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Claudia Varela, columnista

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Siete hábitos

“Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva”, un libro escrito por Stephen R. Covey que se ha convertido en un clásico del desarrollo personal y profesional.

Claudia Varela
24 de agosto de 2024

El número siete tiene un poder especial o quizás es lo que nos da un tono para hacer listas de buenos deseos y sitios maravillosos. Hay dos libros que sí o sí hay que tener en cuenta en esa lista de cosas lógicas y profundas que a veces decidimos no mirar. Hoy voy a hablar de uno de ellos.

Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva, un libro escrito por Stephen R. Covey que se ha convertido en un clásico del desarrollo personal y profesional. Quisiera recordar que es lo que Covey sintetiza a ver si en una lectura cuidadosa le “pegamos a todos”, a la mitad o al menos a uno.

Lo primero que este libro propone es Ser Proactivo, esto implica asumir la responsabilidad de nuestras acciones y comportamientos, en lugar de culpar a las circunstancias externas. No ser víctimas del entorno, sino encontrar cómo fluir con él. Evitar el ego que nos dice que siempre tenemos razón y obviar que no somos el centro del mundo, sino parte de él.

Lo segundo que propone me parece tremendamente básico, pero confieso que a muy pocos se lo veo tan claro. Comenzar con un Fin en Mente, es decir, tener una visión clara de lo que queremos lograr en la vida y trabajar hacia esos objetivos. En mis clases y muchos procesos de transformación y coaching encuentro que la gente no busca una meta, sino que busca indicadores de éxito para el reconocimiento. Si bien todo se vale, analizo que este fin en sí mismo aburre y nunca se satisface, así que me plantearía una pregunta que el autor define: ¿qué quisieras que dijeran en tu funeral? Yo ya tengo una respuesta. ¿Y ustedes?

El tercer asunto que plantea Covey es Poner Primero lo Primero. Esto se refiere al sentido de priorizar las actividades más importantes y alinearlas con nuestros valores y metas a largo plazo. Veo con tristeza que esto ocurre poco. Pareciera que lo primero es ocuparse, hacer, parecer, ocuparse y así eternamente. Lo que más nos cuesta es ponernos de primeros en la lista y por lo menos entender que hay cosas espirituales que brindarían más que un comprar cosas costosas. ¿Estás tú de primero en tu lista desde adentro?

Covey plantea en su cuarto hábito el Pensar en Ganar/Ganar. Esta vieja frase que nos decía que así se logran buenos negocios se nos olvida con frecuencia. Llegar a propósitos colectivos nos debe llevar a buscar soluciones que beneficien a todas las partes involucradas, promoviendo la cooperación y la colaboración. No solo en ganar tú o poner tus intereses por encima de los demás. Hay que dar una mirada rápida a los gobernantes de varios países para entender que algo tan básico se está olvidando.

Y esto nos llevaría a un punto increíblemente importante para el liderazgo, se trata de Buscar Primero Entender, Luego Ser Entendido. Se vuelve superdifícil cuando nos cuesta hacer silencio, cuando es imposible escuchar activamente a los demás antes de expresar nuestras propias ideas y opiniones. Es más fácil no escuchar, ignorar o juzgar. Este quinto comportamiento propuesto por Covey me parece que es vital y difícil de lograr. Observo mucho a la gente quejarse de que no es escuchada, pero raramente veo a alguien confesar que no es bueno escuchando. De nuevo el ego nos juega mal.

El sexto hábito lo define Covey como Sinergizar. Esto implica trabajar en equipo para lograr resultados que no podríamos alcanzar individualmente, aprovechando las fortalezas de cada persona. Eso también cuesta mucho porque lo que más importa a veces es reconocerse y salir en hombros como sujeto individual, no como parte de un equipo. Hoy el mundo es tremendamente egocéntrico, así que aceptar que necesitamos a otros y que no sabemos todo a veces cuesta mucho.

El séptimo hábito que plantea el autor se define como Afilar la Sierra y consiste en dedicar tiempo al cuidado personal y la renovación en cuatro áreas: física, social/emocional, mental y espiritual. Esto es claramente lo que no puede estar de último en la lista de nuestros hábitos para el éxito. Preocuparnos por nosotros mismos, por fortalecernos como personas, por cuidarnos y por encontrar nuestro propósito, no puede ser lo último.

Una reflexión hoy para saber cómo estamos según un libro eterno en el tiempo. ¿En cuántos hábitos estás trabajando?