FINANCIERO

Fiduciarias: las nuevas estrellas del sector financiero

Las fiduciarias cada día son más importantes para el sector financiero. Sus utilidades equivalen a 7,5% de las entidades de crédito.

30 de agosto de 2018

El sector fiduciario quizás es el menos conocido, pero uno de los más relevantes: las 26 fiduciarias son las nuevas estrellas del mercado financiero y manejan $481 billones, según cifras de la Superintendencia Financiera de Colombia a abril de 2018. Además, administran una buena tajada de los recursos de los 100 más grandes contratos con recursos del Presupuesto General de la Nación.

La Previsora, por ejemplo, gestiona los del Fondo de Prestaciones del Magisterio; el Consorcio FFIE Alianza BBVA, los de las Escuelas Industriales e Institutos Técnicos Ley 21 de 1982, y la Fiduciaria de Occidente, los dineros de Fonvivienda.

Además, Fiduagraria maneja los recursos del Ministerio de Agricultura y Fiducoldex- Alianza, los del Mincomercio; Fiduciaria Bogotá, los de la Contraloría y la Previsora, los de Ciencia y Tecnología.

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Para abril tenían $124.2 billones en administración, $101.9 billones en custodia, $78.7 billones en seguridad social, $62.1 billones en Fondos de Inversión Colectiva (FICs), $58 billones en fiducia inmobiliaria, $46.9 en garantía y $9.2 en inversiones.

Sus utilidades equivalen a 13 veces las de comisionistas, 1,3 veces de las AFP y 7,5% las de los establecimientos de crédito, según cálculos de Asofiduciarias.

El mismo estudio señala que el sector se mantiene como el mayor inversionista institucional, con 35,8% del total de inversiones del sistema y administra activos equivalentes a 206 veces su patrimonio. Por utilidades, el primer lugar lo ocupada Fiduciaria Bancolombia, con el 26%; seguida por FiduBogotá, con 17%; Fiduciarias de Occidente y Citritrus, con 9%; Fiduciaria Davivienda, con el 7%; La Previsora con 5% y Fiduciaria Old Mutual y Cofricolombiana, con 4%.

La influencia de las fiduciarias cada día en más grande en la vida de los colombianos, puesto que administran desde un lot, hasta un testamento, y después de la crisis financiera de 1998, no hay ningún proyecto de vivienda que no comience en una fiducia.