Emisiones
El momento es ahora
Ni la desconfianza desatada por la quiebra de InterBolsa ni el flojo resultado de la economía han sido impedimento para que varias empresas salgan en busca de plata para su crecimiento. Hay exceso de liquidez.

Pocos días antes de finalizar el mes de abril, la agenda de Jorge Mario Velásquez, presidente de Cementos Argos, estaba copada de citas con inversionistas en Estados Unidos, para presentar el proceso de emisión de acciones de la empresa.
A su vez, en el despacho de Carlos Raúl Yepes, presidente de Bancolombia, ya está una autorización de la junta directiva para avanzar, cuando lo considere necesario, en un proceso de emisión de acciones. Por su parte, SuraAsset Management, brazo del Grupo Sura –que acaba de adquirir 50% de las acciones del fondo de pensiones BBVAHorizonte de Perú–, alista una emisión de acciones para 2015.
Pero no son los únicos con estos planes en la cabeza. “Es muy probable que en el futuro inmediato estemos recurriendo al mercado de capitales. No sé a través de cuál instrumento, si bonos o acciones”, dice Fabio Villegas, presidente de Avianca.
¿Qué hay detrás de este apetito de las grandes empresas por nuevos recursos, en momentos en que la economía está en un proceso de desaceleración y el mercado apenas se recupera del golpe que tuvo con la caída de InterBolsa
Sin duda, las empresas necesitan recursos para apalancar su crecimiento. En el caso de Avianca, para atender la renovación de su flota, pues ya tiene órdenes por 51 aviones, algunos de ellos con valores cercanos a los US$200 millones, mientras que Cementos Argos , luego del proceso de focalización del año anterior y tras las desinversiones en lo que hoy son los nuevos negocios del Grupo –minería, puertos, inmobiliario–, tiene que fortalecerse para cuando la demanda de sus productos arranque en el plan de infraestructura del Gobierno, que asciende a $40 billones y en los de vivienda, así como en la etapa postcrisis del mercado de Estados Unidos.
Pero, además, dos hechos marcan el buen momento. Uno, la plata está muy barata y hay exceso de liquidez en el mundo. “Y eso hace que los inversionistas busquen buenos negocios. Si bien en Colombia todavía hay susto por lo que pasó con InterBolsa y eso puede menguar el apetito, compañías como Argos y antes Cemex hicieron colocaciones paralelas en el país y en el mercado internacional”, asegura un banquero.
De hecho, Cemex logró recursos en su pasada emisión por US$1.200 millones, de los cuales 85% correspondieron a inversionistas internacionales, y el 15% restante se ubicó en Colombia. Por su parte, la filial de Telefónica en Colombia hizo una emisión de bonos por US$500 millones y recibió ofertas por US$8.000 millones. Cerró su operación en US$750 millones, de los cuales 90% estuvo representado en inversionistas extranjeros y 10% de Colombia.
“Esto tiene un nombre: Colombia vive hoy un momento único”, dice Alfonso Gómez, presidente de Telefónica en Colombia.
Para algunos analistas del mercado de valores esta no sería la única movida que podría hacer Telefónica en el corto plazo. Dentro de su abanico de posibilidades para obtener recursos que le permitan apalancar las inversiones que requiere si entra al negocio de internet móvil de cuarta generación (4G), “cabría una emisión de acciones que tendría que evaluar junto con el Gobierno, su socio en MoviStar”, dice uno de ellos.
Además, desde afuera están viendo con otros ojos al país. Por una parte, la agencia Standard and Poor’s elevó la calificación de largo plazo en moneda extranjera de la Nación de BBB- a BBB. Según el Ministerio de Hacienda, este aumento en la calificación por parte de Standard and Poor’s, que por primera vez en la historia ubica al país en ese nivel, confirma la trayectoria ascendente de las calificaciones de la Nación y refleja el logro del equilibrio macroeconómico y fiscal de Colombia.
Y, por otra, Colombia, dentro de una estrategia de diversificación, se convierte en un polo atractivo, pues Brasil está recalentada, Argentina genera dudas y Venezuela es una permanente incógnita.
El segundo gran hecho es que las empresas están frente a una ventana de oportunidad para hacer adquisiciones y consolidarse. En el mercado hay compañías que, por la crisis en Europa y Estados Unidos, necesitan vender algunos de sus activos. Levantar recursos para apalancarse, y hacer adquisiciones es algo que hay que aprovechar. Hace años Argos abrió el camino al quedarse con la operación de la cementera francesa Lafarge en Estados Unidos, Sura lo ha seguido y se ha convertido en un jugador estratégico a nivel regional con la adquisición de ING en varios países de la región y Bancolombia compró una joya de la corona al quedarse con HSBC en Panamá e inversiones en Guatemala, entre otras operaciones.
“Argos va tras $2,3 billones, donde una parte irá para pagar deuda, otra para inversiones de capital y le pueden quedar cerca de $1,6 billones para apalancar algunas adquisiciones”, asegura un corredor de bolsa.
Hoy Avianca, aunque tiene un foco claro, no descarta la opción de alguna adquisición. “Estamos desarrollando las posibilidades que nos da nuestra fusión con Taca y la presencia en la región. Pero eso no quiere decir que no estemos abiertos a ver alternativas cuando se presenten”, agrega Villegas.
Son momentos para aprovecharlos y hoy los astros se están alineando: tasas de interés bajas, financiación barata y empresas que han pasado por problemas y estarían dispuestos a vender joyas de la corona. En ocasiones, las señales de los mercados no son lo que parecen.