ANÁLISIS
El socio para crecer
Colombia es ya un caso de éxito en la tarea de facilitar la expansión internacional de sus empresas. Así lo ha logrado.
Colombia es hoy uno de los países de la región que más ha impulsado el efecto de las multilatinas y ha propiciado que un mayor número de empresas que mantienen su operación en el país vean como una opción de crecimiento la expansión de sus modelos de negocio más allá de nuestras fronteras.
Y es que las empresas que expanden sus modelos de negocio a otras regiones generan economías de escala, diversifican riesgos, aprovechan la transferencia de tecnología y logran un aumento de las exportaciones a través del ingreso a nuevos mercados.
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Este es un proceso progresivo. Las firmas empiezan exportando a un país vía un agente, después establecen una subsidiaria de ventas y en algunos casos inician producción en el país de inversión, hasta que establecen allí unidades productivas o adquieren compañías en el país al que han llegado.
Entendiendo que la expansión internacional es una herramienta de crecimiento y de consolidación de las empresas colombianas en los mercados globales, y que la generación de una posición propia en otros países requiere grandes esfuerzos de inversión; Bancóldex, como banco de desarrollo para el crecimiento empresarial de Colombia, se configuró para atender las necesidades financieras y no financieras de estas compañías.
Estamos convencidos de que impulsar la expansión internacional de más empresas genera mayores ingresos para el país, activa el crecimiento empresarial y la diversificación de mercados, así como el aprovechamiento de oportunidades de los acuerdos comerciales.
Es por eso que diseñamos una oferta de valor diferenciada con acceso a capital, conocimiento y conexiones, soportada en el capital relacional que hemos construido a lo largo de los años para el avance internacional de compañías colombianas.
Lo primero que hicimos fue identificar las empresas colombianas con posición propia o que están adelantando procesos de expansión internacional y las clasificamos en tres segmentos de acuerdo a su etapa de crecimiento: multilatinas, empresas con posición propia en tres o más países con ingresos del exterior que superan 25% de los ingresos totales; empresas ya internacionalizadas con capacidad de llegar a nuevos mercados o que requieren incrementar su participación en los mercados actuales, y empresas con capacidad de iniciar un proceso de expansión. A la fecha hemos identificado cerca de 300 empresas en los tres segmentos.
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Otro de los retos que enfrentamos fue entender la complejidad particular de estas compañías y la dinámica de los modelos de negocio que adoptan. Identificamos varios esquemas de expansión internacional, como la distribución directa, el establecimiento de oficinas de representación, filiales o sucursales, el establecimiento de puntos de venta propios, la constitución de franquicias y la creación o adquisición de compañías en el exterior.
En Bancóldex hemos hecho un gran esfuerzo por ofrecer esquemas flexibles de financiación mediante la oferta de recursos de mediano y largo plazo, en condiciones financieras competitivas y que se ajustan a las necesidades del flujo de caja de las empresas. También hemos implementado mecanismos de financiación a través de la red de bancos corresponsales en el exterior para atender las necesidades de las filiales de las compañías colombianas.
En ese sentido, durante 2016 y el primer trimestre de 2017, Bancóldex ha inyectado recursos por más de $841.000 millones para atender de manera integral las necesidades financieras de las empresas colombianas que tienen posición propia en el exterior, así como a algunas de sus filiales. Y del total de los recursos entregados durante dicho periodo, más de $329.000 millones han servido para financiar inversiones en el exterior para incrementar o consolidar su proceso de expansión internacional.
Es así como la entidad continuará apostándole al crecimiento del sector empresarial colombiano y su mayor reto –en el que actualmente estamos trabajando– es la estructuración de alternativas financieras y no financieras integrales, como crédito, leasing, fondos de inversión, fondos de deuda, garantías para emisión de bonos, capacitaciones y consultorías, entre otras, para las empresas que se atreven a competir y ganar en mercados internacionales.
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