Opinión
¿Y si gana María Corina?
Acordémonos de que por cuenta del régimen chavista, María Corina no pudo ser candidata.
Muy pocos colombianos se han sentado a pensar la incidencia tan grande que tienen estas elecciones presidenciales del 28 de julio en Venezuela para el país, bien sea porque nos están consumiendo los escándalos y el mal gobierno de Petro, o porque nos acostumbramos a que el chavismo se robe las elecciones en el vecino país.
Acordémonos de que por cuenta del régimen chavista, María Corina no pudo ser candidata. El candidato es Edmundo González, pero él ha sido acompañado en todas sus correrías por María Corina. Ella es el poder detrás del trono.
Por primera vez en veinticinco años se ve una posibilidad real de la oposición de ganar las elecciones. La diferencia en las encuestas es tan notoria que hasta con la acostumbrada trampa se hace difícil el triunfo de Maduro.
Lo primero que debemos tener en cuenta si se da el triunfo de la oposición será la reacción de Petro, ya que perderá a un valioso aliado con el cual ha contado desde antes de las elecciones. Acuérdense que siempre se habló que hubo recursos del régimen venezolano en la campaña de Petro.
Tendencias
Las incidencias políticas serán muchas, empezando simplemente por el hecho de que saldrán los bandidos narcoterroristas como Iván Márquez, que llevan años escondidos en ese país, seguramente para Cuba o Nicaragua, y dejará Caracas de ser lugar de los diálogos con la Segunda Marquetalia, y habrá un manejo diferente en las fronteras, que dejarán de ser escondite de bandidos.
En cuanto al tema migratorio, seguramente veremos un retorno de los millones de venezolanos a su patria. Esto traerá un gran alivio a Colombia en términos de los servicios de salud y de educación. La seguridad debe mejorar. Hay muchas bandas de venezolanos haciendo su agosto en el país, y habrá también una disminución del desempleo en Colombia por las plazas de trabajo que dejarán de tener los venezolanos.
En el plano económico también podríamos tener buenos resultados. Acordémonos que Venezuela era nuestro segundo socio comercial. Volveremos a tener un buen mercado de compradores de bienes y servicios. Hubo un año en que Colombia le vendió a Venezuela más de nueve mil millones de dólares.
En el tema de acuerdo comercial, pienso que se descartaría la idea de comprar gas a Venezuela, ya que el nuevo gobierno venezolano nos dirá la verdad sobre ese acuerdo y la imposibilidad de cumplirlo.
En el tema de narcotráfico, se debe debilitar el llamado Cartel de los Soles, que es aliado de los carteles colombianos, y Venezuela dejará de ser un paso obligado para gran parte del tráfico de drogas hacia Estados Unidos y Europa.
La caída del régimen chavista será también la debacle y puntillazo final para la dictadura cubana. Esta última no tendrá su principal aliado que todavía le regala petróleo diariamente. Si gana la oposición en Venezuela se podrían acabar, por fin, sesenta años de infierno en Cuba.
Esperemos que, si se da el resultado en las elecciones, Petro, con sus odios y arrogancia, no eche a la borda todos los beneficios que nos puede traer tener un vecino como Venezuela sin chavismo.