EDUCACIÓN
Bogotá apunta a la alternancia educativa con retos en conectividad y aulas
El calendario escolar comenzará el 25 de enero de forma virtual en la capital.
La educación bajo el modelo de alternancia en Bogotá deberá esperar por algunas semanas debido al creciente número de casos de coronavirus que reporta la ciudad cada día y a las medidas restrictivas que han tomado las autoridades para evitar que los contagios aumenten, así como la ocupación de las Unidades de Cuidado Intensivo (UCI) en la capital.
La Alcaldía de Bogotá tenía planeado comenzar este modelo de educación el 25 de enero, día que se había fijado desde finales del 2020. La alcaldesa Claudia López defendió en su momento que volver a las aulas era una necesidad para los estudiantes por una cuestión de salud mental y por las competencias que se estaban dejando de adquirir.
Sin embargo, en tan solo días el panorama cambió en la capital y se comenzaron a implementar las cuarentenas sectorizadas por localidades, razón por la que la alternancia tuvo que ser suspendida en las 400 instituciones públicas de la ciudad.
Esta medida se extendió a los colegios privados, que se verán en la obligación de comenzar sus clases de forma virtual, como fue gran parte del 2020 desde que llegó el virus originado en China a Colombia.
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Frente a esto, la Secretaría de Educación del Distrito emitió este 12 de enero la Circular 001 de 2021, en la que entregó orientaciones para las dos primeras semanas del año y el proceso de flexibilización escolar en el marco del inicio del calendario 2021 y el Plan de Reapertura Gradual, Progresiva y Segura.
Las primeras dos semanas estarán dedicadas al desarrollo institucional por parte de los maestros del Distrito y el 25 de enero comenzará el calendario escolar bajo la modalidad no presencial.
“La salud y el bienestar de los directivos, docentes y estudiantes es una prioridad. Estamos encaminados a protegerlos y siempre con el rigor científico para nuestras decisiones. Tenemos que estar listos para cuando sea el momento de regresar a las aulas, estemos preparados para vivir la nueva normalidad de la manera más segura posible”, explicó la secretaria de Educación, Edna Bonilla.
Costos de la alternancia en el modelo de educación de Bogotá
Regresar a clases bajo los protocolos de bioseguridad expedidos y reglamentados por los Ministerios de Salud y Educación, exige la adecuación de las instituciones con el fin de garantizar el acceso a servicios básicos de higiene para los maestros y también los estudiantes.
Según la información del Distrito, hasta la fecha se han invertido $20.000 millones en la adecuación de la infraestructura de más de 200 instituciones, en las que se han reparado baños, cubiertas, mejorado aulas y espacios de recreación, “dando prioridad a los requerimientos para la reapertura”, dijo Bonilla. Junto a esto, la Alcaldía aseguró que todos los elementos de bioseguridad y protección personal ya se adquirieron en la ciudad.
En la actualidad, permanecen en cuarentena estricta en Bogotá las localidades de Suba, Engativá, Usaquén y Teusaquillo, que terminan su periodo de aislamiento el 18 de enero. Además, Kennedy y Fontibón seguirán en cuarentena hasta el próximo 21 de enero a las 11:59 p. m. Por su parte, Bosa, Ciudad Bolívar, San Cristóbal, Puente Aranda, Rafael Uribe Uribe y Usme tendrán restricciones de cuarentena hasta el próximo 28 de enero a las 11:59 p. m.
De otra parte, la alcaldesa Claudia López aseguró que se entregarán en la ciudad 124.000 tabletas para estudiantes que no tienen equipos de acceso a internet o conexión a este servicio, con el fin de que puedan comenzar el año escolar desde la virtualidad. Este indicador es parte del Plan de Desarrollo de la ciudad y había sido fijado como una meta para el cuatrienio, reduciendo su tiempo de cumplimiento debido a las necesidades en educación que planteó la pandemia.
Para este rubro en específico, la Secretaría de Educación confirmó a Dinero que ya se han destinado $60.000 millones en la compra de tabletas inteligentes, “correspondientes a los recursos invertidos por ese despacho, que se suman a los dispositivos recolectados en la ‘Donatón’ organizada por el Distrito. Dichos dispositivos se comenzarán a entregar a partir del inicio del calendario escolar”. Al tiempo, se confirmó que la cantidad de dispositivos a entregar por localidad dependerá del número de matrículas validadas para el inicio del calendario del 2021.
Inconvenientes, retos y propuestas
El modelo de alternancia no ha sido bien recibido por parte de los gremios de educadores y maestros, quienes han asegurado que el país no pasa por un buen momento de la pandemia para regresar a las clases presenciales.
Para el caso específico de Bogotá, la Asociación Distrital de Educadores (ADE) no solo ha señalado la necesidad de implementar los protocolos de bioseguridad con una correcta intervención de la infraestructura de los colegios, sino que también ha denunciado el déficit de al menos 3.000 aulas que tiene el Distrito.
Para el directivo de la ADE, William Díaz, para poder retornar a las clases es necesario garantizar la conexión a internet de los estudiantes que no estarán de forma presencial en las instituciones, ya que corresponde también a una decisión de los padres de familia.
“Nosotros le hemos propuesto a Claudia López entregar 800.000 tabletas o computadores con recursos del Distrito y por lo menos 800.000 conexiones a internet para estos estudiantes. Eso puede ser por medio de un endeudamiento a través del Concejo de Bogotá y que se haga a través de la ETB. Eso se puede hacer. La ETB asegura que se puede hacer a bajo costo para el Distrito, donde tiene cobertura la empresa”, explicó el directivo.
A nivel país, la ministra de Educación, María Victoria Angulo, señaló este miércoles a Semana TV que la Nación ya ha invertido $400.000 millones para la adecuación de la infraestructura educativa y el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad.
Junto a esto, confirmó que el modelo de alternancia seguirá siendo evaluado por regiones, de acuerdo a la situación epidemiológica de cada ciudad o departamento y con rigor científico, razón por la que algunas zonas del país podrían regresar a clases presenciales el 25 de enero.