POSGRADOS
Especialización vs. maestría: ¿cuál es mejor opción?
Una de las preguntas frecuentes de quienes buscan realizar posgrados es ¿cuál es la mejor opción? Los expertos indican que todo depende del presente laboral del estudiante y de sus aspiraciones profesionales.
Si hay una expectativa para los estudiantes y padres de estudiantes de posgrados, es que el esfuerzo económico sea compensado con un buen trabajo. Según el Ministerio de Educación Nacional, entre 2011 y 2017 en Colombia se graduaron de pregrado 4.290.760 profesionales. De estos, 94% de los que optan por una especialización o maestría están laborando.
Continuar con la formación profesional, después de salir del pregrado es una necesidad. El mercado exige cada vez más la cualificación. Los magister o con especialización tienen una mejor capacidad para comprender y proponer en sus entornos laborales, lo que los lleva a escalar dentro de las organizaciones.
"Quedarse solo con el pregrado es perder competitividad”, asegura Sandra Turbay Ceballos, directora de posgrados de la Universidad de Antioquia.
Influencia de internet
Además, debido a la movilidad del conocimiento que permite hoy internet, un profesional de cualquier disciplina puede quedarse desactualizado en cinco años después de egresar, si no continúa con su formación. Una vez está clara la necesidad de continuar estudiando, viene la pregunta clave ¿qué programa elegir? La edad, la experiencia y el presupuesto son claves.
Le recomendamos: La ‘U’ colombiana que exporta educación a África
Según Santiago Alzate, director de los posgrados en Gerencia de Proyectos de la Universidad del Rosario, la especialización busca reforzar los conocimientos en un campo del saber específico y llevarlo a la práctica. Está orientada a profesionales de gerencias medias, jefaturas o coordinaciones, que tienen menos de cinco años de experiencia. Esta propuesta académica está basada en cátedras con clases magistrales y busca aportarle al estudiante más y mejores herramientas para su desempeño laboral, sin ingresar en el ámbito profundo de la investigación.
Varias universidades, entre ellas la Universidad Nacional de Colombia, ofrecen a sus estudiantes de últimos semestres de pregrado cursar materias de especializaciones, que luego les serán homologadas si ingresan al posgrado. Esto trae beneficios económicos, al igual que estudiar el posgrado en la universidad de donde se egresó.
Quien opta por especializarse debe tener en cuenta que los títulos de las especializaciones no son homologables en el ámbito internacional, es decir, solo son válidos en el mercado laboral nacional.
Un paso más adelante
La maestría es un nivel más avanzado en la formación profesional, homologable en otros países, que tiene dos enfoques: profundización o investigación. El primero está orientado a profesionales que buscan aumentar sus conocimientos de manera reflexiva frente a su campo de estudio y de desempeño laboral. La investigación genera nuevos aportes a la sociedad y a las empresas desde cada área del conocimiento y prepara al estudiante para continuar en su camino como investigador hacia el doctorado.
En ese sentido, Alzate explica que el perfil ideal de un estudiante de maestría es un profesional que ocupe una gerencia estratégica en su organización o sea un investigador, que tenga entre cinco y diez años de experiencia laboral, “ya que la maestría está orientada al análisis, la reflexión y la proyección. Entonces, entre más camino recorrido tenga el alumno, más puede aportar al interior de las aulas”.
Le recomendamos: A años luz de la educación
Existe el mito de que la maestría investigativa solo es aplicable para el entorno académico. Para Ramón Arturo Maya, decano de la Escuela de Ciencias Sociales de la Universidad Pontificia Bolivariana, la maestría investigativa es un reto mayor, ya que permite generar conocimiento y ponerlo a prueba dentro de las organizaciones donde el estudiante trabaja. Este tipo de formación cualifica las labores directivas de los líderes de las empresas.
En todo caso, para Maya, a la hora de tomar una decisión y elegir un posgrado, se debe ir más allá del ánimo por escalar en una empresa. "Debe orientarse a la esencia, al deseo de formarse y cualificarse como profesional. En realidad lo que buscamos las universidades es formar mejores seres humanos que aporten más a la sociedad. Avanzar en los estudios exige ser un mejor ser humano, indudablemente”, comenta el especialista. Así que: ¡a estudiar!.
Tener presente
Elegir entre especialización o maestría depende de la experiencia del estudiante, su ocupación laboral actual y su proyección profesional. Tener en cuenta el perfil profesional, el tiempo de experiencia laboral y la planeación a futuro son elementos claves para decidir cuál programa cursar, por eso vale la pena tomarse su tiempo y analizar todas las anteriores variables.
Por ejemplo, la Universidad del Rosario sugiere que para estudiar una especialización se tenga menos de cinco años de experiencia, y para estudiar una maestría, se tenga de cinco a diez años de experiencia laboral.
Lea también: ¿Cómo se distribuirán los recursos adicionales para educación superior?
Lo anterior, debido a que la especialización busca profundizar sobre un tema en particular y la maestría pretende ser más reflexiva, por lo cual se espera que los estudiantes que la cursan tengan más experiencias para debatir y ejemplificar dentro de las aulas.
Según el Ministerio de Educación Nacional, 94% de los estudiantes de posgrado del país están laborando, de allí la importancia de tener en cuenta el tiempo de dedicación, la exigencia y el costo antes de elegir entre uno u otro programa de formación.