Enka se consolida en el mercado textil por medio del reciclaje

Enka continúa con su proceso de transformación, el cual inició en 2013 y le permitió pasar de ser uno de los principales productores de fibras, filamentos e hilazas para el sector textil a convertirse en un gran jugador del reciclaje y procesamiento de botellas PET (envases plásticos), no solo en Colombia sino en la región.

Ahora, con una nueva planta para el reciclaje de tapas y etiquetas, que demandó una inversión de US$3,5 millones y quedó con una capacidad para procesar 3.300 toneladas de producto al año, la compañía antioqueña complementa su portafolio de negocios verdes, el cual ya pesa más de 30% en sus ingresos totales, que al cierre del primer trimestre fueron de $91.911 millones.

Su presidente, Álvaro Hincapié, explica que esta factoría de poliolefinas permitirá el reciclaje de otros residuos plásticos, que no podían ser usados en la planta de reciclaje de PET. 

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De tal forma, este proyecto permite que todo el reciclaje pueda ser aprovechado; pues ahora, alrededor de 1.800 toneladas de tapas y etiquetas que salían de la planta de PET como desperdicio al año, se convertirán en compuestos reciclados de polietileno de alta densidad y polipropileno, que pueden ser destinados a diferentes actividades industriales. 

“Con esta factoría podemos ofrecer un producto con una calidad uniforme, con una ficha técnica de acuerdo a los requerimientos de cada cliente, con un suministro estable y homogéneo”, dice Hincapié, quien aclara que a futuro no solo se transformará el desperdicio de la planta de PET sino que trabajarán con material adicional de su red de reciclaje, la cual tiene presencia en 27 departamentos. 

“La nueva tecnología incorporada a esta planta nos permitirá fabricar productos que hoy no se producen en el país, fortaleciendo así el liderazgo que tenemos en el mercado de materias primas sostenibles de alto valor agregado”, destacó el empresario.

La empresa invertirá otros US$3 millones en la modernización de una líneas de producción de fibras (a partir del reciclaje de botellas de PET), que estará en funcionamiento en 2019.

Buenas perspectivas

Las perspectivas para el segundo semestre son positivas, gracias a la diversificación del portafolio de productos. En lona para llantas, por ejemplo, Enka es el principal productor en la región y Brasil se ha convertido en su mayor socio comercial. Este país y Estados Unidos representan 30% de las ventas totales de la organización.

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“Hemos podido consolidar la línea de negocios verdes que representa más de 30% de las ventas de la empresa, al igual que la de hilos industriales. Entre los dos suman cerca de 70% de los ingresos totales. El restante porcentaje corresponde a filamentos”, precisa.

Es claro que esta compañía le sigue apostando a la reconversión con productos amigables con el ambiente, en líneas con valor agregado y diseños a la medida del cliente.