EN LA OFICINA
Gerencie su vida: "Su marca personal es su mejor activo"
La marca personal no consiste en vestirse o hablar bien, sino en conocer sus talentos y mostrarlos para abrirse puertas. Raquel Gómez, experta en el tema, cuenta cómo lograrlo.
Cada individuo deja una huella en la mente y en el corazón de los demás. Esa impronta es su mejor herramienta para abrirse puertas en el mundo.
A eso se le conoce como la marca personal y la primera impresión que alguien provoca forma parte de la misma. Pero según Raquel Gómez, autora del libro Cómo vender su marca personal, el tema va mucho más allá. Incluye todas las obras y acciones, así como el paquete de talentos que un individuo tiene para ofrecer. “La marca personal sirve para convertirnos en nuestros propios jefes, en gerentes de nuestra vida”.
Le puede interesar: Cómo sobrevivir a las oficinas tóxicas
A veces las personas nunca la identifican y en ese caso todos pierden. Ellos porque no trabajan en lo que les apasiona, y las compañías porque no se benefician de las potencialidades de sus empleados. “Es el individuo que siempre está insatisfecho y no encuentra los escenarios para alimentar su espíritu. Nunca lo tienen en cuenta para ascensos a cargos de liderazgo y se queda estancado laboralmente”, dice Gómez.
En parte esto sucede porque no han sabido tocar puertas, levantar la mano ni hacerse visibles. Pero también porque no han descubierto su marca personal. El mejor momento para descubrirla llega en las crisis porque estas mueven los cimientos y en ellas las personas se juegan la vida. La marca personal, explica la autora, tiene que ver con talentos, habilidades y pasiones. En otras palabras, conforma lo que tiene una persona para defenderse y eso “en la comodidad y el confort es más difícil de identificar”, dice. También es posible desarrollar la marca personal por decisión propia cuando la persona quiere crecer y escalar en la empresa y en la vida.
Para Gómez nunca hay nada seguro en la vida. “Lo único fijo es usted mismo y ese debe ser su mayor activo”, dice la autora. Ella misma admite ser producto de la transformación y que su vida hoy no habría sido posible si no hubiera hecho frente al miedo. “Lo desafié y quise darle la vuelta al temor que se anidó en mí y que yo caprichosamente consentí”, anota. La marca personal tiene en la pereza y el temor al cambio sus peores enemigos, dice. “Hacen que escojamos quedarnos ahí, sin vivir el proceso doloroso de pasar de oruga a mariposa”, concluye.
Le sugerimos: El equilibrio entre trabajo y vida personales un mito
Resulta ideal hacer este proceso con un personal brander, es decir, un experto en marca personal, pero también es posible lograrlo solo. Lo importante es volverlo realidad.
Así se hace:
1. Autoconocimiento: consiste en “hacerse junta directiva a uno mismo”. Una manera es preguntarse por los tres talentos que lo definen y luego pedirles lo mismo a tres personas de su confianza. “Ese ejercicio es interesante porque yo me veo talentos que la gente no me ve y la gente no ve talentos que sí me veo”, dice Gómez. Da como ejemplo cuando se cree eficiente pero no responde mails. Ahí la gente puede hacer trabajo de cambio y transformación.
2. Estrategia: consiste en tener el panorama claro de qué hacer con esa información, cómo enfocarla y determinar el curso de la vida.
3. Visibilidad: Según Gómez, la historia no contada no existe. Por eso, si hizo cambios debe comunicarlos por sus redes sociales. No se trata de presentar una imagen maquillada, sino mostrar la realidad, con talentos verdaderos.
Le recomendamos: Por exceso de tareas y estereotipos las mujeres no ocupan cargos directivos