¿Qué está pasando con los motores Rolls Royce de los aviones Boeing 787?

Los aviones Boeing 787 han registrado varios episodios de fallas técnicas en el mundo. Aún no se sabe a ciencia cierta la causa de ellas, pero, lo que sí es una realidad, es que la empresa ha tenido que pagar millonarias sumas de dinero a algunas de las aerolíneas que han adquirido sus aeronaves por garantías y reparaciones de los motores, específicamente.

En el caso de Colombia, Avianca recibió el año pasado la suma de $1,3 billones por cuenta del “Incidente motores B787”, según consta en los estados financieros de la compañía. Fuentes cercanas a esa aerolínea revelaron que el problema inicial con los aviones se debe a las fallas de los motores de marca Rolls Royce que usan estas aeronaves.

El problema surgió, según la explicación técnica, porque al querer mejorar el sistema de refrigerado y aire acondicionado de la aeronave se perjudicó en alguna medida el buen funcionamiento de los motores. Justamente ahora mismo Avianca tiene una de esas aeronaves en reparación en Dubái, ya que es el lugar donde existe toda la tecnología necesaria para hacer las respectivas reparaciones y uso de la garantía.

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Esta revista contactó a Boeing para que se pronunciara respecto al caso, pero no fue atendida la solicitud. También se contactó a Rolls Royce para que diera su versión acerca de la situación que viven las aerolíneas con estas fallas.

La reconocida marca de vehículos y motores resaltó que en los últimos 18 meses ha tenido problemas con los motores Trent 1000, que sirven al Boeing 787 Dreamliner, porque algunas partes no duran tanto tiempo en el servicio, como se había previsto originalmente.

La firma asegura que no es raro que los programas de motores a largo plazo experimenten problemas técnicos durante su vida útil por el uso que se les da. “Estamos trabajando arduamente para abordar el problema. Sinceramente lamentamos cualquier interrupción causada a nuestros clientes y estamos trabajando estrechamente con ellos para minimizar esto”, comentó la fuente consultada.

Vale la pena señalar que no todos los motores de esta marca y con estas características se han visto envueltos en fallas técnicas, ya que la empresa ha identificado las fallas y desarrollado las soluciones para las nuevas piezas.

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Cuando se le preguntó acerca del dinero que se ha gastado en reparaciones y garantías de motores, la marca confirmó que sus resultados anuales, con corte a 2017, evidencian un costo en efectivo anual de alrededor de 170 millones de libras esterlinas (unos US$230 millones), aunque este número también incluye un menor programa de mantenimiento en otros motores de la flota. Sin embargo, esta cifra no cuadra con el hecho cierto de que Avianca recibió $1,3 billones, que corresponden con casi US$500 millones. Lo que se puede suponer, entonces, es que los costos para Rolls Royce podrían ser mayores.

Aunque la marca reconoce que hay fallas con sus productos, asegura que no es un tema que deba preocupar al sector o a los usuarios. No obstante, vale la pena preguntarse por qué –si los motores son tan sofisticados y eficientes como explica la empresa fabricante– es necesario repararlos y hacerles seguimiento a su performance a tan poco tiempo de haber sido puestos al servicio.

De hecho, según medios internacionales, Rolls Royce anunció el pasado 9 de marzo que va a invertir US$315 millones para reparar los 440 motores que se han visto afectados en todo el mundo y que este procesos se tomará hasta 2022. Este es un episodio empresarial que puede dejar muchas lecciones a una industria que enfrenta enormes desafíos y que es vital para el desarrollo del comercio y los negocios. Un tema de alto vuelo.

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