Claudia Varela, columnista

OPINIÓN

Vemos lo que queremos

La planeación es relevante en cualquier negocio, pero en entornos actuales y viendo con claridad todo lo que nos ha pasado en el último año, tenemos que construir el presente de manera dinámica y permanente.

6 de junio de 2021

Nuestros propios sesgos y creencias hacen que la mayoría de las veces veamos solo lo que queremos ver. Alguna vez conocí una pareja donde la infidelidad llevaba años, todos los que los conocían le decían a él (ella era la infiel) que se alertara de la situación y él nunca quiso profundizar así que él veía solo lo que quería y vivieron con esa realidad por años. Digamos que “todos sabían menos él”, pero al final él también sabía, pero no quería confrontarlo.

Vamos a las Organizaciones. Hablemos de un proceso de selección donde tenemos candidatos que pueden ser perfectos pero que los consideramos demasiado calificados para el cargo. Pensemos en una persona que esté muy senior para la posición pero que tiene todas las ganas de pertenecer a un grupo y tener estabilidad. Aunque todo suena bien de repente alguien llega en el proceso y considera que la persona se va a aburrir, no va a quedarse, va a tomar la posición solo por conveniencia y otras cosas que creo todos hemos dicho o pensado. En este caso, aunque por supuesto puede haber mucho de razón en la duda, no podemos ser categóricos y absolutistas y leer mejor entre líneas para no perder a un buen talento.

He visto también Organizaciones viviendo el boom de los millenials. Entendiendo la importancia que este grupo generacional tiene, la visión puede ser un poco corta porque veo a esta Organización pensando más en el futuro y descuidando el presente. Cuando los millenials tengan el poder del mundo han pasado al menos seis años así que no podemos solo apostarle al futuro si no se construye presente.

De otro lado hay organizaciones que no dan reconocimiento o que hacen procesos permanentes de retroalimentación para que el equipo aprenda. ¿Cuándo fue la última vez que le dijiste a tu equipo lo bueno que era? O mejor aún ¿cuándo fue la última vez que le dijiste en que se equivocaron de manera proactiva para tener aprendizajes rápidos y evitar más errores? Muchas veces podemos no ver lo que está pasando y perdemos gente super valiosa porque no sabemos leer sus reales motivadores. No todo el mundo se mueve solo por plata, así que, si no observamos bien, perdemos. Vemos lo que queremos.

Busquemos otro ejemplo. La transformación digital. Las proyecciones de cuáles son los perfiles del futuro están clarísimas. La apropiación de los procesos de tecnología es vital para todos en la Organización y la vida, pero solo me pregunto si tenemos claro el perfil del 2021 porque si no es así para que construimos el del 2031. Me he encontrado que muchas veces en empresas de gran estructura no hay claridad en la responsabilidad de un cargo. Tras la experiencia y los años de hacerlo se impone la práctica y llegamos a que eso “se hace asi” pero de nuevo hay que ver bien si debe “hacerse asi”.

Yo diría entonces que la planeación es relevante en cualquier negocio, pero en entornos actuales y viendo con claridad todo lo que nos ha pasado en el último año, tenemos que construir el presente de manera dinámica y permanente.

La visión de una empresa es su ADN, que se fundamenta en los valores y de manera coherente en buscar la autenticidad y el compromiso de los stakeholders. No podemos jamás pasar por alto, ni en los cambios drásticos que nos impone el mundo actual, que necesitamos tener siempre claro el propósito y una visión de lo que hacemos.

Mi reflexión quiere mostrar que vemos lo que queremos. Tal vez por comodidad a veces y tal vez porque estamos sesgados y se nos nubla la vista. Hay que ver más allá de lo que nos muestra una foto tomada hoy, entender que implicación puede tener en el futuro cualquier decisión presente y sobre todo bajarle a la arrogancia pensando que tenemos la capacidad de predecir el futuro totalmente. El futuro no lo controlamos.

No olvidemos que la esencia de la estrategia es decidir lo que no hay que hacer (Porter) y si no tenemos la visión clara de manera objetiva, seguro tarde o temprano la vida nos lo devuelve. Mas sentido común, más visión y menos velos.