BANCA

Queremos más competencia para el Banco Agrario en microcrédito: Gremio

En Colombia hay 10.4 millones de negocios por cuenta propia pero apenas 3 millones tienen servicios financieros ¿Qué falta?

3 de agosto de 2016
| Foto: 123RF

En muchas regiones de Colombia la única entidad financiera es el Banco Agrario, un banco público dedicado al sector agropecuario. Llegar a las regiones apartadas del país es muy difícil y eso está haciendo que pocas entidades compitan en el segmento de los pequeños préstamos para el campo, lo que mantiene los costos altos.

“Aquí lo que queremos es que haya competencia para que muchos más actores puedan ir a las regiones”, dijo a Dinero María Clara Hoyos, presidente de Asomicrofinanzas. Su gremio agrupa a 37 entidades entre bancos, cooperativas y ONG.

De acuerdo con el Dane hay 10.4 millones de negocios por cuenta propia en Colombia pero apenas 3 millones reciben servicios financieros. El problema es que no tener acceso a las finanzas es una de las principales trampas de pobreza. En otras palabras, sin acceso al crédito es muy difícil salir de pobre.

¿Qué falta para que más entidades entren al negocio?

Para empezar se necesita que la señal de celular llegue a todas partes. No es un asunto menor: con veredas a varias horas de distancia acceder a la tecnología puede optimizar las visitas de los asesores financieros y bajar los costos para todos.

De hecho, las principales iniciativas de reducción de costos para el segmento están basadas en la tecnología.

Por ejemplo, hay una aplicación desarrollada por la ONU que permite a los asesores financieros tener información sobre el cultivo para tomar decisiones de negocio. Entre ellas el cambio de costos por la llegada de El Niño o La Niña o las diferencias entre los tiempos de cosecha de la siembra de palma y la de cebolla. 

A diferencia de un asesor comercial tradicional el de microcrédito debe ayudar a su cliente en muchas áreas, incluyendo enseñarle a llevar las cuentas si es el caso y eso requiere atención personalizada. Entre más eficiente sea su trabajo menos costosa va a ser la atención. 

La tecnología también está permitiendo mejorar los conocimientos financieros de la población en esas regiones y hay experiencias exitosas con el uso de tablets para mejorar las habilidades en el manejo del dinero. 

Otro punto que hace falta, según el gremio, es poner en marcha el Fondo de Microfinanzas Rurales de Finagro. Ese fondo está planeado para ser una ‘bolsa’ de recursos a ONG y entidades que a su vez les prestarían a los campesinos. Si este fondo presta con tasas bajas, los clientes tendrán tasas bajas también.  

Una tercera petición es motivar la asociación entre productores rurales y mejorar la educación financiera. Si varios productores se unen será más fácil para ellos comercializar sus productos, comprar insumos o hacer inversiones. Por otro lado si tienen mejor información sobre cómo funciona la banca les servirá para tomar mejores decisiones.

La creación de un la historia crediticia del campo es otro aspecto relevante. Tener reportes sobre el comportamiento de los deudores en esas regiones puede abrirles las puertas a ellos y a las entidades que pueden entrar a ese mercado con información a la mano. Por el momento las 37 entidades afiliadas a Asomicrofinanzas están reportando a sus clientes en las centrales de riesgo de crédito pero aún falta más.

Asomicrofinanzas cree que hay muchas regiones que están teniendo oportunidades interesantes en materia de productividad y pueden ser un nicho atractivo para quienes ofrecen los microcréditos. Si le ‘cogen la caña‘ habrá más competencia y posiblemente mejores condiciones para quienes necesitan un crédito.