Claveles colombianos lideran el mercado en Corea

En muchos renglones y actividades económicas a Colombia no le ha quedado fácil competir con China. Sin embargo, en este momento le está ganando una lucha comercial con un producto en el que nuestro país es el mayor productor mundial: el clavel.

Por primera vez, los coreanos compran más claveles colombianos que de su vecino China, su principal proveedor. El país tiene una participación de 71% en el mercado coreano y, según el Dane, las exportaciones de claveles colombianos a Corea del Sur registraron un valor de US$1,1 millones en 2017, frente a los US$409.462 de 2016, evidenciando un crecimiento de 185%.

Corea fue el destino número 12 de los claveles colombianos el año pasado, frente a la posición 18 que ocupó en 2016. La demanda de la flor por parte de este país asiático ha aumentado en los últimos años. Según el portal Trade Map, las importaciones tienden al alza, al haber pasado de 358 toneladas en 2016 a 464 el año siguiente. En total, las compras de claveles por volumen registraron un crecimiento anual de 10,2% entre 2010 y 2017.

En el primer trimestre de este año las ventas de claveles a ese país sumaron US$457.814, frente a US$250.176 del mismo lapso del año pasado; un alza de 83%.

Es claro que el Tratado de Libre Comercio, que entró en vigencia en julio de 2016, ha sido clave en este resultado. Para exportar claveles a Corea desde cualquier mercado, se les impone una tasa arancelaria de 25%. Para el caso de Colombia, por haber firmado el acuerdo comercial, las flores ingresan al país asiático con cero arancel.

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China ya se había anticipado a este mecanismo comercial. Un año atrás, en 2015, firmó un acuerdo con su vecino para que los claveles ingresaran con cero arancel lo que, sin duda, le daba una ventaja competitiva. Sin embargo, el TLC de Colombia propició la reducción paulatina del impuesto. En julio de 2016 se disminuyó a 16%, luego pasó a 8% en enero de 2017 y terminó en 0% en el primer mes de 2018, superando a China en el suministro de claveles.

Augusto Solano, presidente de la Asociación Colombiana de Exportadores de Flores (Asocolflores), señala que, si bien este mercado es pequeño, representa grandes oportunidades, dada la exigencia de los compradores y el buen poder adquisitivo que, en general, tiene ese país.

“El sector floricultor busca exportar a países de altos ingresos y con el desmonte de los aranceles, que eran de 25%, se abre una oportunidad importante para que más empresas lleven allí no solo los claveles, sino también las hortensias y las astromelias, que tienen una demanda importante”, manifiesta Solano.

Una de las empresas que exporta a ese mercado es Colibrí Flowers. La directora comercial, Carolina Botero, señala que las variedades de clavel que ofrece esta compañía no las tienen otros cultivos. “China, por ejemplo, vende solo colores tradicionales como el rojo”.

Esta empresa, con sede en Facatativá, municipio de Cundinamarca, envía claveles a China, Australia y Japón. Hace cuatro años le vendió por primera vez a la compañía Rans Korea y hoy su oferta está dirigida a adornar las bodas y hoteles coreanos, además de distribuirse en el mercado de Seúl.

Seok Kim, gerente general de esta empresa coreana, que importa alrededor de siete toneladas de claveles por semana, entre ellos una cifra importante de Colombia, considera que, si bien los claveles colombianos son más costosos que los chinos, son de buena calidad y eso les permite brindarles a los clientes más variedades de colores, que incluso pueden ser utilizados en diferentes ocasiones.

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Flores Gambur es otra de las grandes exportadoras a este país asiático. Su directora comercial, Ximena Burgos, precisa que uno de los aspectos importantes por los cuales los consumidores coreanos compran los claveles nacionales es por su calidad.

“Estar ubicados en una zona geográfica sin estaciones o la cantidad de variedades que manejamos, nos permiten ofrecer calidad de forma constante. En estos momentos los claveles colombianos están compitiendo con calidad y cero aranceles”, manifiesta.

Diversificación

Desde hace 29 años, Flores Gambur cultiva claveles en el municipio de Sibaté, en Cundinamarca. El año pasado, con el apoyo de Procolombia, participó en International Horticulture Goyang Korea y conoció a su primer cliente coreano, que hoy distribuye las flores colombianas en hoteles y eventos. Esta se convierte en una gran oportunidad de diversificación para una compañía que exporta e 99% de su producción a mercados como Puerto Rico, Panamá, Estados Unidos, Canadá, Rusia, Alemania, Polonia, Taiwán y Japón, solo por mencionar algunos.

"Se trata de clientes que demandan mucha calidad y, si bien el producto colombiano encuentra mucha competencia con China, nosotros ofrecemos colores exclusivos que hacen la diferencia”, dice Ximena Burgos. Vende alrededor de 20 variedades de claveles bicolores y despacha más de 1,5 millones de tallos mensuales, en promedio, a todos los destinos.

Flores Gambur fue una de las pocas empresas del sector floricultor que logró superar la crisis de la revaluación; momento en el cual sus fundadores entendieron que era necesario ser competitivos mediante un mejoramiento del producto, cambios en las estrategias de comercialización y la diversificación de mercados; tema clave en el proceso de desarrollo y crecimiento.

Innovaflora es otra empresa colombiana que encuentra oportunidades en el mercado coreano. Su oferta es de flores naturales preservadas y en este momento atiende la demanda de este país desde Japón a través de su filial Florever. Sin embargo, César Maldonado, CEO de la firma, no descarta que a futuro puedan exportar el producto desde Colombia con la idea de aprovechar los beneficios comerciales que les brinda al TLC.

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En el mercado asiático, en donde la empresa tiene importante presencia, después de Japón, China y Taiwan; Corea se constituye en el siguiente mercado en importancia. “Este es un mercado exigente, muy conocedor del sector y que emula mucho a Japón, uno de los principales mercados de este tipo de productos”, manifiesta.

Queda claro que, si bien Corea no es un mercado grande para las ventas de los claveles colombianos, sí es un mercado importante por su poder adquisitivo y en el que los empresarios colombianos pueden competir con calidad y variedad.

A buen precio

Para los floricultores colombianos crecer las exportaciones al mercado coreano es relevante, pues los precios son atractivos. Según Korea Agro-Fisheries & Food Trade Corporation, en abril de este año el precio del ramo de clavel se ubicó en 5,293 wones (US$4,95) comparado con el precio del año 2017 que fue 4,132 wones (US$3,86), es decir, presentó un aumento de 28%, lo que ratifica las oportunidades; sin desconocer que puede haber riesgos. Los empresarios coinciden en que el cobro de la cartera no es fácil, pues a diferencia de lo que sucede con otros productos, aquí no existen cartas de crédito, ni otro tipo de documento que garantice los pagos.