OPINIÓN
Una renta básica es posible en ‘crypto’
El ‘staking’, recibir un retorno periódico por participar y apoyar una red, es una opción que brindan las criptomonedas. Esta haría sostenibles proyectos educativos e incluso una renta básica universal.
Existe una cualidad de algunas redes de criptomonedas que podría responder a problemas, que van desde el financiamiento de proyectos hasta la renta universal. Se trata del staking, una característica que permite a los participantes de una red obtener valor.
Este consiste en que los usuarios congelen sus activos con miras a respaldar el proceso de verificación de nuevos bloques de una blockchain. Es decir, el usuario bloquea una suma de sus criptomonedas y a cambio recibe un retorno anual por ello, es un beneficio por mantener la estabilidad y operación de la red. Este retorno es posible gracias a que estas redes funcionan con Proof of Stake (PoS), el cual, contrario a bitcóin, que opera el Proof of Work, reduce el consumo energético, no emplea mineros, sino que utiliza la figura del validador, el cual se encarga de confirmar los bloques nuevos, según el porcentaje de su participación. Ejemplo: si tiene un 3 % de la red, solo podrá confirmar ese porcentaje.
En esta tabla vemos las diferencias entre ambos.
Diferencias entre Proof of Stake (PoS) y Proof of Work (Pow). Fuente: Macrowise.
Tendencias
Lo interesante es la aplicación de este modelo. La Universidad de Wyoming, en Estados Unidos, por ejemplo, ha destinado US$4 millones para la creación de tres nodos en distintas redes. Estos nodos de validación le permitirán tener una ganancia por ser parte de cada blockchain y con ese dinero apoyará programas educativos estatales.
Esto le permite a una universidad vincular a sus estudiantes a una tecnología completamente nueva y hacer sostenible su participación e investigación. Si bien aún no se anuncia en qué criptomonedas será esta inversión, la noticia es relevante y no es el único ejemplo.
Una renta básica universal
La idea de una renta básica universal es tan antigua como la de una sociedad perfecta. En una reflexión sobre su libro Utopía, publicado en 1516, Tomás Moro, explicó que sería ideal garantizarle un mantenimiento a los ciudadanos para que no haya la necesidad de ser “ladrón primero y hombre muerto después”, refiriéndose a la horca como castigo para esos delitos.
Hoy, con el plan de impuestos de la administración Biden y sus sucesivos paquetes de rescate, el debate en torno a una renta básica universal y su posible aplicación ha tomado fuerza.
Ya existen proyectos que harían posible esta renta básica. UBI, por ejemplo, plantea un ‘Proof of Humanty’, en el que las personas se autentican y reciben un retorno en UBI cada hora. Marcos Galperín, CEO y fundador de MercadoLibre, ha sido uno de los primeros en participar en esta red, que construye una ciudadanía digital descentralizada en Ethereum.
Otro proyecto es Encointer, el cual permite a los usuarios obtener una renta básica en moneda Fiat (dólar, euro, peso, etc) y su aplicación tiene un enfoque en comunidades pequeñas. Tanto Encointer como UBI se encuentran en etapas tempranas de desarrollo, por lo que no es posible saber qué impacto real tendrán en el futuro.
Sin embargo, es solo el comienzo para estas soluciones que cobran importancia debido al opaco tratamiento que plataformas como Facebook y Google tienen con nuestros datos personales. Esta será una de las posibilidades de la Web 3.0 que seguro cambiará la forma como nos relacionamos con nuestra sociedad y el valor que le otorgamos a nuestra data.