Caso Interbolsa

“Corridori utilizó mi firma”

Dinero habló con Lina María Barguil Manrique, señalada como una de las responsables de inflar la acción de Fabricato. Dice que fue víctima de un engaño de InterBolsa y Alessandro Corridori.

12 de diciembre de 2012, 6:00 p. m.
“Me sorprendí cuando vi que Corridori habìa montado unos repos con las acciones de Odinsa”.

“Estoy viviendo una época de angustia. Mi nombre, que he cultivado como ingeniera civil y gerente de Cromas S.A., una de las firmas mejor reputadas del país, ha sido puesto en entredicho injustamente. En un debate en el Congreso fui presentada como integrante del ‘cartel de accionistas de Fabricato’ que al parecer empujó al precipicio a la comisionista InterBolsa.

Por eso decidí hacer una excepción a mi regla de no figurar públicamente. Con la ayuda de un grupo de abogados que conocen los esfuerzos con los que he forjado mi patrimonio, me dispongo a entregarle a la Fiscalía documentos y grabaciones que demuestran que lo que le digo es verdad.

Se trata de dos dramas diferentes. Primero, yo tenía un capital de $500 millones que invertí en acciones de Fabricato. Eso corresponde hoy más o menos a 0,8%. Después de este escándalo, no sé cuánto valen esas acciones ni cómo voy a liquidarlas.

Tengo un parentesco con el doctor Alfonso Manrique, empresario bien reputado y miembro de la junta directiva de Odinsa,. Él me presentó a Corridori en 2008. Ni él ni yo participamos en un plan fraguado –como lo han insinuado algunos medios– para inflar precios de acciones.

El otro tema, que es más grave, se refiere a un portafolio de la firma Cromas, de la cual soy gerente. Se trata de un paquete de acciones de Odinsa que llegó a tener un valor de $60.000 millones.

Corridori en algún momento compró una participación de 1,6 % en Cromas y quedó como representante legal suplente.

Aunque yo nunca abrí cuenta en InterBolsa, Corridori tenía amplia influencia allí. De hecho, cuando Cromas necesitaba, por ejemplo, un cupo de $25.000 millones para efectos de algunas de las licitaciones de obras públicas en las que participaba, él llamaba a InterBolsa y allí le facilitaban todo.

Hasta ahí todo parecía normal. En el caso, de la inversión de Cromas en acciones de Odinsa, yo figuro como representante legal. Esas acciones no son mías sino de la Empresa y se suponía que ante InterBolsa yo era la ordenante de cualquier operación. Además, necesito autorización de mi junta directiva para hacer cualquier operación por encima de $125 millones.

Para mí fue una gran sorpresa cuando supe que Corridori había montado unos repos sobre esas acciones de Odinsa que le pertenecen a Cromas. Además, había ordenado compras y ventas adicionales usando mi nombre, mi firma escaneada, sin haberme consultado en absoluto. Se trataba de operaciones por $34.800 millones. ¡Imagínense! En esa operación, que decidí no cumplir cómo representante legal, porque yo jamás la autoricé, están prácticamente comprometidas todas las acciones de Odinsa que pertenecían a Cromas.

Una sorpresa similar se llevó el doctor Manrique el pasado 7 de noviembre durante la fiesta de celebración de los 20 años de Odinsa. Allí, alguien le dijo que sus acciones en esta empresa estaban en garantía; es decir, siendo usadas para respaldar repos por más de $60.000 millones.

Cuando esto ocurrió, fui a InterBolsa para preguntar qué era lo que estaba pasando, pues yo no había autorizado esas operaciones. Allí me dijeron que todos los documentos estaban “en orden”. ¡Cómo así que en orden –me pregunté– si yo no había firmado nada para montar estos repos de Odinsa! Los dineros de dichas operaciones no fueron recibidos por Cromas y no sé ni para quién ni para qué fueron utilizados.

Hablé con Corridori y con su abogado, Juan Manuel Valcárcel. Terminaron por admitir que mi firma había sido escaneada y usada. Para no dejar sombra de dudas y demostrar que soy inocente porque siempre he procedido legalmente, voy a poner todo esto en conocimiento de las autoridades judiciales. Usaré todas las pruebas que tengo en mi poder”.