JUSTICIA

Empresas que se atreven a dar segundas oportunidades a exconvictos

Ingresar al mercado laboral luego de pasar por la cárcel puede llegar a ser una odisea. Tostao' y Sr. Wok hacen que sea todo lo contrario.

7 de junio de 2018
De izquierda a derecha : Pedro Gasca, orientador general de BBI Colombia y Juan Felipe Restrepo, gerente general de Sr. Wok. | Foto: Simón Quintana - Cortesía @buhomax

Estar en prisión puede llegar a ser una pesadilla, pero otra puede iniciar al momento de recobrar la libertad. Abrir una cuenta en un banco, acceder a una vivienda, conseguir un trabajo y decenas de trámites se ven obstaculizados para estas personas, a pesar de que hayan pagado sus condenas.

En Colombia hay dos formas de quedar libre. La primera es la libertad condicional. El ministro de Justicia, Enrique Gil Botero, le explicó a Dinero que este mecanismo le permite al Estado realizar un monitoreo de comportamiento y que, de ser necesario, se vuelva a prisión si se incumplen las condiciones que permiten la libertad.

La segunda es cuando el condenado finaliza la sanción que se le impuso. En este caso, el pospenado no queda sujeto a ninguna supervisión diferente a la de cualquier ciudadano.

Según el Ministerio de Justicia, en los centros de reclusión los condenados participan de un tratamiento de resocialización, fundamentado en la atención psicosocial y en el desarrollo de actividades de estudio y educación. Esos contenidos son adelantados para brindar herramientas que les permitan una vida alejada del crimen.

No obstante, el Gobierno adelanta programas dirigidos a la población pospenada que voluntariamente desee recibir apoyo para reiniciar su proyecto de vida. Para el ministro Gil, estas iniciativas estatales deben contener un abordaje integral, porque está demostrado que cuando las personas salen de un establecimiento penitenciario carecen de capacitación técnica y de las aptitudes necesarias para llevar una vida autónoma.

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Esas necesidades fueron la inspiración para crear Casa Libertad, un programa que adelanta el Gobierno junto con la Fundación Acción Interna y otras entidades para brindar atención y generar oportunidades a la población carcelaria del país, una vez salga de los centros de reclusión. La reintegración de los pospenados en un entorno laboral es uno de los servicios que ofrecen.

Así, más de 20 empresas se han comprometido a incluir en su planta de personal a esta población. 

“Cada vez son más las empresas que toman consciencia del apoyo que como sociedad debemos brindar a las personas que ya han cumplido su pena. No estoy diciendo que hoy todas las empresas cuenten con planes de incorporación laboral dirigidos a población pospenada, pero sí es muy claro que el panorama ha ido cambiando para bien y existe mucha mano de obra calificada esperando una oportunidad para ingresar al sistema laboral, solo se requiere de eso, de una oportunidad”, dice el ministro Gil.

Agrega que no se puede estigmatizar a quienes estuvieron privados de la libertad, porque ya cumplieron su pena y están listos para demostrar que son valiosos y que han cambiado. Eso lo han entendido algunas empresas y cada vez son más las que les abren espacios. 

Con el refrigerio

La empresa BBI Colombia, propietaria de la cadena Tostao’, es la que más plazas de empleo ha generado como parte de la iniciativa Casa Libertad.

Iniciaron en 2016 con dos personas que ingresaron como encargados de tienda. Hoy son 41, que representan 2% de sus 1.900 colaboradores. Esperan finalizar el año con por lo menos 81 colaboradores pospenados que tengan un trabajo estable, a término indefinido, gozando de un salario social, es decir, mayor al mínimo legal vigente. 

“Ha sido una experiencia muy enriquecedora como organización y como equipo de trabajo con Casa Libertad. Conocer las historias y ver la transformación motivada por el amor propio, la familia, los hijos y la vida es una fuente de inspiración para todos. Ver el agradecimiento de cada uno de ellos, evidenciando que no hay mejor motor que las ganas, además de un cariño enorme hacia Tostao’. Es gratificante saber que aportamos con acciones reales a la transformación de vidas”, afirma Pedro Gasca, orientador general de BBI Colombia.

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Según Gasca, trabajan desde todos los frentes para ser un negocio inclusivo. Dice que frente a la operación no han tenido dificultades y que, por el contrario, es un proceso equitativo: los criterios de selección, evaluación y seguimiento en la operación son iguales para todos los aspirantes a un puesto de trabajo.

Dos aprendizajes les han quedado: el primero es el poder que tienen las segundas oportunidades. “Nos dejamos llevar por los prejuicios, nos limitamos a ver lo que está al frente, sin generar una conexión emotiva y real con las personas que nos rodean para entender el trasfondo de las circunstancias. Brindar segundas oportunidades es derribar esa barrera”, señala Gasca. Y el segundo es “reconocer cómo la gratitud y la confianza depositada en una persona puede ser el mejor motor para dar lo mejor de sí, con un total sentido de pertenencia al poder identificar su potencial y lo mejor de sí mismo como ser humano”.

Con la cena

Una experiencia parecida han vivido en los restaurantes Charlie’s y Sr. Wok, quienes se contactaron en 2016 con la Fundación Acción Interna, conocieron sus proyectos y vieron una oportunidad de generar un cambio en la sociedad a través de este programa de segundas oportunidades. En 2017 iniciaron los procesos de contratación y en febrero de ese año tenían personal contratado e inducción para iniciar labores.

“Ha sido un proceso enriquecedor. Este programa nos ha dado la oportunidad de cambiar prejuicios y estereotipos, creemos en el cambio y este proyecto nos permite apoyar al país y a las personas que buscan un futuro diferente. Los exconvictos han encontrado que la sociedad les brinda una segunda oportunidad”, señala Juan Felipe Restrepo, gerente de Charlie’s y Sr. Wok.

Los pospenados en la compañía son 10 y de ellos han aprendido que como empresa y seres humanos tienen la posibilidad de cambiar vidas y sociedades. Explica que las vinculaciones se han hecho cumpliendo sus procesos internos y quieren invitar a las personas a que “vivan en el camino de la legalidad y el trabajo digno”.

La Fundación Acción Interna los ha acompañado en el proceso y, según el empresario, no han tenido grandes dificultades.

“Desde los inicios hemos pensado que nuestro crecimiento tiene mayor sentido si va acompañado de responsabilidad social. Como empresa sentimos la necesidad de hacer patria y encontramos una gran oportunidad al apoyar a los internos de regreso a la libertad que hayan redimido sus deudas con la justicia, dando la oportunidad a pospenados a recuperar su autoestima con un trabajo digno”, anotó Restrepo.

Estos dos casos reflejan el interés no solo de vincular trabajadores, sino de dar segundas oportunidades.

La estrategia de Tostao’

En Tostao’ han identificado la importancia de acompañar en diferentes etapas. Una, antes de las entrevistas, se les da tranquilidad de que están en igualdad de condiciones. Dos, son jornadas de acompañamiento, conversación y formación en aspectos para mejorar, como el lenguaje, efectos de la prisionalización, comunicación, convivencia y resolución de conflictos. Y tres, visitan centros penitenciarios para incentivar a los que están esperando una segunda oportunidad.

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