Sostenibilidad
Empresas sostenibles: del dicho al hecho
Las compañías logran avances en sus estrategias de desarrollo sostenible y aterrizan sus resultados con mediciones e indicadores más exactos.
Atrás han quedado los días en que las empresas evaluaban la conveniencia de implementar estrategias corporativas de responsabilidad social y cuidado del medio ambiente. Ahora, las compañías no solo reconocen su pertinencia, sino también las oportunidades de negocio detrás de un único concepto: sostenibilidad. En coyunturas económicas como la que enfrenta el mundo actualmente, adquiere mayor relevancia centrar los planes de negocio en estrategias de largo plazo y así lo han entendido un número cada vez mayor de empresas en el mundo entero, y Colombia no es la excepción.
El equilibrio entre la operación de una firma, la comunidad y el medio ambiente es un imperativo de cara al futuro. A la salida de la crisis, serán más recurrentes las preocupaciones del consumidor respecto al impacto que generan las actividades económicas de las firmas que les ofrecen bienes y les prestan servicios. Por ello, la sostenibilidad debe ser entendida como un criterio de competitividad.
Las iniciativas en este sentido de empresas nacionales y multinacionales con presencia en el país no son nuevas, principalmente entre las más grandes y de más larga trayectoria. Lo que sí resulta novedoso es la incorporación cada vez mayor de criterios precisos de medición de los avances conseguidos en sus estrategias de desarrollo sostenible. Así mismo, la forma de reportar la información se ha hecho cada vez más precisa y en la actualidad existen metodologías ampliamente reconocidas y utilizadas para la elaboración de informes de sostenibilidad. Además, se han desarrollado herramientas de aval de la información contenida en dichos análisis con el fin de proveer a los diferentes grupos de interés. Índices, rankings y estudios comparativos son otras de las iniciativas que ganan popularidad día tras día.
La tormenta perfecta
"Estamos ante un cambio de paradigma", sentencia Ricardo Haneine, socio de la filial mexicana de la firma de consultoría global A.T. Kearney, y explica que el cambio actual se da por tres razones: la sociedad tiene más capacidad y alcance como resultado de la globalización; la sociedad civil tiene más poder por estar más organizada y contar con consumidores más alerta y el medio ambiente se está deteriorando.
De otro lado, Haneine identifica un punto de inflexión en la situación mundial actual por la entrada de China a la economía mundial; "algo comparable a la Revolución Industrial o a la Era de la Información", afirma. Esta consideración no debe ser tomada a la ligera si se considera la importancia de los desarrollos tecnológicos como motores de cambios demográficos y en el nivel de riqueza (ver gráfico). "Estamos ante un escenario que podríamos calificar de tormenta perfecta; no hablamos de una moda, este es un cambio estructural que modificará la forma de hacer negocios", explica el experto.
Los retos son grandes, el medio ambiente ha mostrado su debilitamiento en fenómenos de gran escala, como el calentamiento global; en los aspectos sociales se siguen encontrando casos de trabajo infantil y maltrato laboral y la escasez de recursos naturales afecta los precios de los alimentos y los balances de poder internacionales. Todo ello repercute en un único componente que movilizará las empresas hacia actividades sostenibles: hay cambios en los patrones de consumo en las nuevas generaciones, que han sido educadas bajo nuevos valores y principios. Esto afectará las estrategias empresariales de quienes pretendan continuar insertas en el mercado global.
Aunque hoy en día la mayor presión continúa ejerciéndose en las grandes firmas de los países desarrollados, por ser las más contaminantes, la globalización ha propiciado que el mundo sea mirado en conjunto. "Es una cuestión de reputación", afirma Haneine y expone casos exitosos de multinacionales abanderadas en el tema, como es el caso de Carrefour, que viene impulsando el uso de bolsas reutilizables en Colombia, Target, Marks & Spencer, Migros y Walmart, entre otros, destacando que esta última lidera el proceso de desarrollo sostenible, no solo de sus tiendas, sino a lo largo de sus cadenas de distribución y las de sus proveedores.
Los retos del desarrollo sostenible difieren de sector a sector por la naturaleza misma de su actividad económica (ver gráfico); sin embargo, en todas las ramas es posible encontrar ejemplos de compañías comprometidas con la sostenibilidad, una tendencia a la que Colombia no es ajena.
Colcafé: Aprovechar hasta la última gota
Con la preparación de su primer informe de sostenibilidad, el Grupo Nacional de Chocolates consolida su proceso de compromiso con el desarrollo sostenible, que inició con su vinculación al Consejo Empresarial Colombiano para el Desarrollo Sostenible (Cecodes). Colcafé, empresa que hace parte del Grupo, adoptó las decisiones corporativas y estratégicas del mismo, el cual oficializó el año pasado la inclusión, dentro de su filosofía corporativa, del desarrollo sostenible y la responsabilidad social empresarial, prácticas que traía de tiempo atrás.
"La elaboración del informe nace del interés de emprender un proceso de mejora constante en el que se genere un mayor compromiso interno con él", explica Jorge Eusebio Arango, presidente de Colcafé y vicepresidente de desarrollo sostenible del Grupo Nacional de Chocolates. La idea nace del compromiso voluntario de la empresa y sus colaboradores para contribuir al desarrollo mediante el compromiso ambiental. Este incluye prácticas de comportamiento, fijación de parámetros asociados a la utilización de recursos y la optimización de residuos, pasando por el mejoramiento de los materiales de empaque, bajo criterios de eficiencia en desarrollo de proyectos y de construcción colectiva de pequeños casos alrededor de prácticas ambientales.
Además, "en Colcafé tenemos una cultura organizacional de participación y una política de éxitos innovadores que buscan generar conocimiento a través de la creatividad y la innovación que cada cual aporta a su puesto de trabajo. Con ella hemos desarrollado 630 éxitos innovadores en los últimos cuatro años de propuestas de mejoramiento continuo que van desde simples ajustes, hasta procesos más complejos", explica Arango. El proceso de estímulo, participación, reconocimiento, disponibilidad y trabajo en equipo ha hecho que en Colcafé todos estén generando aportes a la organización.
Entre los éxitos innovadores se resaltan la mejor utilización de recursos naturales: agua, energía y gas. "Es un proceso en construcción, lo cierto es que acoger esta filosofía en el entorno de la relación con las comunidades y personas ha sido una gran ventaja de competitividad ante los clientes internacionales. El mayor riesgo a futuro es no estar comprometidos con el desarrollo sostenible", resalta el presidente.
Cartón de Colombia: La comunidad primero
En Smurfit Kappa Cartón de Colombia S.A., han sabido evolucionar en la medida en que se han convertido en una empresa globalizada. Para ello se han comprometido con el lineamiento de Responsabilidad Social Empresarial y continuamente buscan contribuir al mejoramiento social, económico y ambiental de la sociedad.
Así, han mejorado la seguridad y salud laboral de sus trabajadores, han generado productos de mayor valor para sus clientes, respetando el medio ambiente al utilizar tecnología de punta en los procesos forestales e industriales para evitar contaminación, y han racionalizado el uso de recursos naturales y energéticos. Con ello, le apuntan a lograr un desarrollo sostenible balanceado en su negocio.
"Cartón de Colombia quiere ser líder en desarrollo sostenible y las buenas prácticas las tenemos desde hace mucho tiempo", declara Beatriz Eugenia Mejía, directora ejecutiva de la Fundación Smurfit Cartón de Colombia. Con las comunidades en las que tienen presencia desarrollan programas enfocados a la educación básica secundaria de jóvenes campesinos; educación continuada de adultos -alfabetización-; y otorgan becas universitarias a los mejores estudiantes de los institutos técnicos agropecuarios y forestales que tiene la compañía en sus zonas de influencia.
Además, "apoyamos a las comunidades vecinas no involucradas con el programa forestal. Los acompañamos para que mejoren sus procesos y buenas prácticas agrícolas con miras a que, vía tecnificación y prácticas de comercialización, mejoren sus ingresos", sostiene Mejía. Adicionalmente, trabajan en programas comunitarios de gestión ciudadana con los jóvenes para que aprendan conceptos básicos de democracia, constitución, ciudadanía y derechos humanos; y tienen un programa para población vulnerable al desplazamiento con un componente educativo y programas de seguridad alimentaria y de generación de ingresos.
Aerorepública: Borrando la huella de carbón
En una industria que produce el 2% de las emisiones globales de CO2, es necesario tomar medidas que generen un alto impacto ambiental. Así lo ha entendido Aerorepública, empresa que está emprendiendo un ambicioso plan de reducción de emisiones de carbono y de compensación por su contaminación, a partir de reforestación.
Por el lado de la reducción de emisiones, la compañía está renovando su flota con aviones que consumen 32% menos combustible que sus predecesores, "con lo cual seremos en poco tiempo la aerolínea más limpia de América Latina", señala Roberto Junguito, presidente de la compañía aérea. Y en cuanto a la compensación, se encuentran promoviendo entre sus pasajeros un aporte voluntario con la compra de los tiquetes que va destinado a la siembra de nuevos árboles en áreas protegidas del territorio nacional. "Ya tenemos un convenio firmado y esperamos que la reforestación sea tal que compense nuestras emisiones", agrega.
El presidente de la aerolínea es consciente del papel que tiene que jugar desde que la compañía se volvió global, no solo por su responsabilidad con el entorno, sino por la cercanía que este tipo de servicios tiene con sus clientes. "Somos la línea aérea líder en ahorro de papel", sostiene Junguito.
Indupalma: Cultivos sostenibles
El compromiso de conservar los recursos naturales en Indupalma nace desde el inicio del proceso productivo. Los lineamientos de sostenibilidad los han llevado a que en sus cultivos se realice un mejoramiento continuo del uso del suelo, mediante la incorporación de materia orgánica, aumento en la captación de CO2, incremento de la biodiversidad por el establecimiento de insectos, aves y mamíferos y el mejoramiento del paisaje. Adicionalmente, han establecido nuevas prácticas en los cultivos, tales como mejoramiento y preparación de suelos, disminuyendo la erosión y facilitando la asimilación de nutrientes.
En su búsqueda por generar desarrollo sostenible en un sector altamente criticado en otras regiones el mundo, ha obtenido apoyo de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), bajo el Programa de Desarrollo Alternativo (Midas), el cual exige el establecimiento de un Plan de Manejo Ambiental (PMA) muy restrictivo para el manejo del cultivo en cada una de sus etapas. Las medidas establecidas en este PMA no solo están encaminadas a prevenir, mitigar o compensar los posibles impactos generados, sino también a orientar al campesino sobre el establecimiento de cultivos orgánicos y la prohibición del uso de pesticidas y otros insumos no aprobados.
De otro lado, sus procesos industriales se han desarrollado cada vez más con miras a que sean más limpios. Para ello, "Indupalma siempre está en busca de nuevas tecnologías que no solo les permitan ser más productivos, sino también más eficientes", afirma Rubén Darío Lizarralde, gerente de la compañía, quien agrega: "el fin es disminuir las emisiones al ambiente, mejorando así la calidad del aire que respiramos".
Adicionalmente, en la búsqueda por la sostenibilidad, Indupalma apoya las Cooperativas de Trabajo Asociado con capacitaciones que promueven el desarrollo de sus asociados desde el punto de vista humano y les brinda las herramientas para fortalecerse como empresas autónomas que les signifiquen mayores ingresos y más oportunidades de trabajo.
Informando con calidad y vigilancia
La tarea no termina con las buenas intenciones y el deseo de mostrarles a las partes interesadas los resultados alcanzados en sostenibilidad. La producción de informes de sostenibilidad, cada vez más frecuentes en el mundo y en Colombia, ha sido materia de análisis y de una rigurosa metodología de presentación. Ahora no solo se trata de generar el informe, sino de asegurarse de que contenga la información relevante para sus futuros lectores, los grupos de interés de las empresas principalmente, y para ello es importante ceñirse a una metodología que permita hacer comparaciones entre empresas.
En este sentido, se ha consolidado en el país la metodología más utilizada a nivel mundial desde hace diez años para este fin. La Global Reporting Initiative (GRI) ha trabajado durante ese periodo en la estandarización de los lineamientos y características básicas que debe tener un informe de sostenibilidad, según el sector al que pertenezca la empresa y de acuerdo a su recorrido en la elaboración previa de dichos reportes. En Colombia, Cecodes ha hecho un esfuerzo por asistir a las empresas que desean emprender este camino y es la autoridad en directrices de desarrollo sostenible.
"El proceso de armar un informe con metodología internacional fue un proceso dispendioso, porque recoger todos los indicadores que exige el GRI es una tarea importante y grande. Pero teníamos claro que, siendo una empresa enfocada a la responsabilidad, era importante empezar a demostrar con hechos concretos una medición", señala Fernando Jaramillo, vicepresidente de asuntos corporativos de Bavaria.
En el tema de responsabilidad social empresarial, Bavaria ha buscado manejar siempre criterios de transparencia y por ello resultaba importante aplicar una metodología que reconociera indicadores comparables con el lenguaje global que se maneja en sostenibilidad, explica Jaramillo, razón por la cual "usamos la metodología para mostrar que lo dicho por Bavaria responde a una metodología altamente respetada", agrega.
Por ahora, la cervecera presentó su informe para el grado de calificación B+, pero espera continuar haciendo un trabajo juicioso año tras año que les permita acceder a la categoría A+, al tiempo que sigue consultando las metas con los grupos de interés para desarrollar sus planes de acción.
Un proceso similar culminó recientemente en la multinacional colombiana Alpina, que decidió presentar la forma en que trabajan en la compañía a partir de una metodología ampliamente reconocida. Como se lee en la presentación de su informe de 2008: "con esta publicación, confirmamos nuestra vocación de aplicar las mejores prácticas de transparencia y sostenibilidad que se desarrollan en el mundo. Es una herramienta de comunicación con nuestros grupos de interés, que genera el diálogo indispensable para enriquecer y potenciar nuestra gestión sostenible".
En igual sentido, desde 2005, Carbones del Cerrejón viene realizando su informe anual de sostenibilidad y reporta al Pacto Global de Naciones Unidas, siguiendo los parámetros e indicadores de la metodología GRI. A través de indicadores medibles y verificables en las áreas de desempeño económico, ambiental, laboral, seguridad industrial, comunidades y derechos humanos, Cerrejón elabora su informe de sostenibilidad en un sector altamente criticado por su responsabilidad en la contaminación global.
Tal como lo afirma León Teicher, presidente de la compañía, en el prólogo del último informe: "la huella del carbón es grande y queda en todos los frentes de nuestra operación; es una huella que dejamos en todos los actores con los que nos relacionamos. La calidad de esa huella es el elemento diferenciador; es lo que nos permite saber si lo hicimos bien o si es necesario mejorar para garantizar que los impactos negativos se minimicen y los positivos se potencien".
La metodología hace posible la medición exacta de ciertas variables, lo que buscan precisamente los grupos de interés de toda empresa. Así, en el Cerrejón, por ejemplo, el informe da cuenta de resultados llamativos cuantificados y verificables, tales como: la empresa cuenta con una estrategia corporativa en seguridad, salud, medio ambiente y comunidades, respaldada por certificaciones internacionales (ISO 14001, OHSAS 18001); para 2007, cerca de 80% de los trabajadores están reunidos en el sindicato; el área total en proceso de rehabilitación pasó de 2.249 hectáreas en 2005 a 2.451 hectáreas en 2007; y la tasa de reciclaje de residuos pasó de 20% en 2005 a 35% en 2007.
Las herramientas ya existen, las compañías encaran los problemas económicos y medioambientales actuales con decisión y están pasando a mostrar sus resultados en términos de sostenibilidad con criterios reconocidos globalmente. Así lo demuestran los ejemplos del Grupo Nacional de Chocolates, Smurfit Cartón de Colombia, Alpina, Cerrejón y Bavaria, que se han propuesto seguir los estándares del GRI, una autoridad que brinda a los grupos de interés de las compañías la satisfacción de contar con un reporte exigente.