Las nuevas oficinas deben enfocarse en fomentar la motivación, la colaboración y la creatividad

Ahora que muchas empresas han vuelto a la presencialidad, o lo tienen planeado, un paso importante para mejorar el ambiente laboral es escuchar a los colaboradores.

Es el punto inicial para poder analizar las necesidades, y lograr mejores estrategias para incentivar espacios de trabajo con beneficios, reconocimiento, respeto, compañerismo, equidad, entre otros, según Great Place To Work.

Otro aspecto fundamental es el papel del liderazgo, pues los líderes tienen la posibilidad de fomentar entornos saludables donde los colaboradores se sientan cómodos de aportar ideas y construir nuevos proyectos.

La inversión en el bienestar de los colaboradores y el ambiente laboral es clave para el aumento de la productividad y motivación. Según un estudio de Great Place to Work, se estima que las compañías que invierten en bienestar aumentan su productividad en un 31 %, reducen los errores en un 19 % e incrementan la creatividad en un 55 %.

Además, la Universidad de Harvard y MIT descubrieron que la mejor estrategia para sobresalir en los mercados se da con equipos de trabajo felices y comprometidos.

Organizaciones comprometidas

Por otro lado, el estudio también arrojó que en Latinoamérica son cada vez más las organizaciones que se preocupan por el bienestar de sus empleados, pues 8 de cada 10 colaboradores siente que está trabajando en organizaciones comprometidas con la creación de entornos psicológica y emocionalmente saludables.

Además, según Óscar Jiménez, director de proyectos, “el interés por la salud mental ha ido creciendo no solo en las organizaciones, sino en los demás escenarios de la sociedad”.

Así mismo, una parte fundamental del ambiente laboral es la adecuación de las oficinas. Según Michael Page, con la pandemia estos espacios han cambiado y es necesario redefinir para qué se va a las instalaciones de las empresas.

Es que son espacios que deben transformarse y ya no estarán enfocados única y exclusivamente al trabajo individual. Las nuevas oficinas deben enfocarse en fomentar la motivación, los espacios de colaboración, la creatividad e innovación, además de ofrecer experiencias que atraigan a los colaboradores.

Eliana López, directora de Michael Page, declaró que “se deben adoptar nuevas dinámicas en el uso de las oficinas para evaluar su éxito o fracaso. En un par de años, la aceptación, fomento y resultados parecen ser positivos en su mayoría, pero dependerán de la capacidad de la organización para adaptarse a nuevas realidades y, sobre todo, en la medida en la que ayuden al talento a tener mayor flexibilidad y productividad”.

Por tal motivo, se deben tener en cuenta algunos aspectos, como la sostenibilidad. Es que las oficinas sostenibles pueden reducir entre un 30 % y 50 % el uso de energía y reducen las emisiones de CO2 hasta un 35 %.

De esta manera, cumplen con las prioridades sociales, como la salud y productividad de los empleados, y con las prioridades económicas, como el retorno de inversión y la reducción de riesgos.

También están los open spaces (espacios abiertos) que se han convertido en una tendencia de las nuevas oficinas, y se deben olvidar los puestos de trabajo fijos y de los lugares cerrados.

Esta característica promueve metodologías ágiles de trabajo, generando un clima laboral sano. Dicho modelo favorece la integración de todos los empleados y fomenta el sentido de pertenencia. Además, contribuye al trabajo en equipo y aporta mayor fluidez para realizar lluvias de ideas.

Por otra parte, la inserción de elementos naturales en la oficina, como plantas, flores, árboles, enredaderas, ayuda a que el espacio de trabajo proyecte más cercanía y se perciba más humano. Es una de las mejores maneras de generar conexión y un ambiente de tranquilidad, que contribuye a la creatividad y el bienestar.