Cafeteros celebran cosecha sostenida, pero piden ayuda por precios

En los últimos cuatro años, la producción de café se situó en un promedio anual de 14 millones de sacos, cifra que, aunque no representa un récord de cosecha en la historia cafetera colombiana, sí lo es porque ha sido sostenida, resultado del programa extensivo de renovación de cafetales emprendido por los agricultores con apoyo del gobierno nacional.

Hoy la caficultura colombiana cuenta con un parque cafetero renovado, más productivo y con variedades del grano cada vez más resistentes (70% de estas). Esto a su vez ha tenido como consecuencia mayores ingresos para el sector, que alcanzó $7,5 billones.

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Al respecto, el gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros, Roberto Vélez, aseguró que estos resultados no quieren decir que “los cafeteros estén llenos de plata”, pero sí que la caficultura es un pilar fundamental de la economía agrícola de Colombia.

“Si bien en los últimos tres años el crecimiento económico no fue el más grande, buena parte de lo poco que creció el país se debe a la dinámica de la caficultura colombiana”, sostuvo.

No obstante, no todo es perfecto para el sector. Los precios internacionales del grano han venido cayendo en los últimos 22 meses y la tasa de cambio no ha ayudado, lo cual ha tenido como consecuencia una cotización interna que no cubre los costos de producción de la caficultura colombiana.

Por esto, el gremio hizo un llamado al nuevo Presidente de los colombianos, Iván Duque, para mirar en conjunto qué medidas se pueden tomar, con el fin de contribuir a que dicha situación no lesione la producción de café en Colombia y el ingreso de los caficultores.

Vélez solicitó, a su vez, apoyo en materia de refinanciamiento de créditos, ya que, según dijo, los cafeteros no van a tener plata con qué pagar sus obligaciones crediticias con los bancos.

Así mismo, pidió un apoyo en fertilización, con el propósito de tener unos árboles bien nutridos y capturar los mejores precios con una buena cosecha. Agregó que lo ideal sería un apoyo en materia de precio, pero esto estaría supeditado a un esfuerzo fiscal muy grande, que no ve posible en el corto plazo.

Afirma que de pronto el próximo año, con las utilidades de Ecopetrol, el Gobierno podría contar con unos ingresos extra para apoyar a los sectores menos favorecidos por el tema de precios.

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Los cafeteros también solicitaron al nuevo gobierno analizar el tema de los pensionados de la Flota Mercante, ya que no están convencidos de que el Fondo Nacional del Café sea la fuente para el pago de $55.000 millones por este concepto.

A esta petición también se suma otra y es revisar la posibilidad de aumentar el incentivo a la renovación de cafetales. “Este año el gobierno saliente nos dio $23.000 millones, pero con eso no se incentivan ni 40.000 hectáreas”.

Este tema, según Vélez, es fundamental, toda vez que los cafeteros están empeñados en no perder su visión de largo plazo, por las crisis coyunturales y esta visión supone que Colombia tiene que mantener una renovación del parque cafetero de más o menos 10% de las hectáreas.

“Hoy tenemos 900.000 hectáreas, es decir, cada año debemos hacer un esfuerzo de unas 90.000 hectáreas, pero hay que dar un incentivo para que la gente renueve”, sostuvo el dirigente gremial.

Cosecha asistida

Como parte de la estrategia para lograr una mayor rentabilidad con la reducción de costos de producción (mano de obra), Vélez manifestó que la Federación, por medio de su brazo científico, Cenicafé, presentó oficialmente ante más de 200 caficultores de seis departamentos el método de recolección manual selectiva con lonas en el piso.

Es así como, con base en rigurosos estudios y mediciones, incluida la optimización de tiempos y movimientos con respecto al método tradicional de cocos recolectores, este nuevo método incrementa la cantidad de café cosechado, pues a medida que los recolectores le van cogiendo el ritmo, en una natural curva de aprendizaje, el volumen de recolección aumenta entre 23% y 45%.

Así, una primera gran ventaja de este método es que de todos los micromovimientos utilizados en la recolección con coco, hay una reducción de 38%, ahorro en tiempo que el recolector puede aprovechar para desprender un mayor número de cerezas, como lo ha demostrado Cenicafé.

"Este nuevo método de recolección requiere ante todo cambiar la mentalidad tanto del productor como del recolector. Para el primero, en el sentido de que la mayor eficiencia en la cosecha requerirá que los frutos de café vayan al piso, además de retener pases de cosecha hasta de 35 días", concluyó Vélez, quien dijo que a esto se suman las ventajas de las nuevas centarles de beneficio para el café colombiano.

Café versus aguacate

Frente al hecho de que en algunas zonas cafeteras tradicionales del país se está sembrado aguacate en vez de café, el gerente de la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia, Roberto Vélez, destacó que los agricultores colombianos están buscando su rentabilidad y mejorando sus ingresos, pero argumentó que tiene dudas en temas como la comercialización e investigación en aguacate.

Dijo, además, que una pregunta para hacer dentro de este tema es si habrá mercado internacional para tanto aguacate.Y concluye explicando que la caficultura tiene un bien por excelencia y es la garantía de compra. “No hay una sola pepa de café que no se pueda vender, además contamos con Cenicafé que hace investigación. Eso es lo que hay que valorar”.

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