José Miguel Santamaría Uribe

OPINIÓN

Es el negocio, socio

Es triste entender que también gran parte de estos inconvenientes no se darían si la moral, la ética y las buenas costumbres fueran un pilar fundamental de nuestro diario vivir.

4 de febrero de 2022

Si algo es importante en una democracia es la separación de poderes, que los órganos ejecutivo, legislativo y judicial funcionen independientemente y sean pesos y contra pesos de manera que ninguno pueda sobreponerse sobre otro. La constitución de 1991 sin quererlo generó un desbalance que se debe corregir, el aparato judicial tiene hoy mas peso, por eso una reforma integral a la justicia es necesaria.

De una u otra manera, un magistrado de las altas cortes fuera de impartir justicia, también legisla y gobierna sobre todo en lo que tiene que ver con la ordenación del gasto, esto ha ocasionado gran parte del desbalance fiscal que tenemos.

Durante las últimas legislaturas se ha tratado de hacer las esperadas reformas que se necesitan, pero tanto el Congreso como la justicia no lo han dejado, al parecer estos entes se sienten cómodos con 96 % de impunidad y con nuestra manera de elegir congresistas donde priman mas los recursos que los ideales y donde los votos son de los contratistas mas que de los congresistas. A este paso solo a través de un referendo se logrará hacer los cambios, donde no metan la mano.

Algo parecido le está pasando al que llaman el cuarto poder de la democracia, al periodismo, que considero está pasando por una de las etapas mas difíciles de su historia; si otrora eran acallados con las balas asesinas, hoy en día el poder económico y la necesidad de sobrevivir les ha venido coartando su independencia.

Existen factores que hacen este cuento mas complicado, por un lado, la explosión de las redes sociales y la conectividad hace que cada persona defina dónde y qué quiere oír y a quién le quiere creer. La inmediatez de la noticia es una realidad, es por eso que los medios escritos han venido viajando más hacia el análisis, el editorial y la investigación.

Pero también hay que decirlo, en el periodismo como en otros ámbitos de la vida nacional, la falta de ética y de principios ha tomado vuelo, los negociantes de noticias existen y le hacen mucho daño a la información veraz. Tanto peca el que paga por la peca como el que cobra por pecar, dice un dicho popular, no es solo el periodismo, es la empresa privada que con publicidad y recursos coarta en muchas ocasiones la verdad; como también lo hacen mucho los gobernantes, hoy en día con muchísimos recursos para pautar, que tratan y muchas veces logran acallar su mal gobierno y las investigaciones que tiene en curso.

Como ven, el bendito billete es cada día mas relevante en nuestro acontecer, sin recursos es difícil salir elegido, sin recursos es complicado gobernar, sin recursos es prácticamente imposible para el periodismo sobrevivir e informar.

Todo lo anterior nos lleva a que el camino es fortalecer las instituciones de manera que factores externos no minen su independencia o sobrevivencia, que los pesos y contrapesos funcionen en equidad, solo así tendremos una verdadera democracia y un Estado de derecho.

Es triste entender que también gran parte de estos inconvenientes no se darían si la moral, la ética y las buenas costumbres fueran un pilar fundamental de nuestro diario vivir.