Odebrecht construyó el terminal 2 de Tocumen, lo mismo que una línea del metro de Ciudad de Panamá. | Foto: León Darío Peláez

INFRAESTRUCTURA

Conozca qué tendrá el nuevo aeropuerto de Panamá...y que no tiene El Dorado

El aeropuerto Tocumen demuestra que es posible equilibrar rentabilidad y buen servicio. La terminal acaba de estrenar una ampliación que entra a competir con El Dorado.

16 de mayo de 2019

Los panameños tienen muy desarrollado el sentido de la conectividad. Tal vez lo hacen porque este país nació, creció y prosperó gracias a una de las obras de infraestructura más impresionantes que haya conocido la humanidad: el canal interoceánico.

Pero no se conformaron con eso. Hace apenas unos días este país de 4,5 millones de habitantes inauguró un moderno y amplio terminal aéreo como parte de sus planes para convertirse en centro de conectividad aérea del continente americano.

Foto: Los administradores de Tocumen trabajan con la premisa de contar con la logística para que más aviones entren y salgan de la terminal en el menor tiempo.

Más allá de las millonarias inversiones, sorprende que los panameños pensaron y diseñaron esta infraestructura para cumplir dos propósitos que parecen difíciles de armonizar: rentabilidad y funcionalidad.

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El año pasado Tocumen S.A. habría cobrado unos US$250 millones al movilizar 15,7 millones de pasajeros. Produjo este balance con una terminal que no tiene el mejor look and feel de la región. Pero compensa esa circunstancia con eficiencia y con la nueva y moderna terminal de pasajeros, que Dinero tuvo la oportunidad de visitar.

El modelo de operación en el aeropuerto de Ciudad de Panamá es interesante: lo maneja una compañía pública plenamente independiente y autosuficiente.

Foto: El 90% de los servicios aéreos operan con puerta de abordaje.

Por eso, cuando en el seno financiero de la entidad discuten para ver cómo amortizan las nuevas inversiones, lo hacen sin necesidad de acudir al erario panameño. Es decir, Tocumen genera sus propios recursos para funcionar y también paga sus ampliaciones con crédito propio.

Y además ofrece uno de los mejores servicios del mundo. Basta considerar que en el vuelo de Avianca que nos llevó de El Dorado a Tocumen perdimos 50 minutos en la pista del primero debido al trancón de aeronaves que hacían fila en una de las pistas. Pero una vez aterrizamos en Tocumen tardamos 3 minutos y 17 segundos desde que el tren de aterrizaje tocó tierra hasta que llegamos a la puerta del terminal. El viaje de retorno no fue muy distinto.

Pero no solo se trata de un gran edificio y un excelente modelo financiero. La empresa británica de análisis de viajes aéreos OAG concluyó hace poco que la aerolínea Copa Airlines alcanzó el primer puesto en puntualidad con un rendimiento de 89,79%. Esta misma compañía también aparece como una de las más rentables del mundo, pues se queda con cerca de 22 centavos por cada dólar que ingresa.

Foto: Panamá es un gran centro de conexión entre Centroamérica y el resto del continente.

“Yo creo que esto se debe a un trabajo en equipo que hemos logrado consolidar en Tocumen. Acá las autoridades de control e inspección están en sintonía con las autoridades aéreas y los operadores del aeropuerto”, comenta Gary Acosta, director de operaciones de Tocumen S.A. El directivo explicó que cerca de 70% de los pasajeros que pasan por esta terminal viajan en conexión. Por eso, todo debe funcionar como un reloj suizo para evitar que pierdan su siguiente vuelo.

Los operadores aplican la premisa básica de que los aviones permanezcan el menor tiempo posible en plataforma para que más aeronaves y pasajeros circulen con facilidad. Y lo más importante: satisfechos.

Los aciertos

El 26 de abril el presidente Juan Carlos Varela cortó la cinta del T2 o segundo terminal del aeropuerto Internacional Tocumen. Se trató de un acto de tinte marcadamente político, pues tuvo lugar horas antes de las elecciones presidenciales. Sin embargo, resulta necesario hablar de los avances y tecnología con las que cuenta.

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En primer lugar, un consorcio liderado por Odebrecht, ejecutó la obra. Se trata de la misma constructora que desató el peor escándalo de corrupción en la historia de América Latina. A pesar de semejante dificultad, los trabajos tienen un avance de 98% y a primera vista lucen bien. En efecto, en Panamá decidieron continuar con las investigaciones acerca de la firma brasileña al tiempo que terminaban las obras iniciadas. Acá ya conocemos la historia.

Foto: Los carritos tipo golf ayudan a movilizar a los adultos mayores.

El edificio T2 tiene 116.000 metros cuadrados de construcción. Lo diseñó el prestigioso arquitecto Norman Foster y requirió inversiones por US$800 millones. Con la nueva obra, Tocumen pasa de 34 a 54 puertas de abordaje, lo que significa que podrá movilizar hasta 25 millones de pasajeros al año, 5 veces la población del país.

El nuevo edificio es muy distinto en espacio y tecnología comparado con el terminal 1. Pero todo el aeropuerto mantiene esa filosofía de eficiencia y diseño funcional.

Foto: Panamá contará con un eficiente sistema de revisión del equipaje de mano.

Al ahondar un poco más en las bondades de la nueva terminal, los responsables nos contaron que más de 90% de los espacios comerciales están vendidos o comprometidos. Alcanzamos a ver uno reservado para Gaira, la cadena de restaurantes creada por Carlos Vives.

Sin embargo, el T2 de Tocumen tiene una de sus innovaciones más interesantes en el sistema para revisar equipajes y efectos personales. Incluye tomógrafos de última generación que permiten revisar la maleta en un giro de 360 grados. Lograron agilizar este tedioso pero necesario proceso al optimizar el flujo de bandejas de plástico y al hacer una rápida y eficiente separación de los viajeros que despiertan sospechas. En América solo Newark (NY) posee esta tecnología. “Con este nuevo sistema pueden pasar más de 400 pasajeros por hora”, comentó uno de los trabajadores de Rapiscan, firma que puso en marcha esta mejora.

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También pudimos ver por los pasillos de la terminal varios carritos tipo golf para las personas que por su condición física requieren de una movilización más cómoda.

Foto: El sistema para mover los miles de equipajes es eficiente y coordinado.

El sistema para movilizar los equipajes también permite un flujo eficiente de un terminal al otro, y contrasta fuertemente con el atraso en la materia de El Dorado. No se repite ese panorama de centenares de maletas alineadas al lado de las bandas para que las revisen los perros antinarcóticos, común en Bogotá. Las nuevas tecnologías permiten perfilarlas sin frenar la dinámica diaria.

Así mismo, las pistas y las plataformas permanecen en excelentes condiciones. Es posible advertir una correcta y premeditada organización de los carros y vehículos remolcadores. Hay redundancia en este tipo de equipos para evitar demoras.

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En cuanto a las bandas transportadoras de pasajeros, Tocumen instaló dos con el propósito de mejorar el flujo en ambos sentidos. En El Dorado solo va en un sentido.

También nos llamó la atención que hacen la mayoría de los embarques por medio de un puente de abordaje. Y que, aunque hay posiciones remotas, intentan no usarlas tan frecuentemente, debido al calor o lluvia propios de la región. En todo caso, cada punto de abordaje tiene ascensor, escalera eléctrica y suficiente espacio para el estacionamiento de los buses. Es un diseño simple pero efectivo.

Foto: Las dos bandas transportadoras mejoran el flujo de pasajeros.

Las comparaciones pueden resultar odiosas, pero también servir para mejorar e innovar. El actual aeropuerto de Bogotá dio un salto adelante impresionante frente al viejo edificio de la década del cincuenta que sirvió a Bogotá y el país por tantos años. Pero –al parecer– nos dormimos en los laureles. Otros aeropuertos de la región, como Tocumen, nos cogieron ventaja y, si queremos atraer a más turistas y viajeros al país, es necesario seguir mejorando El Dorado.

Los panameños parecen tenerla muy clara: mientras más barcos y aviones pasen por su territorio, mejor. Y si la gente sale y entra contenta, mejor aún.