Cámaras de comercio, el trampolín de las empresas

Durante 2017, la creación de empresas aumentó 7,3% respecto a 2016 y disminuyó el cierre de compañías en 22,7%. Estos resultados obedecen, en gran parte, a la gestión que realizan las 57 cámaras de comercio que hay en Colombia.

“Lo anterior no es de poca monta, debido a que un estudio realizado por Confecámaras reveló que luego de cinco años de creadas, solo sobreviven 29,7% de las empresas”, resalta Julián Domínguez Rivera, presidente de la Confederación Colombiana de Cámaras de Comercio (Confecámaras).

Para el directivo, la razón de ser de las cámaras es contribuir a que las empresas del país, especialmente las más pequeñas, crezcan, vendan más, innoven y accedan a nuevos mercados, con el objetivo de que se genere un mayor desarrollo económico y social en el país.

Y no es exagerado afirmar que son agentes de desarrollo. Basta con revisar algunas cifras. Según la Cámara de Comercio de Bogotá (CCB), la primera que existió en el país y que está cumpliendo 140 años de su fundación, tan solo en su jurisdicción, que cubre la capital de la república y 59 municipios de Cundinamarca, hay 790.000 unidades productivas activas, que aportan 31% al PIB del país.

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“Esto quiere decir que son el motor de la economía nacional. Las empresas pueden generar riqueza y desarrollo y como aliada del sector privado, así lo ha entendido la Cámara”, asegura Mónica de Greiff, presidente de la CCB.

Con su experiencia, en la que ha brindado servicios a más de 60.000 empresas, principalmente Mipymes, la CCB ha identificado que la mayoría de las dificultades de las compañías responden a factores como falta de planeación estratégica, pues solo 19% de las organizaciones hacen este ejercicio de direccionamiento.

“Las cámaras generan permanentemente contenidos y beneficios para sus afilados. Sin embargo, son pocas las empresas que usan los recursos disponibles, porque los empresarios evitan hacerles frente a los problemas estructurales de su negocio y prefieren no salir de su mundo complejo de gestión a pedir ayuda especializada”, opina Juan Carlos Flechas Villamil, director de Desarrollo Empresarial y EMBA de la Facultad de Administración de la Universidad de los Andes.

Adicionalmente, las cámaras de comercio promueven la modernización de las ‘plataformas regionales’, que incluyen vías, puertos, aeropuertos, centros de actividad logística, centros de convenciones, sistemas de transporte y otros equipamientos regionales, lo cual es esencial para hacer más eficiente la actividad empresarial.

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“A través del impulso al desarrollo empresarial se impacta positivamente la calidad de vida en la región, se promueve la generación de empleo, se reduce la pobreza y se generan condiciones de equidad”, expresa Mauricio Vega Lemus, presidente de la Cámara de Comercio de Pereira.

Por su parte, Lina María Ramírez Londoño, presidente ejecutiva de la Cámara de Comercio de Manizales, asegura que los empresarios son las fuentes de crecimiento de las regiones.

“Nuestra visión como entidad es ser el mejor socio de los empresarios y la región, y para cumplirlo nos despertamos todos los días enfocados en impulsar el desarrollo de la región de las manos de los empresarios en tres grandes frentes: dinamización y fortalecimiento empresarial; iniciativas clústeres y mesas de competitividad y creatividad, tecnología e innovación”, agrega.

El trabajo que realizan las cámaras en el país, algunas con más de 100 años de fundadas, es reconocido por los empresarios, quienes manifestaron en la Gran Encuesta Pyme y la Gran Encuesta a los Microempresarios, de Anif, que las cámaras de comercio son los mayores agentes de desarrollo empresarial de Colombia.

Y a la hora de conciliar...

Resolver controversias y conflictos empresariales también es un asunto de las cámaras de comercio. En Colombia existen 53 cámaras que prestan el servicio de conciliación y arbitraje, de acuerdo con datos de Confecámaras. En 2017 atendieron más de 13.500 casos de conciliación y más de 550 de arbitraje, según datos del Sistema de Información de la Conciliación, el Arbitraje y la Amigable Composición (SICAAC), del Ministerio de Justicia. La mayoría de estos correspondieron a asuntos civiles, comerciales y de familia.

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El Centro de Arbitraje y Conciliación de la Cámara de Comercio de Bogotá, con 35 años, es uno de los más grandes de América Latina. “La entidad lidera iniciativas de construcción de paz con mecanismos que van desde el arbitraje nacional e internacional, pasando por la conciliación en derecho, hasta los programas de convivencia empresarial, escolar y comunitaria”, explica Mónica de Greiff, presidente de la CCB.

En este Centro el número de casos de arbitraje nacional atendidos creció 28,7% entre 2016 y 2017, pasando de 349 a 448 durante el último año. Así mismo, los laudos también aumentaron de 95 en 2016 a 125 en 2017.

Transformación digital

Las cámaras de comercio son conscientes del rol que juegan la tecnología, la innovación y lo digital en los negocios. Por eso, la modernización es un tema clave en sus agendas y ponen en marcha diferentes programas que ayudan a que los empresarios estén a la vanguardia y saquen provecho de los desarrollos tecnológicos. La Cámara de Comercio de Barranquilla, por ejemplo, realizó en 2017 junto con Telefónica Movistar el Primer Estudio de Adopción de la Tecnología Digital, que identifica el índice de madurez digital (IMD) de las empresas locales, y el resultado fue de 2,4 puntos sobre 5. “A partir de este estudio podemos orientar acciones para emprender un plan de acción de minimización de brecha digital en las compañías”, destaca María José Vengoechea Devis, presidente ejecutiva.

Por su parte, Mauricio Vega Lemus, presidente de la Cámara de Comercio de Pereira, explica que el proceso de modernización de la entidad se ha direccionado, en gran parte, a facilitar la prestación del servicio. “Pensar hace 10 años en poder realizar los trámites a través de internet era algo utópico, hoy gracias a nuestro departamento de sistemas y al trabajo conjunto de todos los funcionarios del Departamento de Registros Públicos, los empresarios pueden acceder a estas herramientas de una forma fácil, segura y eficaz”, afirma.

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