, así como la igualdad salarial, ¿cómo cree que se puede enfrentar este reto?

P.D.: Cuando hablamos de abordar el techo de cristal, siento que el mundo está cambiando lentamente y se están viendo cambios en la mayoría de las organizaciones, sin embargo, queda un largo camino por recorrer.

Necesitamos centrarnos en políticas que ayuden a permitir el acceso equitativo a la financiación, eliminar los prejuicios e impulsar la educación financiera de las mujeres para minimizar las barreras en el lugar de trabajo. El apoyo requerido incluye educación imparcial, conexiones de modelos a seguir donde los emprendedores pueden encontrar referentes. Con un enfoque superior a los sectores público y/o privado que facilite el empoderamiento de las mujeres.