NORMAS CONTABLES

El apoyo tecnológico fue clave en adaptación a las Niif, caso Cemex

Las Niif no solo son un nuevo termómetro para medir el estado económico de cada empresa, también sirven para generar nuevos puestos de trabajo y medir la vida útil de los bienes de capital.

9 de junio de 2016
De izquierda a derecha: Víctor Hernández, director BSO Colombia; Leonardo Ramírez, jefe de Contabilidad e Información Financiera; Sharly González, jefe de Contabilidad IFRS, y Jorge Iván Alonso, gerente MFS Transaccional. | Foto: Alejandro Acosta

¿Ese camión que transporta concreto cuánto vale hoy? Y esa planta de producción de agregados que lleva diez años operando, ¿se ha depreciado? ¿Cuánto? Y ¿Cuánto valdrá al finalizar este año? Esas y otras muchas preguntas se hicieron las compañías como Cemex, que cuentan con un alto volumen de activos y capital de trabajo, y que fueron llevadas por la legislación de México y Colombia a implementar las normas contables Niif.

Esta nueva metodología fue adoptada por las empresas mexicanas desde 2012, una situación que permitió a sus filiales, incluida la colombiana, aprovechar el terreno ganado en varios años.

Esa fue una situación importante para que el proceso de cambio tardara cerca de dos años en Cemex Colombia, frente a otras empresas que tardaron más o tuvieron que realizar más esfuerzo al arrancar de cero.

La primera labor de Cemex Colombia fue establecer un equipo listo y preparado para los cambios que se venían. Varios de los funcionarios del departamento de contabilidad de Cemex Colombia ya habían recibido en Ciudad de México y Monterrey capacitación sobre la nueva realidad de la compañía en términos de contabilidad. Ese trabajo permitió superar con mayor facilidad los trasnochos y dolores de cabeza que se venían en Bogotá.

Uno de los principales retos era encontrar el personal y empresas de soporte suficientes y experimentadas en este tipo de procesos. Para empezar, en el país no había los suficientes avaluadores de activos, expertos en cálculo actuarial o especialistas en impuestos que dieran luces sobre lo que tocaba hacer.

Sin embargo, a medida que las grandes empresas del país demandaban este tipo de servicios y asesorías, aparecían compañías dispuestas a satisfacer esas necesidades. Así las cosas, un nuevo y pequeño tejido empresarial se estaba gestando por cuenta de las Niif.

Cómo valorar un activo y cómo medir su depreciación era solo uno de los temas por analizar. En el proceso también intervenían equipos de abogados, seguros y asesores financieros.

Luego de ajustar las cifras de la compañía aparecían algunos resultados que no dejaban de inquietar a los presidentes de las compañías. ¿Cómo es posible que tengamos solo ese patrimonio o solo esos activos? ¿Por qué esa deuda pensional se cuenta allí? Eran solo unas de las inquietudes de los altos ejecutivos de las empresas. Un ejemplo. En el caso de Cemex Colombia y subsidiarias, al cierre de 2014 vieron como su patrimonio disminuyó en 5,17% por cuenta de la nueva medición de propiedad, planta y equipo, así como las inversiones con las vinculadas. A primera vista parece más una mala noticia que algo positivo. Sin embargo, el hecho de que las Niif exijan una mejor medición de las empresas permite que se tomen decisiones más acertadas y, sobre todo, que exista mayor confianza y transparencia con los estados financieros de las grandes compañías. Son beneficios que se empezarán a capitalizar en los próximos años y que serán valorados por potenciales compradores de acciones.

El apoyo con tecnología de punta también fue clave. Empresas dedicadas al desarrollo de software empresarial -como la multinacional SAP- tuvieron que adaptar las plataformas tecnológicas para que este tipo de cambios fuera dinámico; en otras palabras, para que el estado contable de las empresas quedara actualizado casi en tiempo real.

Otro hecho destacable con esta actualización contable es que un tejido importante de universidades y centros de enseñanza superior entendieron la necesidad de entrenar a los profesionales con esta normativa. Hoy existe en el panorama académico una oferta destacada de diplomados, maestrías y talleres especializados para no perder la cabeza por cuenta de las Niif. Además, es necesario decir que estas normas seguirán experimentando actualizaciones periódicas, lo que obligará a capacitaciones permanentes en los equipos de contabilidad.

Si este año y el próximo lustro será determinante el sector constructor y de infraestructura en la economía nacional, en buena hora se tomaron este tipo de decisiones pues la contabilidad Niif es una fotografía más real de las grandes empresas.

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