Alejandra Carvajal, columnista

OPINIÓN

Votar en blanco es votar por el “Pacto” de asesinos

Los ciudadanos indecisos, o cuyos candidatos como Federico Gutiérrez no fueron elegidos, deben tener claro que votar en blanco o abstenerse es votar por Petro.

14 de junio de 2022

Los Petrovideos han revelado la verdadera naturaleza de varios miembros del Pacto Histórico. La mentira, la trampa y el engaño pareciera ser la esencia de algunas de sus cabezas más destacadas.

Muy seguramente también habrá gente buena, en su mayoría engañada por un sanedrín de sátrapas que no tienen intención distinta que anteponer sus intereses personales a costa de lo que sea.

“La línea ética se va a correr un poco”, manifiesta en uno de los videos el señor Guanumén, estratega de Petro, al referirse a lo que harán en esta recta final de campaña. Para todos nosotros, en calidad de observadores de este concierto para delinquir que tiene como consigna la destrucción moral del otro, la injuria y la calumnia, es muy sencillo deducir que la línea ética no se corrió, sino que simplemente nunca existió. Nada puede esperarse de un proyecto político que propone engañar al electorado, pues en palabras de Clara López Obregón, “uno puede decir sí y después cambiar de opinión” pues “de lo que se trata es de ganar”. Eso es lo que realmente piensan y hablan varios miembros del Pacto Histórico cuando creen que nadie los ve, a espaldas de la gente.

Resulta realmente calamitoso pensar que millones de colombianos han sido engañados bajo esta consigna. Los votantes del Pacto Histórico deben tener claro que de llegar a ganar no les cumplirán nada de lo que les prometen, pues la artimaña y el aniquilamiento de todo aquel que piense diferente son dos de sus verdades absolutas. Su actuar da un enorme dolor de patria.

¿Qué necesitamos un cambio? Claro que lo necesitamos, pero este no se logrará de la mano de los corruptos y embusteros que están en las filas de este movimiento. Hampones y marrulleros que se disfrazan de políticos que quieren transformar a Colombia e incitar a un cambio. Las nuevas generaciones, nuestros jóvenes, hipnotizados, despistados por estos cantos de sirena, no saben en lo que se están metiendo, al aceptar e impulsar esta propuesta.

El asesinato del líder indígena Misak Jesús Antonio Montaño, muestra hasta donde ha llegado la degradación de la política en Colombia. El señor Montaño criticaba duramente los bloqueos viales que la CRIC (Consejo Regional de Indígenas del Cauca) realizaba en la región Pacífica. Abiertamente, apoyaba la candidatura de Federico Gutiérrez. Hoy está muerto por defender sus ideales.

Luego de ver el sicariato moral a través del cual el Pacto Histórico quiere someter a Colombia, mediante la manipulación de redes sociales, la primera línea periodística y la primera línea armada, no queda duda de que su propuesta no es sincera con el país. Sus intenciones son nefastas, y todo apunta a que una dictadura será lo que gobierne Colombia.

Su objetivo es el de amedrentarnos, obligando a la gente del común a votar por ellos. La reciente invasión al campus de la UIS en Bucaramanga por parte de encapuchados, así como la manipulación de explosivos por parte de jóvenes en Medellín que estaban preparando papas bombas para futuras marchas, hecho que le costaría la vida a una mujer de 19 años y la pérdida de las manos y un ojo a un estudiante universitario, son sólo la antesala de lo que están cocinando en caso de perder las elecciones.

La primera línea armada anunció “revolución a nivel nacional” si pierde Gustavo Petro. La primera línea periodística ya ha venido realizando atentados continuos contra comunicadores y columnistas de medios como Semana, pues eso hace parte de su plan de aniquilación del enemigo, de destrucción moral de cualquiera que no piense como ellos o que no sirva a sus intereses.

Este concierto para delinquir de las “primeras líneas” pareciera más bien una actuación criminal digna de guerrillas, y muy seguramente lo es porque está comandada por un guerrillero desmovilizado, pero al final de cuentas guerrillero que está visto no tiene ética y no puede ni debe gobernar este país. Porque Colombia es una nación de gente decente que merece un Presidente decente. Porque este es un país de gente buena, trabajadora y luchadora, que merece una vida digna y feliz, lejos de la maldad.

Millones de colombianos que piensan diferente, como el señor Montaño, están destinados a tener un destino como el suyo. En caso de que el Pacto Histórico sea ganador de la contienda electoral, creo que muy posiblemente esta práctica se hará extensiva a todos los rincones de Colombia. Invito entonces a los electores, a no votar por Petro. Hay otras opciones, como la propuesta del ingeniero Rodolfo Hernández, que salió con un alto nivel de popularidad luego de ser alcalde de Bucaramanga (un 62 % de favorabilidad) y que dejó a esta ciudad en superávit luego de que estuviera prácticamente quebrada. El señor Hernández apoya e impulsa a las mujeres, como su Vicepresidente, Marelen Castillo, persona de bien, que ha dedicado toda su vida a educar a jóvenes para que salgan adelante y no terminen en colectivos como la primera línea, que es lo que prometen otras campañas.

Votar en blanco es votar por Petro. Recuerden bien eso el día de las elecciones.