La meta es tener listo el licenciamiento ambiental de este proyecto pronto, para iniciar obras y terminar en 3 años, según Eric Flesh, presidente de Promigas.

ENERGÍA

Servicio de gas, rumbo a mayor eficiencia por gasoducto que completará gran red nacional

Promigas impulsa proyecto por US$400 millones. Permitirá acercar el mercado del Caribe con el del centro del país.

14 de septiembre de 2020

Uno de los temas que el país ha buscado resolver es que se conecten los mercados de gas de la Costa Atlántica y el Centro del país, con el objetivo de generar mayores eficiencias y menores vulnerabilidades para la prestación del servicio. Hasta el momento, ambas regiones están sin interconexión, lo que significa que lo que se produzca, por ejemplo, en La Guajira, no puede llegar a Antioquia, ni lo que se produzca en los Llanos puede llegar a la parte baja de la costa Caribe.

Promigas, una de las compañías más grandes del transporte de hidrocarburos del país, está impulsando un proyecto con todos los actores del sector para que en el mediano plazo esta problemática sea un asunto del pasado.

Se trata de un gasoducto de unos 300 kilómetros entre Jobo, una estación de Promigas en Córdoba, y Transmetano, ubicado en Antioquia. El proyecto tiene un costo esperado de US$400 millones y significaría interconectar totalmente el sistema de gasoductos del país, en la misma forma en que está, por ejemplo, interconectado todo el sistema eléctrico nacional.

El presidente de Promigas, Eric Flesch, destacó que esto le abre camino incluso al gas importado a través de la regasificadora instalada en Cartagena y que ha sido un respaldo importante para todo el mercado de gas en el país.

Este proyecto es posible gracias a una nueva regulación expedida por la Creg en 2017 y que será una de las primeras veces que se aplique. Se trata de los proyectos tipo “Open Season”, en los que los actores de un mercado (productores de hidrocarburos, transportadores, comercializadoras y usuarios) se ponen de acuerdo para impulsar unas obras. Esta regulación acelera la ejecución de los proyectos porque permite abordar de manera más expedita temas regulatorios y tarifarios.

Según Flesch, se espera que haya luz verde antes de dos años, especialmente en temas de viabilidad ambiental, y así el país podrá contar con esta nueva infraestructura en tres o cuatro años, máximo.

Flesch hizo el anuncio durante la presentación del Informe sobre la industria del gas que presenta anualmente esta compañía.

De acuerdo con lo dicho por Flesch, el país tiene una enorme posibilidad de ampliar sus reservas de gas con el objetivo de alejar el fantasma del desabastecimiento. Actualmente las reservas llegan apenas a 3 teras. En el off shore hay cerca de 30 teras adicionales de reservas y en el subsuelo colombiano otros 24 teras. Estas últimas reservas podrán extraerse si el país avanza en proyectos de no convencionales como el fracking.

El empresario aseguró que es necesario que se avance en los proyectos piloto que son los que permitirán establecer la clase de impacto que tendría en el medioambiente y las comunidades esta clase de técnicas. Para Flesch es con base en esa información que el país debe tomar las decisiones sobre el futuro de los no convencionales en Colombia.

Destacó el papel del gas en fortalecer el sistema energético nacional y mejorar las condiciones de buena parte de la población. “71 por ciento de la población colombiana tiene hoy acceso a los servicios de gas y 86 por ciento de esos usuarios están en los estratos 1, 2 y 3. Esa es una verdadera revolución social para Colombia”, explicó.