JUEGOS DE AZAR
Crecen los juegos de suerte y azar
Este es un mercado dinámico que logró aumentar las ventas en 2018 en cerca de 7% y que actualmente está logrando un especial desarrollo por los juegos online y nuevas propuestas empresariales.
Las apuestas de los empresarios del sector de juegos de suerte y azar por tener un mercado profesional y pujante cada vez se elevan más, y confían en seguir posicionando sus negocios en esta industria del entretenimiento.
Así lo visualizan directivas gremiales de la Federación Colombiana de Juegos de Suerte y Azar (Fecoljuegos); la Asociación Colombiana de Operadores de Juego (Asojuegos) y la Federación de Loterías (Fedelco), entre otras organizaciones. Los especialistas resaltan la evolución positiva que ha tenido este mercado, que registró ventas por $6,9 billones en 2018, con un crecimiento de 7% frente a 2017, según cifras de Coljuegos.
Esta industria del entretenimiento –como coinciden en destacar las directivas de gremiales– se debe dejar de satanizar porque ante todo constituye un monopolio rentístico para el Estado que crea altos aportes a la salud, contribuye con la economía nacional y genera empleo.
Como lo explica Evert Montero Cárdenas, presidente de Fecoljuegos, el sector es un importante generador de recursos para las finanzas públicas del país, con cerca de $1,6 billones anuales. Asimismo, destacó que esta industria es vital para la economía nacional porque sus actores son grandes generadores de empleo: aproximadamente 200.000 puestos de trabajo.
Montero destacó que la regulación en general ha sido positiva para el sector porque le ha permitido desarrollarse y operar de manera transparente, pero podría crecer más si se abren mayores posibilidades para los juegos online.
En su opinión, este sector se ha fortalecido porque es estricto en el cumplimiento de las normas y por eso se ha formado un frente unido para evitar que ingresen dineros de dudosa procedencia y de lavado de activos. “De esta manera, somos realmente un ejemplo, porque estamos haciendo las cosas bien”, enfatizó Montero.
Tratamiento justo
Teniendo en cuenta los aportes que le hace al país la industria de juegos de suerte y azar, el presidente de Fecoljuegos ve necesario que se le dé un tratamiento justo al sector y que es recomendable que las empresas paguen impuestos de acuerdo al nivel de ingresos que generen, y no con base a otros parámetros o montos mínimos que ponen en riesgo su sostenibilidad.
"Pagar de acuerdo a la facturación de cada firma fue lo que quedó establecido en el Plan Nacional de Desarrollo (PND), pero actualmente hay dificultades porque en la práctica se necesita que este aspecto se regule para que cambien las condiciones de recaudo", dice.
Según el directivo, el tema es sensible porque la mayoría de los recursos que reciben las empresas por cuenta de las apuestas retorna a los jugadores y se tienen márgenes pequeños para pagar la operación y los derechos de explotación. Los empresarios de los juegos localizados, por ejemplo, tienen grandes incentivos y el retorno a los jugadores está por encima de 90%.
Por su parte, Luz Estela Correa, presidente de Fedelco, coincide en que se debe aplicar lo que se estableció en el PND, porque entre las organizaciones del sector se percibe que hay cierta inestabilidad desde la perspectiva legislativa.
La directora ejecutiva de Fedelco confía en que el tema se resuelva porque el Gobierno se ha mostrado receptivo frente a los reclamos del sector.
Aporte a la economía
A su turno, Juan Carlos Restrepo, presidente de Asojuegos, aseguró que los juegos de suerte y azar son un mercado que está creciendo por encima de la tasa de la mayoría de los sectores de la economía, y por eso es una industria que hay que proteger y tener en cuenta y, desde luego, controlar y vigilar, a lo cual no se oponen.
Para el directivo, los juegos de suerte y azar, además de ser importantes generadores de recursos fiscales, que dinamizan tanto la economía nacional como regional, producen recursos fundamentales para la salud de los colombianos.
Explicó que, si se tienen en cuenta los aportes del sector tanto nacional como regional desde los diferentes segmentos, es decir por IVA, derechos de explotación, renta y premios no cobrados, los recursos superan los $2,4 billones.
“Hay que mantener la dinámica del sector, y para esto hay que ofrecer nuevos productos y posibilidades de juego. Asimismo, es necesario que este mercado tenga mayor estabilidad jurídica, porque esto marca las inversiones de las empresas en el largo plazo”, puntualizó.
Para Restrepo, si bien el sector ha tenido un amplio desarrollo con los juegos online en los últimos dos años, cuando el Gobierno terminó de reglamentar la actividad, a futuro se deben crear nuevos portafolios para que continúen siendo atractivos para el público.
En concepto del presidente de Asojuegos, los juegos en línea han logrado llamar la atención porque están entregando a los apostadores un retorno muy alto, de aproximadamente 93%.
Para el directivo, actualmente los juegos en línea están muy centrados en las apuestas deportivas y por eso hay que trabajar para que no haya amaño en estas competencias y para que se mantenga la integridad de la industria.
Restrepo dijo que también los empresarios están a la expectativa por la entrada de las carreras deportivas virtuales, que van a servir para dinamizar los juegos localizados. Igualmente, espera que entren en operación los juegos en ruta, que permitirán máquinas en lugares no especializados en el tema.
Recomendaciones a los apostadores
- Que vayan a sitios legales porque estos son los que tributan al país, generan empleo y le aportan a la salud.
- En cuanto a las páginas online, deben revisar en el sitio web de Coljuegos cuáles están autorizadas porque si ganan tendrán quien les responda.
- Los apostadores deben jugar de acuerdo a sus presupuestos y no desbordarse con apuestas que dañen su vida económica, porque esto es ante todo un entretenimiento.
- En cuanto a las apuestas permanentes como chance y lotería, se les debe solo comprar a los vendedores que están plenamente identificados.
Para los gremios, esta actividad no debería satanizarse porque se trata de un negocio que hace aportes a la economía.