ENERGIA

A ellos les gusta la gasolina

La nueva refinería de Cartagena, que producirá gasolina y diésel mucho más limpios, entra en la recta final. No se descarta que el precio de la obra siga subiendo.

18 de septiembre de 2014
Las ferias y fiestas de noviembre preocupan a los directivos por la baja productividad en esas fechas.

A unos 30 minutos por carretera del centro histórico de Cartagena se levanta la fábrica de combustibles más moderna de América Latina. La nueva Refinería de Cartagena –Reficar– es un enorme complejo de 31 plantas de producción cuyo principal objetivo es liberar a Colombia de la importación de gasolina y diésel y ofrecer combustibles más limpios.

El proyecto ha generado mucha polémica, pues el presupuesto inicial se ha incrementado de US$4.854 millones en 2012, a US$6.467 millones en la actualidad, con la posibilidad de que la cifra siga subiendo, según le dijo a Dinero el presidente de Reficar, Reyes Reinoso.

En una visita realizada por Dinero se pudo constatar que la obra registra avances importantes, pero es incierto el día exacto en que se pondrá a producir toda la Refinería, compuesta por 31 plantas. En resumen, Reficar es la nueva ‘gallina de los huevos de oro’ de Ecopetrol. En esta maraña de tuberías, tanques y válvulas se fabricarán y procesarán desde insumos para fertilizantes y plástico, pasando por gasolina y diésel, hasta combustible para aviones y octanato, un producto altamente explosivo que se usa para aumentar el octanaje –la resistencia–de los combustibles.

Para el ciudadano del común los beneficios no se sentirán en el bolsillo pero sí en el sistema respiratorio. El precio de la gasolina o el diésel no bajará con la entrada en operación de Reficar, pues eso dependerá del Ministerio de Minas y no de Ecopetrol. Sin embargo, menores contenidos de azufre en esos combustibles reducirán las posibilidades de enfermedades respiratorias.

Pero antes de que esos cambios se materialicen, es necesario terminar la obra. “Me preocupa la lluvia y las ferias y fiestas de fin de año. Cuando se presentan tormentas cerca a la obra es necesario evacuar el personal o parar los trabajos por motivos de seguridad. La productividad se puede ver afectada”, explica el directivo.

De este tipo de variables y requerimientos de última hora, antes de prender las máquinas, dependerá si se requieren más recursos o no. “Es posible que se dé una demora o algún retraso. Si teníamos alguna holgura en el cronograma nos la ‘comimos’ en el paro petrolero del año pasado”, puntualizó. Un nuevo requerimiento de dinero no ha sido discutido con el Ministerio de Hacienda.

En la visita que realizó este medio se pudo constatar que el proyecto está en cerca de 96% de avance. Sin embargo, la prueba de fuego vendrá entre diciembre y mayo del próximo año cuando los ingenieros realicen las pruebas de encendido de cada una de las 31 plantas. Ese será un momento clave debido a que se empezarán a manipular crudo, gasolina y todo tipo de elementos altamente volátiles y explosivos.

Impacto en la economía

La nueva refinería de Cartagena cambiará el mapa industrial del país. Se prevé que una vez entre en operación, hacia el segundo semestre de 2015, tanto el PIB nacional como el indicador industrial presentarán grandes cambios al alza. Aunque Reinoso no se comprometió con una cifra, cálculos de algunos analistas indican que la nueva Refinería de Cartagena podría impactar en dos puntos básicos (0,2) el PIB. Algo que tendrá que ser evaluado por el Dane y la propia estatal petrolera en balances futuros.

La planta permitirá convertir y procesar 165.000 barriles de petróleo en todo tipo de productos industriales. Por ejemplo, tendrá capacidad de producir gas propileno, importante para la industria del plástico. También sustituirá los cerca de 90.000 barriles diarios de diésel que se importan desde Estados Unidos, Argentina y el Caribe. Reficar podrá producir los 40.000 barriles diarios de gasolina y exportar el remanente.

De la misma forma, se producirán unas 2.500 toneladas al día de coque, material utilizado como combustible por la industria cementera y las acerías. A esto hay que sumar unas 270 toneladas de azufre, insumo base para los fertilizantes.

En cuanto al combustible para avión, no solo alcanzará para proveer las necesidades de las aerolíneas (unos 10.000 barriles diarios) sino que podrá exportar otro volumen importante.

Otro tema central será el impacto de la refinería en el balance de Ecopetrol. Desde el punto de vista contable, la compañía deberá empezar a depreciar el monto total de sus activos nuevos. Apenas llegue este rubro al balance, el impacto se sentirá fundamentalmente en el nivel de pérdidas y ganancias de la compañía. Así que será importante conocer cuál es la manera en que van a ser depreciados esos activos.

La Refinería de Cartagena es el gran proyecto industrial de hoy en Colombia, cuando entre en pleno funcionamiento, el panorama productivo del país habrá cambiado, pero sobre todo, la situación de la más grande compañía empresa nacional: Ecopetrol.

***


¿Qué hace falta?


De acuerdo con el presidente de Reficar, Reyes Reinoso, los trabajadores e ingenieros avanzan en la instalación del cableado eléctrico, fibra óptica y las pruebas de los sistemas.

A la fecha se han entregado 11 de las 31 plantas y se espera que en el transcurso de septiembre se entreguen otras 3 o 4 plantas más. Después de la entrega por parte del contratista viene una fase de pruebas y encendido, algo que puede tardar varios meses dependiendo de la complejidad de cada instalación. Reficar explicó que no es posible encender algunas de las plantas por separado, pero que está evaluando si alguna se puede prender primero. También se analiza la conveniencia de mantener operativa la antigua planta, una situación que aumentaría la capacidad de refinación de todo el complejo.

***

Datos clave

165.000
barriles de crudo pesado podrá procesar la nueva Reficar. La antigua instalación solo refinaba 85.000 barriles por día.

140
hectáreas ocupa esta nueva ‘ciudad de acero’.

700
kilómetros de tubería fueron necesarios en la obra. Esto es equivalente a una línea recta entre Cartagena y Bogotá.

45.000
toneladas de acero estructural fueron utilizadas en la construcción, eso es suficiente para 7 torres Eiffel.

181.000
m3 de concreto se necesitaron, los mismos que se requieren para 70 edificios de 18 pisos.

15
años tardarán Ecopetrol y la Nación en recuperar la inversión.

15.000
trabajadores participaron en la obra, pero solo será operada por 850.