OPINIÓN
Revisando el marco fiscal de mediano plazo 2021
El Ministerio de Hacienda presentó el pasado 15 de junio el Marco Fiscal de Mediano Plazo 2021, el cual es su hoja de ruta para lo que queda de este año y el siguiente; por eso, creo que vale la pena tomarnos un momento para evaluar algunos de sus puntos más importantes.
Cada año dedico al menos una columna a revisar los datos más relevantes del Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFPM) que es el documento que marca la estrategia fiscal del Gobierno para los siguientes 12 meses, del cual sin lugar a dudas uno de los puntos más esperados es la expectativa de crecimiento que esta vez se ajustó al alza para 2021 pasando de 5 a 6 % y estableció para 2022 una tasa de 4,3 %. Esta pareciera estar alineada con la ajustada por el Banco Mundial que espera de Colombia un 5,9 % para 2021, ambas visiones impulsadas, sin duda, por el dato de 1,0 % anual del primer trimestre del año que fue una sorpresa positiva frente a un esperado de -1,5 % en promedio por el mercado.
Pero una proyección es tan buena como los supuestos en los que está soportada, por eso también vale la pena mencionar que el MFMP espera en promedio para 2021 una TRM de $3.667 pesos por dólar y un barril de petróleo a $63 dólares, impulsado por una mayor reactivación económica mundial, lo que aumentaría la demanda de crudo. Además, frente a la covid-19, el objetivo planteado es que al final de 2021 el 70 % de la población ya esté vacunada.
Para nadie es una sorpresa que 2020 fue un año difícil con contracciones económicas y tasas de desempleo históricas y donde los gobiernos no solo se enfrentaron a una reducción de sus ingresos sino a un aumento de sus gastos. Colombia no fue la excepción, como se ve en el gráfico 1, de acuerdo al MFMP tuvimos un aumento significativo del déficit fiscal pasando de 2,5 % a 7,8 % del PIB, donde esta diferencia de 5,3 puntos porcentuales viene dada por diferentes medidas en función de atender la emergencia. Para completar este panorama fiscal y como era de esperarse el nivel de endeudamiento del gobierno también aumentó el año anterior pasando en términos de deuda bruta 50,3 % del PIB a 64,7 %.
Estas cifras conectan con otro elemento importante que trataba en mi columna y pódcast de hace algunas semanas, la reducción de la calificación crediticia de Colombia por parte de la agencia S&P500. Hay que recordar que uno de los componentes que se tiene en cuenta en esta calificación es la sostenibilidad fiscal, es decir, como se va a poder costear este nuevo nivel de déficit de 7,8 % en un plan sostenible de largo plazo. De ahí es que se deriva la necesidad de un plan de ajuste fiscal completo que debe pasar por el Congreso, dicho de otra forma, una reforma tributaria, pero el fracaso de la anterior propuesta del Gobierno y las subsecuentes manifestaciones aumentaron el nivel de incertidumbre, lo que finalmente fue castigado en la calificación.
Si quieren ver la columna este es el link: https://www.semana.com/economia/opinion/articulo/la-calificacion-y-no-perder-de-vista-la-meta/202158/
Uno de los mensajes importantes que deja el MFMP es que el Gobierno seguirá teniendo un gasto “expansionista” en 2021, es decir política fiscal expansiva enfocada en un mayor gasto, lo que llevará al déficit fiscal a 8,6 %. Este mayor gasto irá para sostener programas sociales y de estimulación del mercado laboral, con eso y la expectativa de crecimiento del 6,0 %, implicaría de acuerdo al Fondo Monetario Internacional una reducción de 3,2 puntos porcentuales en el desempleo entre 2021 y 2022, que hoy está en 15,1 %.
La perspectiva de ajuste fiscal empezaría en 2023 y se apoyaría en mejoras en la competitividad y aumentos en los ingresos tributarios que serían del 15,8 % del PIB frente a 13,6 % de 2021 y 14,2 % de 2022. Para que esto ocurra, el proyecto de ley de inversión social (reforma tributaria) debe recaudar 1,2 % del PIB, pero la Dian tiene un peso importante en mejoramiento de su gestión de 1,4 % y finalmente el sector petrolero de 0,6 %, lo que les da aún más peso a los supuestos sobre precio del crudo en el mediano plazo. Es interesante ver cómo esta estrategia pone un peso importante sobre la Dian, lo cual es un buen elemento en términos de mejorar la eficiencia del esquema tributario existente y no solo esperar ingresos de nuevas propuestas que podrían pasar o no por el Congreso.
Uno de los temas a tener en cuenta es que el ajuste fiscal planteado en el MFMP tomará tiempo y eso nos devolvería a niveles prepandemia de déficit fiscal de 2,5 % hasta el 2025. Además, si bien una reducción entre 2021 y 2022 de 3 puntos en la tasa de desempleo es un buen ritmo igual seguiríamos en niveles por encima de dos dígitos, evidenciando que este problema es de largo plazo. En resumidas cuentas, el escenario que nos presenta el MFMP tiene retos importantes desde el punto de vista fiscal y además nos da un horizonte de tiempo sobre los ajustes necesarios, pero también pone de manifiesto la necesidad de una aprobación pronta de algún tipo de reforma tributaria y de aún más dependencia del mercado del crudo al menos en el corto plazo, por lo que será importante seguir sus dinámicas muy de cerca.