Claudia Varela, columnista

OPINIÓN

El ‘burnout’ no es un invento

Las empresas deben hacer un esfuerzo por acompañar a sus empleados para que no tengan este síndrome.

11 de julio de 2021

Hace unos días hablé con Maria, mi amiga psicóloga y le pregunté qué opinaba del burnout (síndrome del quemado) en estos momentos de tanto estrés generalizado. Me respondió con una historia que quiero compartirles. Esto me dijo Maria:

Paola se conectó a mi consulta virtual, llevo ya un año atendiéndola, porque se exige demasiado y quiere llegar a lo que ella llama “excelencia”. Se frustra todo el tiempo porque no la encuentra, siempre parece que hace falta algo.

Hace poco en medio de una sesión, le hice una pregunta, ya que quería conectar con ella y la sentía lejana. Era una pregunta simple y ésta fue: “¿Cómo te sientes?”. Me respondió con los cinco procesos que tenía que hacer para la matricula de sus niños, su jefe que pide mucha información para el plan de ventas del segundo semestre, la salud de su mamá que se estaba deteriorando y su falta de sueño porque empezó a estudiar hace un mes. En realidad, nunca me dijo cómo se sentía.

De repente empezó a llorar y no podía parar. Le dije que me contara todo lo que se le viniera a su mente. Me hablo con tristeza, con rabia, buscando un culpable por tener tantas cosas encima. Había aumentado cinco kilos en los últimos dos meses y el cuerpo no le respondía para salir a correr como antes. Seguía sin decirme en realidad cómo se sentía.

Le pregunté si dormía bien y me dijo que no.

Nos quedamos un rato en silencio con mi amiga Maria después de esta historia. Me quedé pensando y obviamente entendí que Paola estaba teniendo síndrome de burnout y tal vez ni se había dado cuenta.

El burnout laboral, también conocido como síndrome del quemado en el trabajo, es un estado de agotamiento físico, emocional y mental normalmente producido por exceso de estrés y peor aún porque la persona no sabe cómo gestionarlo.

Este síndrome no es un invento ni una creación de los más débiles. Según datos del Ministerio de Salud de Colombia y el DANE en 2020, de los 22 millones de trabajadores nacionales entre el 20 % y el 33 % reportan estrés laboral. Según la línea 192 de atención psicosocial más de 11.000 personas habían llamado en los primeros 9 meses del 2020 cuando vivimos de manera más estricta el confinamiento, las causas principales eran estrés laboral e incluso síntomas de depresión. Y es que según la OMS el estrés laboral es la duodécima causa de muerte más importante a nivel mundial.

No nos puede pasar lo que le paso a Paola. Ella se sentía cansada pero no quería reconocerlo. No quería mostrarse vulnerable, ni siquiera entendía que le ocurría y ya su salud se estaba deteriorando. Las organizaciones cada vez más entienden la necesidad de ser más flexibles y de manejar más adecuadamente los niveles de presión.

Y es que hay que recordar que el empleado también tiene vida personal y por tanto sus 24 horas también se las debe a su familia. Si sumamos además el estrés cultural de una sociedad que esta emproblemada desde las redes sociales y no hay acuerdos, no puede generarse un ambiente precisamente adecuado para el balance.

No dejes que te pase lo que le estaba pasando a Paola. Pregúntate hoy cómo te sientes antes de preguntarle al resto del mundo cómo está. Hazte un regalo y toma un descanso con un rato de silencio que te permita saber qué sientes. Paola se estaba enfermando, no dormía, estaba agotada y empezó a engordar.

Las empresas deben hacer un esfuerzo por acompañar a sus empleados para que no tengan este síndrome. Pero creo también que el autocuidado es vital para no llegar a un punto del que va a ser muy difícil retornar. Despacio, toma aire, disfruta tu silencio, cuídate tú y luego si encárgate del resto.