REORGANIZACIÓN

Tras superar la liquidación, ¿cuál es la nueva polémica de Friogan?

Esta empresa superó la liquidación y volvió a reorganización, con nuevos socios. Pero hay dudas sobre un posible detrimento patrimonial. La Contraloría mira la operación.

24 de mayo de 2018
Para Carlos Patiño, gerente de Friogan, no se dio un detrimento patrimonial. El valor real de la acción, como consecuencia directa de la capitalización de acreencias aumentó, dice. | Foto: Juan Carlos Sierra

En noviembre de 2017, la suerte de Frigoríficos Ganaderos de Colombia (Friogan) entró en una fase final para definir su proceso de liquidación que había iniciado un año antes.

Su mayor accionista en ese momento era el Fondo Nacional del Ganado (FNG) –también en proceso de liquidación–, que maneja recursos públicos, con 78,67%, seguido del Instituto para el Desarrollo de Antioquia (Idea), con 5%, y otros minoritarios.

En el proceso se definieron las acreencias de Friogan –que se acercaban casi a los $90.000 millones, de los cuales 80% eran deudas bancarias– y el inventario con un valor de los activos cercano a los $160.000 millones. En ese momento, el proceso tenía dos caminos: presentar el proyecto de adjudicación; es decir, entregar los activos en pago a los acreedores o reactivar un acuerdo de reorganización. Para aprobar este acuerdo, el liquidador, Luis Fernando Arboleda, requería el apoyo del FNG y del Gobierno.

¿Cuál era el atractivo para mantenerla viva? Según el acta de la audiencia, a agosto del año pasado los números de la empresa empezaron a mejorar: el Ebitda ya alcanzaba los $7.300 millones, muy superior al de todo 2016, que fue $6.300 millones. Se calcula que para el cierre de 2017, la empresa habría quedado con una caja cercana a los $11.000 millones. Además, Friogan cuenta con presencia regional, con plantas de sacrificio en Villavicencio (Meta), Corozal (Sucre), Valparaíso (Antioquia) y Dorada (Caldas). Y con certificaciones de inocuidad.

Recomendado: Supersociedades aprobó acuerdo de reorganización de Friogan

Pero para algunos acreedores adjudicar era la mejor opción, mientras otros veían con buenos ojos la posibilidad de rescatar la unidad productiva.

El 16 de noviembre de 2017 fue aprobado el acuerdo de reorganización de Friogan, con el respaldo del FNG y del Ministerio de Agricultura.

El principal camino para salvar la empresa fue el de capitalizar las acreencias. Al capitalizarlas, Friogan pasaba de tener cerca de $90.000 millones de pasivos a solo $5.000 millones.

"El Ministerio de Agricultura, con 0,025% de participación accionaria, y el FNG, en liquidación por adjudicación, como propietario de 78,67% de las acciones, señalaron como condicionamiento para votar afirmativamente el acuerdo de reorganización de Friogan, que se realizara una nueva valoración por parte de una firma independiente, seleccionada conjuntamente por los acreedores firmantes del acuerdo, incluido el FNG, como base de la capitalización a que hubiera lugar y del acuerdo de reorganización", dijo el Ministerio al ser consultado.

El liquidador había hecho una valoración que arrojó un precio cercano a los $263 por acción, pero los acreedores escogieron una nueva banca –Valor y Estrategia– que llegó a un valor de la acción de $280.

El Idea –además de tener 5% de la sociedad, era acreedor por $20.000 millones y $6.000 millones en intereses– apoyó la reorganización y estuvo dispuesto a capitalizar su acreencia.

Lea también: A pesar de la Aftosa, Friogan se alista para volver a la vida

Algunos socios de Frigorífico Ble iniciaron un proceso de compra de acreencias. Adquirieron las del BBVA, Colpatria y Bancolombia por cerca de $16.000 millones. Otro grupo de inversionistas adquirió otras acreencias, en especial las del Banco de Occidente, por casi $29.000 millones, y unas más del orden de los $4.000 millones.

La composición accionaria de Friogan quedó así: el Idea, con 24,46%; el FNG, con 21,74% y unos inversionistas que adquirieron las acreencias que, según la compañía, ahora cuenta con capital independiente de participación accionaria atomizada y mixta.

Las dudas

Una de las principales preocupaciones con la operación está relacionada con un eventual detrimento patrimonial, pues el FNG –que maneja recursos públicos– habría pasado de tener una participación superior a 70% de la empresa, con un valor de la acción de $760; a un poco más de 20%, con casi la tercera parte de su valor.

Para Carlos Patiño, gerente de Friogan, no hay detrimento patrimonial. “Las entidades públicas siguen teniendo el mismo número de acciones que tenían antes de la capitalización de acreencias (salvo el Idea que capitalizó su acreencia y hoy tiene una mayor participación en el capital social). El valor real de la acción, como consecuencia directa de la capitalización de acreencias aumentó, mejorando ostensiblemente la posición –en cuanto a valor– de todos los accionistas anteriores a la capitalización. Las entidades públicas involucradas votaron positivamente y la Procuraduría General hizo presencia y participó en la audiencia en la que se celebró el acuerdo de reorganización”, señaló.

Puede interesarle: SuperSociedades suspende proceso de reorganización de Friogan

Explicó que Friogan es una Sociedad Anónima y como tal sus accionistas no se revelan. “En esta nueva etapa de Friogan no hay participación dominante”, dijo Patiño.

Para el abogado David Sotomonte, esta era una compañía que estaba “no en cuidados intensivos sino en el cementerio a punto de ser enterrada. La ley concursal permite que se reviva y salga de liquidación para que con su operación pueda pagarles a los operadores (...) y que el inversionista adquiera las acciones por el valor real no el nominal. Para evitar cualquier suspicacia con base en la valoración, se pactó que los acreedores escogieran un tercero para que la realizara”, señala.

Agrega que esa capitalización beneficia al FNG que, avaló las obligaciones de Friogan con el sector financiero; es decir, unos $50.000 millones. “Al haber sido adquiridas las acreencias del sector financiero y haber sido capitalizadas, el FNG eliminó de su balance un pasivo equivalente a los avales que había otorgado”, dice Sotomonte.

La Contraloría General, a través de Andrés Bernal, contralor delegado para el sector Agropecuario, solicitó información a la Superintendencia de Sociedades sobre el proceso. Según conoció Revista Dinero, la Contraloría va a programar una auditoría en el segundo semestre para verificar el estado de las inversiones del FNG en esa empresa, como resultado del proceso que la llevó a acogerse a la ley de insolvencia y para establecer qué pasó con los acuerdos de reestructuración.

La otra duda está relacionada con la participación de socios de Frigoríficos Ble en Friogan, pues tienen un pleito societario con los minoritarios del Frigorífico San Martín de Porres por la liquidación y los recursos de esta compañía. La inquietud es si los dos procesos, en materia de recursos, tienen relación. Según Sotomonte, “más allá que el conflicto de San Martín involucre a personas de Ble que están en este negocio, es un tema ajeno a Friogan”.

La historia de esta empresa está cerrando uno de sus capítulos, pero sin duda otros están por escribirse.

Puede interesarle: ¿Quién compraría Friogan?